Carlos Alcaraz volvió A LO GRANDE
El Court Central Guillermo Vilas aplaudió al unísono al vivir un nuevo momento histórico: Carlos Alcaraz (2°), ex número uno del mundo, se convirtió en el nuevo campeón del Argentina Open (7mo título de su carrera) al regresar tras 103 días fuera de la competencia.
El público quedó embelesado y Alcaraz maravillado. Los aficionados por su espectacular tenis, Carlos por las enormes muestras de cariño. El cierre del ATP 250 de Buenos Aires fue con broche de oro. Y Passing Shot tuvo el placer de estar presente durante toda la semana en el lugar de los hechos.
Al comienzo de la semana, el nivel del español no estaba claro, no se sabía bien qué esperar –seguramente algo bueno-, pero sorprendió. En los octavos de final ante Laslo Djere dejó un set en el camino (6-2/4-6/6-2), pero en los cuartos, ante Dusan Lajovic, brilló (6-4/6-2). Mantuvo el gran nivel ante su compatriota Bernabe Zapata Miralles (doble 6-2). Pero lo de hoy fue otra cosa.
Ante un rival de mayor envergadura, Cameron Norrie (12°), Carlos demostró estar a otro nivel y se coronó sin dejar lugar a dudas (6-3/7-5).
El murciano vino a revolucionar un torneo histórico que –afortunadamente- cuenta con grandes figuras hace años, pero que hace mucho no tiene un Top 2. Carlos quizás tenía en mente agarrar ritmo, ganar (en el mejor de los casos), e ir a defender su título en Río. Pero se llevó algo más que un trofeo y puntos. Se va de la Argentina con un shock de adrenalina tras recibir semejante impulso positivo de la gente en cada uno de sus puntos, games, sets y partidos.
Si bien las posibilidades de que vuelva no son muy altas, deja al torneo con otro nombre histórico en el listado de campeones.
Entre grandes figuras que campeonaron en el Argentina Open, como Rafael Nadal, Guillermo Vilas, Ivan Lendl, Gustavo Kuerten, etc., vamos a tener que agregar el nombre de una nueva leyenda: Carlos Alcaraz.
(Se interrumpe y finaliza la nota toda vez que el protagonista hace ingreso a la sala de prensa con trofeo en mano. Pregunta para hacerle a Carlos: Para ganar una final, o lo que has conseguido en su carrera con 19 años, se necesita cabeza, corazón y cojones. ¿En qué orden los pondrías?).
Nuestra cobertura del Argentina Open
Tuvimos el placer de ser acreditados como prensa por tercer año consecutivo en el torneo más importante de la Argentina.
Esta edición 2023 tuvo una gran expectativa: se presentaron figuras como Carlos Alcaraz (2º), Cameron Norrie (12º), Lorenzo Musetti (18º), Dominic Thiem (WC), además de los jugadores locales que tanta emoción despiertan.
El Court Central Guillermo Vilas estuvo repleto en varias sesiones, sobre todo las nocturnas, y más que nunca en las del astro español.
Personalmente, lo disfrutamos como nunca. Acudimos a gran parte de los encuentros y, desde una posición privilegiada, estuvimos presentes en varios entrenamientos. Uno de ellos nos llevó a pelotear con el talentoso Fabio Fognini, como leerán más adelante.
Como si fuera poco, pudimos hablar con el campeón y el finalista del torneo: Carlos Alcaraz y Cameron Norrie:
—“Nicolás de Passing Shot. Mucho gusto y felicitaciones por el torneo. Para ganar un título se requiere cabeza, corazón y cojones, y para todo lo que hiciste vos a tus 19 años. ¿En qué orden los pones, o son los tres del mismo calibre, digamos?”
—“Bueno, yo creo que sí (entre risas). Creo que las tres son importantes, ¿no? Yo creo que no hay que dejarse ninguna, pero, yo creo que todas por igual. Hay que tener un poquito de las tres para poder llegar a ganar un título”.
— “Hola, Cam. Nicolás de Passing Shot. Buena suerte en la final mañana. Jugaste tus dos primeros partidos contra argentinos en cancha llena, y los alentaban a ellos. Y el partido de hoy fue contra un peruano (sudamericano) y el público estaba alentándolo a él. ¿Jugar, digamos, contra el jugador y el público, es un impulso para ti o es una presión extra?, ¿Cuáles son tus pensamientos? Gracias”.
— “No, amé jugar contra los argentinos. Fue duro por los silbidos entre los saques, nunca había experimentado algo así. Estuvo cool. No diría que fue cool si hubiese perdido el partido, pero fue lindo jugar con esos dos chicos y el público, y pude salir adelante aún sin jugar mi mejor nivel. Sí, es otro factor en un partido. El público hoy estuvo más parejo en la mayor parte del partido y creo que querían que haya un tercer set, entonces alentaban por él (Juan Pablo Varillas), pero obviamente fueron muy respetuosos hoy y realmente me gusta la atmósfera, especialmente mañana si juego contra Charly, creo que la gente lo ama y, al igual que en todos sus partidos, la mayoría va a apoyarlo a él. Pero quizás haya un par de amigos de Facu (su coach) o de Julián apoyándome diciendo ¡Vamos, Pollo!”.
Desde ya, aprovechamos este espacio para agradecer enormemente a la organización del Argentina Open y a Tennium, sin olvidarnos de todos los que trabajaron en el sector de prensa.
Carlos Alcaraz, una bestia dentro de la pista, un caballero fuera de ella
Carlos Alcaraz ha cambiado. Su madurez es latente, su constante sonrisa denota una tranquilidad y naturalidad inusual en un joven de 19 años que vino a marcar la historia.
El Carlos en persona es amable con todos, bien predispuesto con la prensa y muy atento con los fanáticos que le piden selfies o autógrafos.
El Carlos en la pista es otra cosa. Fiereza, energía, actitud, voluntad, fuerza, agresividad… Es como si dos personalidades opuestas confluyesen en el español.
Afortunadamente, los días de qualy en el Argentina Open permitieron que miles de personas acudieran al predio. El acceso permitió que los aficionados paseasen por los stands, ingresaran al estadio a ver los partidos de qualy pero también que vivan una experiencia única: ver entrenar a los mejores del torneo.
La fiebre que se desató con Alcaraz fue impresionante. Los más jóvenes se agachaban en el suelo para ver entre pequeños espacios de reja al ex número uno. Asimismo, las pistas de entrenamiento tienen su tribuna, la cual explotaba de gente ávida por ver al español.
Quienes tuvieron la fortuna de presenciar a Carlos en vivo nos dará la razón en cuanto a la descripción que hicimos de él dentro de la pista. Es como ver a un león enjaulado, un espartano preparado para salir a batallar, una fiera indomable lista para ir a por su presa.
La comparación con Rafael Nadal es inevitable
El último párrafo del apartado anterior bien puede aplicarse también a otro español que también estuvo entrenando en las mismas pistas del Buenos Aires Lawn Tennis Club. Que también se coronó en el torneo. Y que también fue número uno del mundo. Estamos hablando de uno de los más grandes de toda la historia, el gran Rafael Nadal.
Entendemos que Carlos está haciendo su camino y forjando su propia personalidad, pero hay que ser objetivos: la comparación con Nadal es inevitable.
Lo decimos por experiencia personal. Tratamos con ambos en persona y podemos decir que pareciera que ambos forman parte de un mismo grupo. Un grupo de personas con una personalidad que brilla, con una humildad mezclada con una seguridad en sí mismos que les da un manto de dignidad pocas veces visto. Y dentro de la pista, es innegable su similitud. Los “¡Vamos!”, los puños cerrados, la energía con la que juegan cada punto, y cómo enganchan y maravillan al público dejando todo de sí en cada partido.
Está claro que Rafa está en otro peldaño. Y aquí surge la idea de no compararlos. Porque Carlitos recién está comenzando su camino. Sin embargo, habiéndolo vivido en persona, no podíamos no contarles nuestra experiencia. La cantidad de cosas de Nadal que vimos en Alcaraz. Y si esto se mantiene, no caben dudas de que a la carrera del joven español le esperan grandes, grandes cosas.
Fabio Fognini peloteó con nosotros: ¿cuáles fueron nuestras sensaciones?
El día anterior a su partido -y derrota- contra Dusan Lajovic, Fabio Fognini nos regaló parte de su tiempo y nos dio el placer de pelotear con él.
Así fue la secuencia (por Ignacio Calandrino):
Fabio estaba entrenando en la pista 1 del Buenos Aires Lawn Tennis Club, es decir, fuera del predio. Nos acercamos a ver dicho entrenamiento. En un momento, su coach se retiró a buscar agua (tenía que retirarlas dentro del predio, es decir, un largo camino atravesando el club).
Noté que el italiano estaba impaciente. Me acerqué y me ofrecí a traerle agua del bar del club, que estaba bastante cerca. Al principio se negó pero luego accedió. Le llevé un agua Villavicencio grande y una Gatorade.
“¿Cuánto te debo?”, me preguntó en un español muy argentino. “No es nada, Fabio”, le contesté. Él insistió. Le respondí -casi bromeando- que con un peloteo sería suficiente. Increíblemente, él accedió. “Dale, vení”. “No vale errar”, me dice seriamente.
Intercambiamos unos drives y reveses, me aconsejó unos tips para mi revés y realmente me divertí.
Obviamente que él jugó parado, cosa que también suele hacer en los partidos, y sus golpes no fueron con gran velocidad. Aún así, la sensación fue única. La bola venía directa y sincera, pero devolverla era muy distinto a cualquier otra pelota que respondí en mi vida. Quizás era la tensión, pero la relajada velocidad que Fabio le imprimía a la pelota me descolocaba. Pudimos hacer que la primera pelota dure unos cuantos intercambios, quizás 20. La segunda un poco más.
Al final, la mano me temblaba sin parar. Fue mi primera vez intercambiando un peloteo con un jugador de la élite. Los nervios fueron muy altos pero mi emoción los opacó. Al final todo explotó.
Aunque a veces suele tener fama de cabrón, se comportó muy bien con nosotros. Considerábamos necesario contar esto en forma de agradecimiento al talentoso italiano.
Gracias, Fabio. Jamás lo olvidaremos.
Cameron Norrie tomó una decisión acertada: convertirse en un jugador más completo. En Río tuvo su revancha
El británico Cameron Norrie (12º) remontó un 5-7/0-3 a Carlos Alcaraz, quedándose con el título de Río por 5-7/6-4/7-5 en 2h 41m (la final más larga de la historia del torneo).
Fue el quinto título de su carrera, segundo en clay y primer ATP 500.
Si bien muchos se esperaban el resultado opuesto (en nuestras historias de Instagram, la votación fue 204-45 en favor de Alcaraz), así es el deporte.
Lamentablemente le volvió la lesión a Alcaraz cuando estaba dominando. Se puede decir que el título era suyo, y es una pena que haya terminado de esta manera.
Sin embargo, el título de Norrie no fue suerte, fue la recompensa de estar ahí. Norrie jugó inteligentemente, nunca dejó de luchar los puntos, y pudo cerrar el partido aún cuando Carlos -a una pierna- lanzaba winners por doquier. Cameron también estaba agotado, pero su físico le permitió seguir hasta el final.
Es admirable lo del británico. Su perseverancia y trabajo día tras día rindieron y seguirán rindiendo sus frutos. Algunos dicen que su tenis no es agradable, que no es buen tenista, etc. Él, callado, sigue su camino y cosecha nuevos éxitos. Es una personalidad que le hace muy bien al circuito. De nuestra experiencia personal, un gran tipo. Merecidos éxitos.
Además, fue una excelente decisión la de venir a competir a la gira de arcilla latinoamericana. Cameron se va con un importante trofeo y un interesante impulso de confianza para el resto de la temporada. Sin dudas se fue del continente convertido en un tenista más completo.
Carlitos es de otro planeta. No se preocupen, este tipo de derrotas sirven. Esta final lo ayudará a madurar, a entender que a veces no todo depende de uno; le dará hambre y deseo de volver a ganar. Jugó muchos partidos después de un largo parate, con apenas descanso, y eso pasa factura.
Grandes dos semanas para estos dos campeones.
Novak Djokovic, el número de los números uno
Novak Djokovic está constantemente reescribiendo la historia del tenis. Lo hizo este año con su Grand Slam número 22, igualando a Rafael Nadal, y lo volvió a hacer convirtiéndose en el tenista (hombres y mujeres) con más semanas en el primer puesto del ranking ATP: 378.
Quien ostentaba este impresionante récord era Steffi Graff (374). Pero Djokovic no planea dejarlo pronto. Buscará seguir sumando semanas, más allá de que su prioridad son los Grand Slams.
El serbio debutó en este puesto en 2011, tras vencer a Rafael Nadal en la final de Wimbledon. Que 12 años después esté en esa posición demuestra no solo su longevidad sino también su hambre de gloria y excelencia tenística.
No se puede tapar el sol ni tampoco parar la lluvia con las manos. La verdad cae por su propio peso. Es muy difícil negar que el más grande de todos los tiempos nació en Belgrado y se llama Novak Djokovic.
Medvedev vuelve a jugar su mejor tenis
Tras un 2022 donde comenzó jugando –quizás- el mejor partido del año ante Nadal en la final de Australia, y terminó, sin pena ni gloria, con tan solo dos títulos ATP, el 2023 tiene a Daniil Medvedev de regreso.
El ruso se mantiene invicto por 14 partidos lo que lo llevó a superar, en tan solo tres semanas, la cantidad de títulos de toda la temporada pasada.
Es sabido que el ex número uno tiene nivel para vencer a cualquiera, pero tiene algo más importante, y es su consistencia. A excepción del año pasado, y en la gira de arcilla, solemos ver a Daniil en las últimas instancias de casi todos los torneos importantes. Si tan solo intentase, como hizo recientemente Cameron Norrie, y acudiese con preparación e ímpetu a los torneos sobre clay, además de convertirse en un jugador más completo, podría tener aún mayores chances de volver a ocupar el puesto número uno del ranking.
Con sus recientes 14 victorias al hilo (incluso derrotando y quitándole el invicto a Djokovic) y sus títulos en el ATP 500 de Rotterdam, el ATP 250 de Doha y el ATP 500 de Dubái, podemos decir sin miedo a equivocarnos que la máquina rusa está de regreso. Prepárense…
10 récords imposibles del tenis
El tenis, uno de los deportes más complejos y competitivos que existen, está plagado de hitos históricos, récords y hazañas que parecen casi imposibles de lograr.
Aquí les traemos los diez récords que consideramos más difíciles de superar:
10. 7 Wimbledons en 8 años
Pete Sampras, ex número 1 y ganador de 14 Grand Slams, consiguió 7 títulos de Wimbledon entre 1993 y el 2000. Primero fue campeón tres veces consecutivas (1993-1995) y luego 4 (1997-2000).
El césped era el habitat natural de Pistol Pete. Su enorme saque y su juego agresivo con un buen cierre en la red confluían perfectamente en el All England. También tuvo grandes resultados en el US Open, donde alzó el titulo en 5 ocasiones. Sus performances en estos dos Majors lo catapultaron hacia la cima en el récord más importante del tenis, los Grand Slams. Años más tarde sería -incríblemente- superado por tres jugadores.
9. 16950 puntos ATP
En junio de 2016, tras ganar Roland Garros por primera vez en su carrera, Novak Djokovic acumuló 16950 puntos siendo el número uno del ranking ATP. Alcanzó esta cifra tras ganar 4 Grand Slams (Wimbledon 2015, US Open 2015, Australian Open 2016 y Roland Garros 2016, 8000 puntos), 5 Masters 1000 (5000 puntos), 3 finales de Masters 1000 (1800 puntos), el ATP Finals (con una sola derrota, 1300 puntos), el ATP 500 de Beijing (500 puntos) y el ATP 250 de Qatar (250 puntos). Los restantes 100 fueron tras los cuartos de final del ATP 500 de Dubái y la primera ronda del Masters de MonteCarlo.
Esto demuestra el increíble dominio de Novak Djokovic en su prime. Es una cifra que probablemente jamás volvamos a ver en la historia.
8. Ganar dos veces todos los Grand Slams
Este es un récord compartido entre Rod Laver, Novak Djokovic y Rafael Nadal, pero no por eso es menos impresionante. Ganar un Gran Slam es algo impresionante que deja a todo tenista en la historia. Ganar más de uno, es el doble de impresionante. Ahora imagínense ganar los cuatro Grand Slams dos veces o más. Es una tarea casi irrealizable, y solo la hicieron los tres tenistas mencionados.
La dificultad reside no sólo en adquirir el nivel tenístico suficiente sino en el dominio de las tres diferentes superficies. Y para ganar dos veces un mismo Major significa que el jugador tiene un nivel extremadamente alto en la superficie en la que lo logró.
Rod Laver ganó tres veces el Australian Open, dos Roland Garros, cuatro veces Wimbledon y dos el US Open. Novak Djokovic consiguió nueve Australian Open, dos Roland Garros, siete Wimbledon y tres US Open. Por último, Rafael Nadal triunfó en dos veces en el Australian Open, catorce en Roland Garros, dos en Wimbledon y cuatro en el US Open.
7. 1275 victorias
Jimmy Connors, ex número uno, ostenta numerosos récords, pero si hay uno que difícilmente sea superado, es el de sus 1275 victorias.
Es impresionante que haya conseguido esa marca teniendo en cuenta la época en la que jugó y los grandes rivales que tuvo. Muy pocos jugadores en la historia han siquiera podido jugar 1275 partidos.
Desde su retiro en 1996, solo un jugador estuvo cerca de alcanzar dicha cifra: Roger Federer. El suizo, quien se retiró este año, se quedó a tan solo 30 triunfos del podio.
6. 109 títulos
Jimbo vuelve a aparecer en esta lista. En esta ocasión, con un récord que se relaciona con el anterior, y son sus 109 títulos. Las victorias traen trofeos, y los 1275 triunfos de Connors le dieron este récord que también estuvo cerca de ser alcanzado, pero que continúa allí arriba. Roger Federer (no olvidemos la correlación entre triunfos y títulos), quien estuvo a sólo 30 victorias de igualar las 1275 del estadounidense, también quedó a pocos títulos. 6 trofeos separan al nacido en Illinois del oriundo de Basilea. Y teniendo en cuenta que tanto Djokovic (93) como Nadal (92) son los tenistas en activo más próximos a este récord, pero están priorizando los grandes títulos, parece que esta será otra marca que quedará para Jimmy.
5. 912 semanas consecutivas en el Top 10
Rafael Nadal siempre fue caracterizado por el esfuerzo, garra, lucha y coraje. Y fue por estos mismos motivos –y lesiones constantes– que, cuando el español irrumpió en el mundo del tenis, muchos periodistas argumentaban que el físico no le daría para muchos más años. El desgaste y la energía invertida en cada uno de sus partidos era descomunal, algo nunca antes visto. En 2005, con 18 años ingresó al selecto grupo del Top 10. Se mantuvo todos este tiempo (y aún continúa allí, en el noveno puesto), pero esta histórica racha se cortará el 20 de marzo, dejando la marca en unas irreales 912 semanas consecutivas en la élite del tenis.
Así es, estamos hablando de 17 años y medio consecutivos manteniéndose en lo más alto del tenis. Hoy, con casi 37 años, ocupa la novena plaza en el ranking ATP. Difícilmente volvamos a ver tanta constancia, regularidad y longevidad. Lo increíble es que lo haya logrado habiendo sufrido tantas lesiones a lo largo de su carrera.
4. 18 de 19 finales de Grand Slam
El apogeo de Roger Federer es algo que difícilmente volvamos a ver. En su prime, el suizo se deshizo de todos sus competidores y se cansó de conquistar títulos. En este caso, un récord que muy probablemente no sea superado son sus 18 finales en 19 torneos de Grand Slam. Esto es, desde Wimbledon 2005 hasta el Australian Open 2010, Su Majestad estuvo presente en 18 de los 19 partidos decisivos de los Majors. Australia 2008 fue la final en la que el suizo no participó.
En esa insuperable trayectoria, Federer se coronó en Wimbledon 2005, US Open 2005, Australian Open 2006, Wimbledon 2006, US Open 2006, Australian Open 2007, Wimbledon 2007, US Open 2007, US Open 2008, Wimbledon 2009 y Australian Open 2010. Es decir, fue campeón de 11 Grand Slams.
Asimismo, fue finalista de Roland Garros 2006-2008, Wimbledon 2008, Australian Open 2009 y US Open 2009.
En sumatoria, se coronó en 11 de 17 Mayors.
3. 378 -y contando- semanas como número 1
Novak Djokovic es poseedor de la mayoría de los récords más importantes del tenis, y este es uno de ellos. El serbio cuenta con 379 semanas en lo más alto del ranking ATP, lo que lo llevó a conseguir otro impresionante récord y son las temporadas finalizadas como número uno (7).
Consiguiendo esta increíble cifra, superó las 377 semanas que tuvo la gran Steffi Graf.
Leer el número 378 es más impresionante que el 7, pero bien es cierto que la dificultad que conlleva finalizar la temporada en lo más alto es superior a la de sumar semanas durante el año. Es decir, para finalizar en lo más alto, uno tiene que mantener la constancia y ganar hasta el último día. En cambio, las semanas pueden repartirse entre dos o más jugadores, pero lo que verdaderamente cuenta es quién cierra el año arriba. Y en eso Nole también posee el récord.
A su vez, es el jugador más longevo en finalizar el año como número uno, con 34 años y 8 meses.
2. 237 semanas consecutivas como número 1
No es sorpresa que volvamos a nombrar a Roger Federer, y es que este récord vuelve a reafirmar la absoluta dominación del suizo en sus mejores momentos. La marca comenzó el 2 de febrero de 2004 y se extendió hasta el 17 de agosto de 2008. En esos años de apogeo, el suizo consiguió 45 títulos, es decir, el 43,68% de sus total.
Esta es una marca que nos deja sin aliento y que rememora el altísimo nivel de Roger en sus mejores años. Estas insólitas 237 semanas son algo que probablemente nunca volvamos a ver. No está de más relacionar este récord con el anterior toda vez que coinciden en el tiempo.
1. 14 títulos en un mismo Grand Slam
Todos sabrán a qué nos estamos refiriendo… Rafael Nadal logró algo que -realmente- dudamos que se vuelva a repetir jamás. Ganar 14 Roland Garros es algo de ficción. Completamente insólito. Es un récord que desnaturalizó la vara de medición. Tengamos en cuenta que quien más se acerca a esta marca es Novak Djokovic con sus diez títulos en Australia, y qué lejos está.
Además, en pos a esta hazaña, el ganador de 22 Grand Slams salió victorioso de 112 de 115 partidos en París. Esto significa que la invencibilidad de Rafa en Roland Garros es de un 97,39% de efectividad. ¿Lo más increíble? Aún está en activo y con chances de acrecentar este ya insuperable récord.
Mención honorífica: 11 horas, 6 minutos y 23 segundos
Todos oyeron hablar de este partido, John Inser, el tenista con más aces en la historia se enfrentó con el francés Nicolas Mahut en la primera ronda de Wimbledon. ¡Y qué manera de comenzar el torneo!
El histórico torneo de césped se caracteriza por la rapidez de los puntos, es decir, es el Grand Slam con menor cantidad de rallys.
¿Quién se hubiese imaginado que ese sería el escenario de un partido interminable? 11 horas; 6 minutos y 23 segundos. Un récord que muy difícilmente se superará.
Rafael Nadal y un récord que a nadie se le hubiese imaginado
El 20 de marzo, cuando se descuenten los puntos de Indian Wells, tendrá fin uno de los récords más impresionantes de la historia del tenis. Si bien ya lo mencionamos en el listado anterior, ahora ahondaremos en él.
Se cortará con la racha de 912 semanas en las que Rafael Nadal estuvo en el Top 10 de manera consecutiva.
El español, quien en sus inicios fue objeto de críticas en cuanto al sobreesfuerzo que empleaba en sus partidos, aquel que se retiraría antes de los 30, acaba de alzar la vara a un sitio que parece imposible.
«Prefiero estar ahí que no estar, pero hay que aceptar las cosas como vienen. Con todas las lesiones que he tenido es un milagro no haber salido. El último año han ocurrido muchas cosas: rotura de costilla, dos roturas de abdominales, rotura del psoas, problemas en el pie…», expresó el balear durante el Barcelona – Madrid en la Copa del Rey.
“Cuando llevas un año como el que llevo, es evidente que uno se va cansando, pero cada día estoy en la Academia entrenando, gimnasio, recuperación… Estoy pendiente de evolución y no sé si será Montecarlo, Barcelona, Madrid… Me apetece jugar y voy a estar cuando pueda», continuó.
Para que dimensionemos este récord, 912 semanas es un total de 17 años y medio. Casi 18 años en los que un jovencito de Mallorca accedió a la élite del tenis y se mantuvo allí, convirtiéndose en hombre y leyenda del deporte. 6.538 días, 22 Grand Slams más tarde, y a punto de cumplir los 37, Rafa se encuentra fuera de las pistas por lesión pero ya acudiendo al gimnasio y a rehabilitación, con ansias de volver al ruedo.
Si bien es una lástima que se haya cortado esta insuperable racha, es de festejar esta marca que, como dijimos, parece imposible de alcanzar.
Créditos de la portada: Sergio Llamera/Argentina Open.