Copa Davis: las sensaciones del equipo argentino de cara a la serie contra República Checa

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Estuvimos presentes en los entrenamientos y en el sorteo que se realizó en el Hotel Marriot el día de hoy, siguiendo de cerca las sensaciones y la atmósfera que rodea al equipo argentino. Este viernes 4 y sábado 5 de marzo, en el Buenos Aires Lawn Tennis Club, Argentina se enfrentará ante República Checa por un lugar en la fase de grupos de las finales de la Copa Davis 2022.

El viernes 4 a las 12:00 hs, abrirá la serie el joven Sebastián Báez (62°) ante Jiri Lehecka (94°). Será un duro partido para el debutante argentino toda vez que se enfrentará a una joven promesa, quien sorprendió al mundo del tenis en Rotterdam, bajando a Denis Shapovalov (13°), Lorenzo Musetti (57°), entre otros.

Luego entrarán a la pista Diego Schwarztman (14°) y Tomas Machac (131°), siendo el último partido de la primera jornada. El Peque es un jugador con experiencia, quien viene de desplegar un excelente tenis en la gira sudamericana.

El sábado 5 a las 11:00 hs, la dupla Horacio Zeballos (5°) – Máximo González (24°) se medirá con Zdenek Kolar (141°) y Vit Kopriva (168°).

A continuación del partido de dobles, la raqueta número uno de la argentina, Diego Schwartzman, se cruzará con Jiri Lehecka y por último, Sebastián Báez contra Tomas Machac.

Guillermo Coria y sus sensaciones como capitán

Guillermo Coria, ex número 2 y actual capitán del seleccionado argentino, es quien más emocionado y expectante está del grupo. Quizás por formar parte de un grupo de trabajo unido, con buena química y, obviamente, porque su hermano está ahí con él.

Recordemos que si bien La Legión estaba conformada por estrellas, las internas estaban a la orden del día y no se puede decir que el compañerismo fuese la característica principal del equipo. La realidad que vive “El Mago” como capitán es mucho más placentera.

El Mago Coria, capitán del equipo argentino, hablando con la prensa.

“Son momentos especiales que uno vuelve a recordar todo lo que vivía como jugador, ahora me toca como entrenador. La verdad que estoy viviendo unos días muy emocionantes, estoy muy tranquilo, muy conforme con mis jugadores, cómo vinieron respondiendo en cada entrenamiento, la química que ha, la alegría que hay, es espectacular. Tanto el cuerpo técnico como los chicos que nos están acompañando en cada entrenamiento, la gente del hotel, de transporte, de seguridad. La verdad es que se está dando todo de una manera muy linda, lo estoy disfrutando porque yo siempre le digo a los jugadores que cuando uno es jugador, es difícil relajarte un poquito para disfrutar lo que está viviendo por los nervios. Entonces, todo eso que yo no pude disfrutar como jugador lo estoy disfrutando muchísimo más ahora como capitán. Estar sentado ahí, esperando el sorteo, es como si tuviera que jugar yo, es la misma ansiedad, las mismas mariposas en la panza, que igual no te cambia nada, es igual quién juega primero o quién juega segundo, pero estamos muy bien preparados. La verdad que estamos haciendo un gran trabajo, estamos bien y todos muy ansiosos de que llegue mañana y que podamos entrar a la cancha y que arranque y que fluya todo”.

El Peque y los fantasmas del pasado

Recordando su dura derrota en Copa Davis ante Daniil Ostapenkov (jugador junior sin ranking) el año pasado en Buenos Aires, Diego manifestó eso lo hizo crecer.

“El que no se levanta de duros golpes, va quedando en el camino. Todo eso me hizo crecer. Esperemos que este fin de semana sea bueno pero también hay que ser realistas de que puede tocar que los rivales te ganen. Lo importante es saber que si uno juega bien, las chances de ganar son muy altas, y hay que prepararse para eso”.

El Peque posando para Passing Shot.

Sobre sus primeros recuerdos como representante de su país en una Copa Davis

“Tengo los mejores recuerdos, de hecho, nos quedábamos en este hotel (Hotel Marriot sobre la Av. 9 de julio), después se cambió lo que era el hotel del equipo de Copa Davis. Cuando juagaban todos los chicos, comíamos abajo. Tengo muy buenas memorias y mucha suerte. En ese momento, a diferencia de ahora, el equipo tenía tres Top 10 y era impresionante. Para un chico de 16, 17 año, 18 –fui en distintas etapas muchas veces- venir a entrenar me preparó de una manera y me hizo crecer de una manera enorme. Entonces, con todos los jugadores, bueno, ex jugadores hoy, tengo muy buena relación y creo que son gran parte de mi carrera tanto ellos como los capitanes, que al final me dejaban venir acá a entrenar un rato”.

Créditos de la portada: Prensa AAT.

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