Fabio Fognini peloteó con nosotros: ¿cuáles fueron nuestras sensaciones?

image_pdfimage_print

El día anterior a su partido -y derrota- contra Laslo Djere (57°), Fabio Fognini (66°) nos regaló parte de su tiempo y nos dio el placer de pelotear con él.

Así fue la la secuencia, por Ignacio Calandrino:

Fabio estaba entrenando en la pista 1 del Buenos Aires Lawn Tennis Club, es decir, fuera del predio. Nos acercamos a ver dicho entrenamiento. En un momento, su coach se retiró a buscar agua (sitio que queda dentro del predio, es decir, un largo camino atravesando el club).

Fabio se irrita y grita “¿A dónde fue este boludo?”. Yo me acerco y me ofrezco a traerle agua del bar del club, que está bastante cerca. Al principio se niega pero luego accede. Le traigo un agua Villavicencio grande y una Gatorade.

“¿Cuánto te debo?”, me pregunta en un español muy argentino. “No es nada, Fabio”, le contesté. Él insiste. Le respondo que con un peloteo -casi bromeando-  sería suficiente. Increíblemente, él accede. “Dale, vení. No vale errar”, me dice seriamente.

Intercambiamos unos drives y reveses, me aconsejó unos tips para mi revés y realmente me divertí.

Obviamente que él jugó parado, cosa que también suele hacer en los partidos, y sus golpes no fueron con gran velocidad. Aún así, la sensación fue única. La bola venía directa y sincera, pero devolverla era muy distinto a cualquier otra pelota que respondí en mi vida. Quizás era la tensión, pero la relajada velocidad que Fabio le imprimía a la pelota me descolocaba. Pude hacer que la primera pelota dure unos cuantos intercambios, quizás 20. La segunda un poco más.

Al final, la mano me temblaba sin parar. Fue mi primera vez intercambiando un peloteo con un ex top 10. Los nervios fueron muy altos pero mi emoción los opacó. Al final todo explotó.

Amablemente, Fogna aceptó a tomarse una foto conmigo y reímos un rato.

Fabio Fognini con Ignacio Calandrino.

Aunque a veces suele tener fama de cabrón, se comportó muy bien conmigo. Consideraba necesario contar esto en forma de agradecimiento al talentoso italiano.

Gracias, Fabio. Jamás lo olvidaré.

Fognini recorriendo el majestuoso pasillo de pistas en el Buenos Aires Lawn Tennis Club.

Créditos de la portada: Sergio Llamera/Argentina Open.