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Fuego contra Hielo: Roland Garros y una final de película

Qué bien le hacen al tenis los contrastes. Cuando dos jugadores no solo se anteponen en estilo de juego, sino también en su temperamento -a los ojos del público- el duelo deja de ser táctico y se vuelve narrativo.

El español es tenis en estado volcánico. Juega al 100%; con riesgo, coraje y corazón. Llega a picos altísimos y las sensaciones/emociones son de vital importancia. Tampoco olvidemos la sonrisa, que deja entrever el disfrute que le produce el juego. Enérgico, expresivo y arrebatado; es el fuego.

El italiano, nunca un gesto de más. La misma cara para un winner que para una doble falta. Juega con patrones claros, perfectamente calculado cada tiro y con una consistencia de otro nivel. No deslumbra, pero abruma. No se apura, pero aplasta. Gélido, sereno, imperturbable; es el hielo.

Lo llamativo de esta rivalidad es que es un clásico arquetípico: el fuego choca, el hielo desgasta. Es la eterna tensión entre la emoción y la razón. Los aficionados eligen sus bandos no solo por estilo de juego, sino por afinidad emocional. Este partido no se juega solo con pelotas y raquetas: se juega con símbolos.

Eso fue la grandísima final de París: fuego versus hielo.

En esta oportunidad, las llamas fueron indomables y el frío, aunque, aguantó hasta el final, terminó cediendo. La inventiva y maleabilidad del elemento caliente tiene la capacidad de abrumar a la rigidez y inamovilidad del elemento congelante.

Fue mucho más que un partido de tenis, que una final importante… llegó a tal punto que, como si de una historia épica se tratase, los jugadores representaron personajes simples y bien marcados en una epopeya mítica. Protagonizaron una historia arquetípica ambientada en una pista de tenis. De ahí la emoción tan grande que causó la final. Que pareció guionizada por el más pretencioso guionista, para causar el más profundo de los sentimientos. Más allá del resultado y de quién alzo el trofeo, lo que allí sucedió conectó con la historia, no solo del deporte, sino de la humanidad misma. Vimos la esencia de los milenios de enfrentamientos de todo tipo, encarnados en dos ejemplos de deportistas, que dejaron todo de sí, tanto que este partido quedará para la posteridad.

Carlos Alcaraz, el escapista

Carlos Alcaraz (2°) gestó una remontada histórica ante un descomunal Jannik Sinner (1°), defendiendo el título de Roland Garros con parciales de 4-6/6-7(4)/6-4/7-6(3)/7-6(10-2) en la final más larga de la historia del torneo: 5 horas y 29 minutos.

El emocionante festejo de una victoria inolvidable (Créditos: REUTERS/Lisi Niesner).

3 puntos para campeonato tuvo el italiano, quien hasta aquel entonces, cual máquina infalible, parecía creada y destinada para ganar. Tenía una mano y media en el trofeo. Pero el fuego sagrado del español consiguió resistir. Resistir y resistir… “la victoria pertenece a los más tenaces”.

Los nervios, a flor de piel hasta el último segundo. El campeón se mantuvo una incógnita hasta el último punto. Ni guionada la final podría haber sido tan espectacular, tan fantástica, tan épica. La desde Australia 2012.

Aplausos de pie a Jannik Sinner, que ya ganará su Roland Garros. Jugó a un nivel superlativo, incluso en la final de hoy. Pero Carlos (y la bandera española) está destinado a dominar en la superficie, y -como lo hizo su ídolo- en la Phillip Chatrier.

Posando con su segundo Trofeo de los Mosqueteros (Créditos: REUTERS).

Ya son 5 los Grand Slams que consiguió el murciano. Y este, su título, 20, quedará para la posteridad.

Wimbledon tiene su final de 2008, Australia, la de 2012, el US Open, 1981. Ahora, Roland Garros tiene la de 2025. Será eternamente recordada.

El tenis no está en buenas manos: está en las mejores manos posibles. Gracias, chicos.

Jannik Sinner, la máquina que demostró ser humano

El tenis suele ser injusto. Y no nos referimos a que Carlos Alcaraz no mereció ganar, sino que Jannik Sinner no mereció perder. El italiano jugó un torneo sobresaliente, brillante. Tras tres meses sin competir, regresó al circuito en Roma, sobre arcilla, y alcanzó la final destrozando a todos sus rivales, cayendo, al igual que ayer, contra Carlos Alcaraz.

La otra cara de una final histórica (Créditos: REUTERS/Stephanie Lecocq).

Su Roland Garros fue apabullante, desde la primera ronda hasta la final. Tuvo tres puntos para ser campeón, y si bien se le dieron vuelta las cosas, volvió a luchar hasta el final, volviendo a estar cerca con el español sacando 5-6, 30-30. Ese punto lo jugó perfecto, y hubiera sido un nuevo match point, pero Carlos Alcaraz lo ganó de una manera paranormal.

Si bien esta derrota le dolerá por mucho tiempo, en síntesis, no tiene nada que reprocharse. Perdió como un grande, manteniendo el fair play y la profesionalidad del principio al final del torneo.

Un grande en la derrota (Créditos: Getty Images).

Al final, pudimos ver su lado más humano. Luchó con pasión y tenacidad hasta el útlimo momento. Y lo vimos padeciendo la derrota. Es el número uno del mundo y se mantendrá allí por mucho más tiempo. Hoy le tocó sufrir. Pero serán mucho más las veces en las que estará del lado vencedor.

El tenis en su máxima expresión: Alcaraz y Sinner nos regalaron una épica final de Roland Garros que hizo vibrar al mundo, por Mariana Carmona

PARIS (France), 08/06/2025.- Carlos Alcaraz of Spain (R) celebrates winning his Men's final match against Jannik Sinner of Italy at the French Open Grand Slam tennis tournament at Roland Garros in Paris, France, 08 June 2025. (Tenis, Abierto, Francia, Italia, España) EFE/EPA/CHRISTOPHE PETIT TESSON
Los nuevos dominadores del circuito (Créditos: EFE).

Hay momentos en que el tenis deja de ser un deporte de raquetas y líneas. Se vuelve un pulso compartido, un latido común entre los que luchan y los que miran. Y en ese temblor, uno recuerda por qué jamás dejó de amarlo.

El tenis, en su forma más pura, es una lucha de voluntades. Este domingo, en la Philippe-Chatrier, ese principio quedó grabado a fuego. Carlos Alcaraz y Jannik Sinner nos regalaron una final de Roland Garros que ya forma parte de la historia: cinco horas y 30 minutos de combate sin tregua, culminados con el triunfo del español por 4-6, 6-7 (4), 6-4, 7-6 (3) y 7-6 (10-2). Fue mucho más que una final: fue un canto a la resiliencia, al talento, al espíritu indomable de dos jóvenes que ya juegan con el aura de los elegidos. Cuando las piernas tiemblan, cuando el brazo apenas responde, es entonces cuando se ve la verdadera estatura de un campeón. Y ayer, vimos a dos gigantes.

El aura que emana Carlos Alcaraz (Créditos: AFP).

Alcaraz, con esa mezcla de desparpajo y garra, supo encontrar en los momentos más oscuros la luz necesaria para seguir creyendo. Tras perder los dos primeros sets y verse obligado a pelear contra el propio desgaste físico, resurgió con un tercer parcial demoledor y finalmente una quinta manga de temple inquebrantable. Sinner, con su precisión y su frialdad, obligó a su rival a alcanzar límites que quizás ni él mismo conocía. Cada intercambio fue un duelo de ajedrez a velocidad de vértigo, una batalla de nervios y corazón. Es imposible no pensar en Rafael Nadal al contemplar estas gestas. Como el gran Rafa tantas veces nos enseñó, ganar es importante, pero aún más lo es la manera en que se lucha. Y claro que muchos de nosotros no creemos en las casualidades. Alcaraz, que hoy ganó su quinto Grand Slam a la misma edad (22 años, 1 mes y 3 días), encarnó su legado: el de no rendirse jamás, el de pelear cada punto como si fuera el último, el de respetar al rival con el máximo esfuerzo.

Este no fue solo un triunfo de Carlos Alcaraz. Fue una victoria del Tenis. De la pasión. De la juventud que honra el ejemplo de los más grandes y que, a su vez, construye su propio camino hacia la eternidad. Este 8 de junio de 2025 todos fuimos testigos de algo más grande que un resultado. Fuimos testigos del FUTURO.

La Nueva Era: sólo dos

Dueños de los últimos seis Grand Slams.

Pensábamos que al Big Three (Djokovic, Nadal y Federer) lo tendría que reemplazar otro grupo de tres jugadores. Tuvimos un indicio con Zverev, Medvedev, Tsitsipas y Thiem, pero no fue más que una ilusión.

Jannik Sinner y Carlos Alcaraz no quieren dejarle lugar a nadie más que a ellos dos. Y en el corto plazo no hay nadie que insinúe estar a su altura. El italiano y el español se adueñaron de los últimos seis Grand Slams. Sinner en pistas duras; Alcaraz en arcilla y césped.

Sean bienvenidos a la Nueva Era. Una que no busca imitar ni reemplazar a la anterior, sino que viene a traer algo completamente novedoso. A llevar al tenis a alturas en las que jamás estuvo.

Creer o reventar: el increíble dato que une a Carlos Alcaraz con Rafael Nadal

Misma edad exacta, en años, meses y días: quinto Grand Slam.

Y ambos en finales épicas, contra el número uno del mundo. Es creer o reventar.

Así reaccionó Carlos Alcaraz tras informársele que obtuvo su quinto Grand Slam con exactamente la misma edad que Rafael Nadal.

Los mejores del 2025

Así quedó el ránking «Carrera a Turín», es decir, el de los puntos obtenidos en este 2025:

Mientras tanto, el Top 10 del ránking ATP al día de hoy:

1. Jannik Sinner (ITA) 10.880 puntos

2. Carlos Alcaraz (ESP) 8.850

3. Alexander Zverev (ALE) 6.385

4. Jack Draper (GBR) 4.800 (+1)

5. Novak Djokovic (SRB) 4.630 (+1)

6. Lorenzo Musetti (ITA) 4.560 (+1)

7. Taylor Fritz (EEUU) 4.485 (-3)

8. Tommy Paul (EEUU) 3.510 (+4)

9. Holger Rune (DIN) 3.440 (+1)

10. Alex De Minaur (AUS) 3.285 (-1)

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Los 22 Grand Slams de Rafa Nadal

Rafael Nadal supera la lógica. Alzó el decimocuarto título en Roland Garros -vigesimosegundo Grand Slam- aplastando a Casper Ruud por 6-3/6-3/6-0 en 2 horas y 18 minutos.

Se desvirtuaron las estadísticas. Lo logrado por el español es extremadamente difícil de poner en palabras. Nadal ya no tiene a nadie a quien superar, por lo que rompe sus propios récords. Con todas las dudas del mundo, un cuadro complicado y la gloria en juego, Rafa volvió a sorprender. Ya van 92 títulos. 14 en París. 22 Grand Slams. La realidad supera a la ficción. La leyenda continúa…

A continuación, sus 22 conquistas:

1°: Un jóven Rafa de 19 años derrotó al argentino Mariano Puerta por 6-7(6)/6-3/6-1/7-5 para conquistar su primer Roland Garros (2005).

Su primer Roland Garros. Nadie hubiese imaginado que llegaría a alzar 13 veces la Copa de los Mosqueteros. Créditos: @ATPTour

2°: Defendió su título venciendo al número 1 del mundo, Roger Federer, por 1-6/6-1/6-4/7-6(4), consiguiendo su segundo Roland Garros (2006).

3°: Volvió a batir al suizo por 6-3/4-6/6-3/6-4 para coronarse por tercera vez en Roland Garros (2007).

4°: Defendió su título en Roland Garros por cuarto año consecutivo, aplastando a Roger Federer por 6-1/6-3/6-0 (2008).

5°: En el mismo año, finalmente superó al suizo en Wimbledon, una épica batalla de 5 sets -para muchos el mejor partido de todos los tiempos- con resultado de 6-4, 6-4, 6-7(5), 6-7(8) y 9-7 (2008).

Sujetando su primer trofeo de Wimbledon tras una final épica. Créditos: Icon Sportswire.

6°: Un Nadal con mayor madurez obtuvo su primer título en el Abierto de Australia, superando nuevamente a Roger Federer en una epopeya de 5 sets por 7-5, 3-6, 7-6, 3-6 y 6-2 (2009).

Consolando a su amigo y rival, Roger Federer, tras negarle el récord de Grand Slams en otra épica final. Créditos: EFE.

7°: En lo que fue el mejor año de su carrera, Rafa venció a Robin Soderling por 6-4/6-2/6-4 para obtener su quinto título de Roland Garros (2010).

8°: Volvió a coronarse en Wimbledon, derrotando a Tomas Berdych por 6-3/7-5/6-4 (2010).

9°: Finalizó la temporada concretando el Career Golden Slam (obtener todos los Grand Slams), superando a Novak Djokovic en la final del US Open por 6-4, 5-7, 6-4, 6-2 (2010). Con 24, es el tenista más joven en alcanzar dicha hazaña.

La emoción de sostener el titulo del US Open y completar el Grand Slam Carrera a sus 24 años. Créditos: @ATPTour

10°: Defendió su título de Roland Garros ante Roger Federer en disputados parciales de 7-5/7-6/5-7/6-1, conquistando su sexto título en París (2011).

11°: Nuevamente, ratificó su corona en Roland Garros tras vencer al serbio Novak Djokovic por 6-4, 6-3, 2-6 y 7-5 (2012).

12°: En otra notable temporada, alcanzó su octavo Roland Garros venciendo a David Ferrer por 6-3/6-2/6-3 (2013).

13°: Se coronó por segunda en el US Open ante Novak Djokovic, esta vez por 6-2/3-6/6-4/6-1 (2013).

14°: Consiguió su noveno título en Roland Garros superando nuevamente al serbio por 6-3/5-7/6-2/6-4 (2014). Este fue uno de los más emotivos puesto que venía de una lesión a principios de año y los resultados sobre arcilla no fueron los esperados.

Las lágrimas se dejaron ver en la entrega de premios. Nadal demostró ser el rey indiscutido de París. Créditos: Roland Garros.

15°: En lo que fue su gran regreso, junto con Roger Federer, el español consiguió “La Décima” en Roland Garros, aplastando a Stanislas Wawrinka por 6-2/6-3/6-1 (2017).

«La Décima», su primer Gran Slam luego de tres años de dudas y dificultades. Créditos: Christian Hartmann / REUTERS.

16°: Obtuvo su tercer US Open tras derrotar a Kevin Anderson por 6-3/6-3/6-4 (2017).

17°: Defendió su título en Roland Garros -el onceavo- ante Dominic Thiem por 6-4/6-3/6-2 (2018).

18°: En una fantástica temporada, el español ratificó su título en Roland Garros, extendiendo su palmarés a 12, derrotando nuevamente a Dominic Thiem por 6-3/5-7/6-1/6-1 (2019).

19°: Alcanzó su cuarto US Open venciendo en una épica maratón a Daniil Medvedev por 7-5, 6-3, 5-7, 4-6 y 6-4 (2019).

Conquistando Nueva York por cuarta vez. Créditos: @ATPTour

20°: En lo que fue un año muy acotado por la pandemia, “La Fiera” volvió al ruedo en el Masters de Roma, tras 200 días sin competir, despidiéndose prontamente. Sin embargo, tuvo un sobresaliente torneo de Roland Garros, sobrepasando a todos sus rivales sin ceder sets, aplastando a Novak Djokovic en la final por 6-0/6-2/7-5, igualando a Roger Federer con 20 Grand Slams, consiguiendo su 13° Roland Garros, y manteniendo el invicto de 13-0 en finales en París (2020).

21°: A sus 35 años, habiendo estado 6 meses fuera del circuito por lesión en su pie izquierdo, La Fiera retomó su actividad en Australia. Se midió en el ATP 250 de Sydney para prepararse de cara al primer Major del año: el Australian Open. Ganó el torneo menor e ingresó al “Grande” con mayor confianza. Tras un recorrido espectacular, Nadal llegó a la final ante el mejor jugador del momento, Daniil Medvedev. Las palabras no alcanzan para describir la épica remontada que el español logró… 2-6/6-7(5)/6-4/6-4/7-5 en 5 horas y 24 minutos.
«Ha sido el título más inesperado de mi carrera» manifestó el manacorí en la conferencia de prensa.

Consiguió su segundo Australian Open -con 12 años de diferencia entre el primero y este último-, Grand Slam 21°, título 90° y el Grand Slam Carrera x2 (ganar todos los Majors dos o más veces), convirtiéndose así en el mayor ganador de Grand Slams en la historia, dejando atrás a Novak Djokovic y Roger Federer (20).

Una de las mordidas más inesperadas y épicas que Rafa le dio a un trofeo de Major. Créditos: AFP.

22°: En un duro camino, tras superar una lesión en la costilla que contrajo en Indian Wells y las molestias en su pie izquierdo que lo traicionaron en el Masters de Roma, Nadal llega a Roland Garros con la peor preparación de su carrera.

Uno a uno fue bajando a sus contrincantes en sets corridos hasta los octavos de final, donde un inspirado Felix Auger-Aliassime lo llevó a 5 sets. El español salió victorioso tras 4 horas y 21 minutos de batalla. El siguiente objetivo era crucial: vencer a Novak Djokovic. El serbio, además de ser el campeón defensor, venía con un nivel in crescendo, coronándose en Roma y aplastando a sus rivales hasta los cuartos de final. Rafa consiguió una épica victoria de 4 horas y 12 minutos (6-2/4-6/6-2/7-6(4)). En las semifinales avanzó tras el retiro de Alexander Zverev por lesión cuando el marcador estaba 7-6(8)/6-6 a favor del ahora catorce veces campeón. En la final ocurrió lo más esperado: venció a Casper Ruud e hizo -nuevamente- historia.

Rafael Nadal se coronó por decimocuarta vez en Roland Garros, vigesimosegundo Grand Slam, convirtiéndose en el tenista más grande de la historia.

El primero, como acaban de repasar, fue hace 18 años… nadie, jamás, ni siquiera él mismo, nos hubiesen creído si le contásemos la escena de hoy. La grandeza de Rafael Nadal escapa no solo a su intimidante palmarés, sino a la mismísima lógica.

Sorprende al mundo del tenis, se sorprende a él mismo. Créditos: Thomas Samson / AFP.



Los 19 Grand Slams de Novak Djokovic

El número 1 del mundo se coronó en Roland Garros dando vuelta un épico partido de 4 horas y 11 minutos ante el griego Stefanos Tsitsipas (4°). 6-7(6)/2-6/6-3/6-2/6-4 fue el marcador de un partido para la historia.

A continuación, el listado de sus conquistas en Majors:

1°: Lo consiguió a la temprana edad de 21 años. En la final del Australian Open 2008, se impuso ante Jo-Wilfried Tsonga por 4-6/6-4/6-3/7-6(2).

Discurso de un joven y prometedor campeón (Foto Lucas Dawson/Getty Images).

2°: Volvió a dominar el Happy Slam en 2011, una temporada para la historia. Adquirió su segundo Australian Open tras vencer a Sir Andy Murray por 6-4/6-2/6-3.

3°: Cumplió su sueño en La Catedral: se coronó en la final de Wimbledon 2011 ante quien iba a ser su mayor rival, Rafael Nadal. El resultado fue 6-4/6-1/1-6/6-3, y como si fuera poco, colocándose por primera vez como 1° en el ranking ATP.

Nole emocionado por su primer Wimbledon y su nuevo status de número 1 (Créditos: Tennis World USA).

4°: Cerró el 2011 con un sensacional torneo en el US Open, venciendo a Rafael Nadal por 6-2/6-4/6-7(3)/6-1, conquistando su primer título en La Gran Manzana.

5°: Este es su más impresionante victoria en finales de Grand Slam, estamos hablando de (según el campeón) la mejor final que se haya dado en toda la Era Abierta. Australian Open 2012 (su tercer título allí), ante Rafael Nadal, 5-7/6-4/6-2/6-7(5)/7-5 en ¡5 horas y 53 minutos!

«(…) el partido que mejor he jugado en toda mi carrera», afirmó el número 1 (Créditos: As.com).

6°: Volvemos a su Major favorito. La final del Australian Open 2013 fue su cuarto título en Melbourne, derrotando nuevamente a Andy Murray, esta vez en un encuentro más reñido: 6-7(2)/7-6(3)/6-3/6-2.

7°: Nos remontamos en la gira de césped inglesa. En Wimbledon 2014, Nole se llevaba un épico partido ante su mayor campeón, Roger Federer, por 6-7(7)/6-4/7-6(4)/5-7/6-4, consiguiendo su segundo Major en La Catedral.

8°: Otra temporada para el recuerdo. Según muchos la más exitosa que un jugador haya tenido. Comenzó en la final del Australian Open 2015, donde por tercera vez privaba a Andy Murray de coronarse allí. El marcador fue 7–6, 6–7, 6–3, 6–0.

9°: Regresaba al césped inglés (Wimbledon 2015) para volver a derrocar al rey máximo de esa superficie, Roger Federer. Lo venció por segundo año consecutivo, esta vez por 7-6(1)/6-7(10)/6-4/6-3.

10°: Volvía a derrotar al suizo en la final del US Open 2015, consiguiendo su segundo triunfo en Nueva York, con parciales de 6-4/5-7/6-4/6-4. De esta manera cerró una mágica temporada.

11°: ¿De vuelta Australia? Sí, en la final del Australian Open 2016, nuevamente derrotaba a Andy Murray (por cuarta vez), 6-4/5-7/6-4/6-4.

12°: Se citó en instancias finales con el británico (Andy Murray), pero esta vez en una superficie muy diferente, la tierra batida. Nole se coronaba por primera vez en Roland Garros, conquistando ahora sí todos los torneos de Grand Slam. Su preciado triunfo fue por 3-6/6-1/6-2/6-4.

Se desploma en la arcilla parisina tras haber ganado todos los Grand Slams (Créditos: ATP Tour).

13°: Nos remontamos al año 2018. Tras una temporada 2017 puramente dominada por Fedal (Federer y Nadal), el serbio demostraba que ya estaba a tono para volver a la cima del tenis. Tras una sublime semifinal contra Rafael Nadal, obtuvo su cuarto título en Wimbledon, superando a Kevin Anderson por 6-2/6-2/7-6(3). El número 1 más número 1 de la historia volvía a su mejor nivel.

14°: Conquistó Nueva York por tercera vez, ante Juan Martín Del Potro (6-3/7-6(4)/6-3) en la final del US Open 2018.

15°: Un dominio absoluto ante Rafael Nadal (6-3/6-2/6-3) le daba el título del Australian Open 2019 (séptimo en Melbourne).

16°: Esta final es testigo de la inconmensurable mentalidad y el incomparable rendimiento en situaciones extremas del campeón serbio. Nos situamos en Wimbledon 2019. Roger Federer sacó para campeonato dos veces, pero su rival del otro lado de la red no se lo permitió, silenciando a un estadio completo en su contra. 7-6(5)/1-6/7-6(4)/4-6/13-12 (7-3) fue el tablero de la dulce victoria de 4 horas y 55 minutos (definición más larga del certamen inglés).

Disfrutando una dulce venganza para con el público inglés, que estuvo en su contra durante todo el encuentro (Créditos: ESPN).

17°: Remarcó el poderío del Big Three en finales de esta envergadura. Fue de menor a mayor para derrotar por 6–4, 4–6, 2–6, 6–3, 6–4 a Dominic Thiem en la final del Australian Open 2020 (su octavo título aquí).

18°: En la final del Australian Open 2021, volvió a negarle el campeonato a la Next Gen, derrotando a Daniil Medvedev por 7-5/6-2/6-2, consiguiendo hasta ahora su noveno torneo en Oceanía.

19°: Su más reciente título tiene una connotación especial. Porque es quizás el más difícil de conseguir, porque casi siempre hay que enfrentar al amo y señor del mismo, Rafael Nadal, quien lo dominó en 13 ocasiones. Lo que logró Nole en este torneo es algo que difícilmente se vuelva a repetir.

Novak Djokovic más vigente que nunca (Créditos: Anne-Christine Poujoulat).

Dos partidos consecutivos de 4 horas y 11 minutos cada uno, el primero ante el mayor ganador en esta superficie, el español ya nombrado, y el segundo (la final), ante un joven de 22 años, Stefanos Tsitsipas. Djokovic hizo historia, imponiéndose ante la adversidad y la ambición de la nueva generación. Batalló y finalmente obtuvo su merecido logro. 6-7(6)-2-6/6-3/6-2/6-4 fue el marcador que coloca al serbio como el único campeón en al menos dos ocasiones de todos los torneos de Grand Slam. Ya es hora de ir asimilando la realidad: Novak Djokovic es el mayor candidato a convertirse en el más grande jugador de todos los tiempos (GOAT).

Créditos de las imágenes: AFP (Agence France Presse).

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El derrocamiento del rey: Novak Djokovic dio el batacazo

El número 1 del mundo, más número 1 que nunca. Logró lo que parecía imposible: derrotar a Rafael Nadal, el trece veces campeón de Roland Garros, en Phillipe Chatrier. 3-6/6-3/7-6(4)/6-2 en 4h 11m de un nivel tenístico inigualable. A continuación, el resumen del partido.

El saque de Nadal daba inicio al emocionante encuentro. Winners, voleas, dropshots, largos intercambios, aces… 10 minutos y dos break points salvados después, el español defiendió el game. Djokovic tendría que trabajar para hacer lo suyo. Tengamos en cuenta que se estaban enfrentando los dos mejores devolvedores del circuito, por lo que mantener el servicio es una tarea mayor. Así las cosas, el mallorquín quebró primero, colocándose con la ventaja de 2-0. Conservaba su saque sin ceder puntos, yendo al descanso con la ventaja de 3-0.

Dos nuevos puntos de quiebre fueron para el lado del campeón defensor, quien no dudó y se lo llevó en su primera oportunidad. Sumó otro game el español, recordándonos a la final de Roland Garros del año pasado (nada más lejos de la realidad). El serbio estaba obligado a defender su servicio para no perder el set en 0. Lo logró. Nadal sacó para cerrar el set pero Djokovic supo presionarlo, logrando el quiebre luego de sus tres oportunidades. Sostuvo nuevamente su saque, pasándole la responsabilidad a su rival. El manacorí, con su séptimo set point, remató el parcial por 6-3 en 61 electrizantes minutos.

De las 57 veces que se han enfrentado, el ganador del primer set se llevó 50 de esos encuentros. Lo que venía a continuación era, por sobre todo, inesperado.

El número 1 tuvo un comienzo sólido en el segundo set, ganando su saque en 0. Pudo hacer temblar el pulso de su contrincante, llevándose también el segundo juego. Nadal recuperó lo cedido inmediatamente, yendo al descanso para sacar 1-2. Ratificó el quiebre, emparejando el marcador. Volviendo a verse en la necesidad de igualarlo, un 0-40 le dificultó las cosas, y aunque pudo salvar los dos primeros break points, su rival no dejó pasar la oportunidad en el tercer. Novak sacó estando 4-2, y pudo confirmar el quiebre, yendo al descanso 5-2 tras 11 intensos minutos de game. Rafa mantuvo su servicio, por lo que el cierre del set dependería del saque de su rival, quien estaba 5-3. Tres break points no fueron suficientes, y el serbio se quedó con el segundo set por 6-3 en 56 minutos.

Comenzaron el tercer parcial muy ajustados ambos contendientes. Estaba claro que ese sería un set crucial. Djokovic fue el primero en conseguir break points (2), en el 1-1, pero Nadal lo defendió con autoridad tras 9 minutos de pelea. Al serbio no le costó mantener el suyo. Hasta aquel entonces, 76 puntos ganados cada uno. Nuevamente Nadal se veía en complicaciones, con tres puntos de quiebre en contra, terminó cediendo, y su rival yendo al descanso para sacar 3-2. Un game con gran cantidad de tensión fue para el lado del español, quien consiguió el quiebre, igualando el tablero. 84 puntos ganados cada uno.

Las dudas volvían del lado del español, quien perdió su juego de saque en 0. Esta vez, el de Belgrado lo ratificó, colocándose 5-3. El de Manacor hizo lo propio, cediendo la carga al saque de su rival. El corazón de Nadal es único, incomparable. Quebró a Djokovic para quedar 5-5. Lo dejó crecer, soltó a la Fiera, que por primera vez en el set, obtuvo la ventaja del tablero, aunque eso sí, tuvo que levantar dos puntos de quiebre. Quien escribe se toma unos minutos de descanso debido a los nervios y el estrés generados por estos dos gladiadores. Al saque del número 1, el trece veces campeón tuvo set point. Un drop shot realizado con la mayor frialdad volvió al deuce. No cedió. El tercer y más largo set del partido se definiría de la mejor manera posible: tiebreak. 3h 18m de partido.

Comenzó sacando el español. Doble falta. El serbio no ganó su primer punto, pero sí el segundo. 1-2, saca el manacorí. Un largo intercambio termina con un drop en la red, 2-2. Un revés que se va afuera le da la ventaja a Nadal. 2-3 al saque de Djokovic. Una volea excepcional iguala el tablero. Y un peloteo intensísimo vuelve a poner al belgradense con ventaja. Nadal, sacando 3-4 erró una volea regalada. Un punto clave que se le fue. Pero se acercó con un drop shot quirúrgico. Novak sacaba 5-4, y un ace le daba doble set point. El número 1 del mundo definía el tiebreak con lo que parecía un contra-drop pero terminó siendo un passing shot. 7-6(4) en 1h 38m. Uno de los mejores sets que jamás he visto, de una intensidad, explosividad y tensión inigualables.

El público, que por el toque de queda debía irse a las 11:00 pm, pudo aguardar una hora más para disfrutar de uno de los mejores partidos de los últimos años.

Nadal se veía en una situación más que vulnerable, obligado a ganar los dos siguientes sets ante un Djokovic imparable.

El cuarto parcial comenzó al saque del serbio. Un temprano punto de quiebre fue del lado de su rival, quien no iba a dejar pasar la chance de mantenerse en el partido. Tuvo la tenacidad para ratificarlo. El serbio defendió su juego, acercándose numéricamente. Luego se igualó, logrando el break al saque de su rival, preparándose para sacar. Ganó su juego en 0. Nadal iba a sacar 2-3. Pasaban las 4h del partido y el trece veces campeón fue quebrado. Novak Djokovic se colocaba 4-2, con dos sets a uno de ventaja. Estaba en una situación ideal. Y la corona de Rafael Nadal estaba en peligro. El pulso del número 1 del mundo le permitía realizar un drop shot impecable, que lo colocaba 5-2. Cerca de ganar. Triple match point para el número 1. Salva uno Nadal, quedan dos oportunidades. Termina el reinado de Rafael Nadal.

Novak Djokovic logra una de las victorias más importante de su carrera. 4h 11m de absoluta perfección tenística. El número 1 del mundo fue más número 1 que nunca. Aplausos. Nos tenemos que rendir al mejor. De esta manera, Nole tendrá otra nueva oportunidad de cortar distancias en la carrera de los Grand Slams.

“Primero quiero decirles que fue un privilegio estar aquí con Rafa, un partido increíble. Es el partido más increíble que yo he jugado aquí en París. También por supuesto el ambiente, el más bello que me ha tocado. Muchísimas gracias a todo el público. Hoy jugué el mejor tenis de mi vida, lo jugué esta noche. Después, creo que es muy difícil explicarles a ustedes lo que yo siento de jugar ante él aquí. Es algo muy especial, una noche increíble. La presión es un privilegio (…), quiero mejorar mi carácter, mi juego, esta semana aquí. ¡Muchas gracias a todos!”

Enfrentará a Stefanos Tsitsipas (4°) el domingo para definir al campeón de Roland Garros 2021. El griego alcanzó su primera final de Grand Slam tras derrotar a Alexander Zverev (6°) por 6-3/6-3/4-6/4-6/6-3.

El cara a cara está a favor del serbio por 5-2. Será una chance única de obtener su Grand Slam número 19, acercándose así al récord histórico de 20 que comparten Rafael Nadal (3°) y Roger Federer (8°).

Con esta derrota, el español queda 105-3 (97,22% de efectividad), 13-1 en semifinales, y el serbio extiende el cara a cara a 30-28. Un paso adelante de Nole hacia el mejor de la historia.

Créditos de las imágenes: La Nación, El Confidencial (portada) & El País.

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El camino a la gloria: cuartos de final

Cuartos de final en Phillipe Chatrier ante uno de los rivales que más incomoda a Rafael Nadal (3°), porque su juego se asemeja en cierto punto con el suyo, y porque todo lo trae. La cita era importante. Del camino a su decimocuarto surgía una traba muy difícil: Diego El Peque Schwartzman (10°).

El español pone en juego la bola, hace correr al argentino de lado a lado, y cierra el game con un ace. Schwartzman hizo lo propio, recordándole a su contrincante que este iba a ser un partido largo y complicado. El primer punto de break fue del lado de Nadal, pero fue bien defendido por el contrario. 2-2. La igualdad la quebrantó el manacorí, quien sacudió al porteño con su drive, ganando el juego en 0, colocándose 4-2 para sacar. Inmediatamente el Peque recuperó el quiebre, preparándose para servir 3-4. Para su pesar, el español, cuando sufre un break, es cuando mejor juega. Nuevamente, Nadal luchó y presionó para lograr el break, y lo consiguió, para posteriormente, con su saque, cerrar el set por 6-3 en 43 minutos.

El segundo set tuvo a un Peque reaccionario, quien comenzó sacando y ganando su juego, y luego forzando al Matador, quebrándolo y prontamente, ratificándolo. Obteniendo la considerable ventaja de 3-0. Nadal no se iba a quedar sin responder. Conservó su servicio, consiguió el break, e igualó el marcador. El argentino volvió a empoderarse y tras ganar su juego de saque, quebró al español, quedándose con el segundo parcial por 6-4 en 49 minutos.

Schwartzman tuvo un buen arranque en el tercer set, a diferencia de Nadal, a quien se lo veía inseguro, pero que pudo defender su servicio e equiparar el tanteador. Se mantuvo la paridad hasta bien entrado el set, la tensión estaba latente en Phillipe Chatrier. Quien más sufría era el español. El punto de inflexión llegó en el noveno game (el más crucial del partido), estando 4-4. Fue allí cuando la Fiera logró imponerse en el momento justo. Consiguió el break, y fue al descanso para después sacar 5-4. Terminó quedándose con el parcial más importante del partido: 6-4 en 43 minutos.

La confianza de Nadal se mantuvo, ayudada con un leve cambio de estrategia, más centrado en su drive profundo, lo que sirvió para quebrar el game inicial del cuarto set. Lo ratificó en 0, su rival andaba de capa caída. Cuando la Fiera huele a sangre, juega su mejor tenis. Volvió a quebrar al argentino en 0, yendo al descanso para servir con ventaja de 3-0. Repitió la fórmula para ponerse 5-0 con la oportunidad de cerrar el partido con su servicio. Imponiendo su jerarquía y autoridad, el trece veces campeón y defensor del torneo se impuso por 6-3/4-6/6-4/6-0 en 2h 45m.

“Diego es un jugador increíble, siempre es muy difícil para mí, es increíble retornar a la semifinal. Les agradezco a todos ustedes por venir el día de hoy a la Phillipe Chatrier. Para mí son muchas emociones volver aquí, venir a Roland Garros, es mi torne favorito, es el más importante de mi carrera”.

“Nos conocemos bien, creo que empecé mal el segundo set, después pude volver, pero al final, en el juego de 4-4, devolviendo con viento a favor, me ayudó. (…) Siento que debí de jugar más agresivo el set”.

“Le he dicho cientos de veces, siempre siento el apoyo de toda mi familia desde que soy chico (…) No puedo agradecerles lo suficiente a mi familia y a mi equipo (…) Sin el apoyo de la familia y de los fans no podría estar aquí”.

Con esta victoria, la 105, alcanza su decimocuarta semifinal (13-0) y extiende su porcentaje de efectividad a 98,13% (105-2), así como el cara a cara con Diego Schwartzman (11-1). Felicitaciones al argentino, quien fue el jugador quien más puso en aprietos al español en París desde 2019.
Buscará avanzar a la final ante el vencedor del duelo Novak Djokovic (1°) – Matteo Berrettini (9°).

Créditos: Depor.com (portada) & Mundo Deportivo.

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El camino a la gloria: octavos de final

La Fiera estuvo indomable en su encuentro ante Jannik Sinner (19°) en los octavos de final de Roland Garros. Regresó a su pista favorita, Phillipe Chatrier, para volver a dominar a quien ya había venció en sets corridos el año pasado.

El saque de Rafael Nadal (3°) le dio inicio al partido. Lo ganó y luego quebró a su rival, comenzando con la ventaja 2-0. Un break point cayó del lado de Sinner, quien no pudo convertirlo pero a la segunda oportunidad, lo consiguió. Tuvo una seguidilla de 4 games ganados, las cosas se dieron vuelta. 4-2. El mallorquín cortó con la racha de su contrincante pero no pudo emparejar el marcador. Al servicio del italiano estando 4-3, convierte su game de saque. El español se veía obligado a mantener su juego. Lo hizo, y no sólo eso, sino que se agregó otro número en el marcador, al lograr el break. Estando 5-5, el multicampeón pudo conservar su game y trasladar la responsabilidad al nacido en San Candido, quien no pudo manejar la presión y el pulso le jugó una mala pasada en una doble falta que le entregó un ajustado 7-5 en 1h 3m al Matador.

El segundo set comienza tal cual el anterior, Nadal con la ventaja de 2-0, que luego extiende con su saque y posterior confirmación: 4-0.Saca 2-0 y gana. El italiano consigue quebrar y parar la racha de 7 games consecutivos de su rival. Aprovechando la inyección de confianza, confirma el break y vuelve a quebrar, preparándose para sacar 3-4. Nadal logra frenar la remontada de su contrincante, y posteriormente cerrar el set con su servicio: 6-3 en 46 minutos.

El manacorí volvió a dominar el comienzo del tercer parcial, comenzando con un quiebre a su rival y posterior ratificación. Vuelve a conseguir el break, yendo al descanso 3-0. Defiende su servicio sin ceder puntos, a lo que Sinner saca 0-4. Una doble falta le da la chance a Nadal de sellar el partido con su servicio. Un gran saque abierto cuya devolución cayó en la red le dio el acceso a los cuartos de final al trece veces campeón. 7-5/6-3/6-0 en 2h 17m.

Es la victoria número 104 para el ganador de 20 Grand Slams, con tan sólo 2 derrotas (efectividad del 98,1%). Así es como avanza a los cuartos de final de un Major por cuadragésima cuarta vez.

Siendo consultado sobre las condiciones de Phillipe Chatrier en la conferencia post partido, respondió: “Siempre son condiciones ideales para jugar en este estadio (…) siempre es increíble jugar aquí. Hoy creo que jugué con un gran jugador, con un gran futuro y estoy contento de haber ganado”.

Sobre jugar contra el argentino Diego Schwartzman: “Siempre es un desafío jugar contra Diego. Lo hemos hecho en semifinales el año pasado. Está cuartos de final y ha obtenido confianza con los partidos que ha ganado en el torneo Espero estar listo para ese partido».

Se han enfrentado 11 veces de las cuales 10 están del lado del español. En su última disputa, el manacorí  venció al porteño en las semifinales del año pasado (RG) por 6-3/6-3/7-6(0).

Créditos de las imágenes: eurosport.es (portada) & Levante El Mercantil Valenciano.

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La baja de Roger Federer en Roland Garros y sus chances en Wimbledon

El día de hoy, domingo 6 de junio, Roger Federer (8°) confirmó su retiro del Grand Slam parisino, por lo que no se presentará ante Matteo Berrettini (9°) en los octavos de final.

“Después de discusiones con mi equipo, decidí que tendré que retirarme de Roland Garros el día de hoy. Después de dos cirugías de rodilla y más de un año de rehabilitación, es importante que escuche a mi cuerpo y me asegure de no presionarme demasiado rápido en mi camino de recuperación. Estoy encantado de haber conseguido 3 partidos en mi haber. No hay mayor sentimiento que estar de vuelta en la pista. ¡Nos vemos pronto!”, manifestó el ganador de 20 Grand Slams a través de su cuenta de Twitter.

El sábado pasado, el suizo obtuvo una muy forzada victoria de 3h 35m (7-6 (5) 6-7 (3) 7-6 (4) 7-5) ante el alemán Dominik Koepfer (59°). Sin embargo, la baja no se produjo por lesión, sino por fatiga/cansancio, o al menos no ha dado indicios de lo contrario.

Desde el punto de vista del director de Roland Garros, no estaríamos nada contentos con esta actuación. Sentiríamos que se está despreciando nuestro torneo (uno de los cuatro más importantes de la historia), el segundo más antiguo de la historia, y tomándoselo como un “entrenamiento previo a…”. Pero siendo objetivos, si bien no ha sido la actitud más correcta, sobre todo por cómo públicamente «trató» al torneo, su elección de retirarse del mismo ha sido el mal menor para Roger.

Entrar a la pista para dar el 100% ante un jugador con un nivel bastante mayor al de Koepfer parecería no ser una buena idea si uno está volviendo a acostumbrarse a la competición, más aún estando cerca de cumplir los 40 años. Máxime teniendo en cuenta que con su baja tendrá varios días de descanso y de entrenamiento sobre césped, buscando la mejor preparación para obtener – quizás – una última chance de levantar un título de Grand Slam.

Así las cosas, nos queda la intriga de saber si Roger está listo para vencer a un Top 10, y podríamos poner en duda su condición de cara al Gran Slam inglés. Lo que ha demostrado en Roland Garros ha sido muy bueno, pero no parece ser suficiente como para anteponerse a los jugadores de alto calibre, que sin duda estarán presentes en el All England Club, dispuestos a levantar el preciado título en Wimbledon. Esperamos que pueda recuperarse para así poder presentarse a dar su máximo y pelear por su Major 21.

Créditos de la portada: «El Universo».

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El camino a la gloria: tercera ronda

Buscando avanzar un paso más hacia su título número 14 en Roland Garros, Rafael Nadal (3°) ingresaba a la pista Suzanne Lenglen, dispuesto a dar todo lo que Cameron Norrie (45°) le exigiera.

El español tuvo un arranque errático, aunque fue suficiente para conservar su servicio. Por el otro lado de la red, el británico estaba dispuesto a jugarle de igual a igual.

No hubo quiebres hasta el sexto game, donde la segunda oportunidad fue bien aprovechada por el trece veces campeón, situándose 4-2 con su saque. Ratificó el quiebre, y luego Norrie reaccionó, por lo que Nadal dispuso de su servicio para cerrar el primer parcial. Si bien no se lució en todo el set, el manacorí no dio oportunidades de quiebre con su saque y lo selló por 6-3 en 36 minutos.

En el segundo set, Norrie comenzó sacando y ganando. Aprovechó su segunda oportunidad de break, colocándose 2-0 con su servicio. Sin embargo, no pudo ratificar la ventaja y Nadal volvió a conseguir la paridad. Sin embargo, el británico no pudo ratificarlo, cediendo su servicio. Un nuevo punto de quiebre le volvía a dar la ventaja en el set al nacido en Johannesburgo, quien esta vez buscaría sostener su saque. El mallorquín no se lo permitió. La intensidad del partido estaba en su punto más álgido. Nadal volvía a sacar para alcanzar a su rival en el marcador. 3-3.

No contento con ello, El Matador se impuso al saque de su rival, colocándose 4-3 con su servicio. Ratificó su ventaja, y con otro nuevo break se adueñó del set por 6-3 en 42 minutos.

Comenzaron el tercer parcial manteniendo sus games. A la primera oportunidad, Nadal convirtió el quiebre, preparándose para sacar para colocarse 4-1. Norrie defiende y se mantiene en el partido. El español se coloca 5-2 y traspasa toda la presión acumulada a su rival, que aunque parecía sobrepasado por la misma, defendió match point. Con su saque, La Fiera cerró el set y el partido: 6-3/6-3/6-3 en 2h 07m para el trece veces campeón.

Puño en alto, mirada tenaz, concentración extrema y la pasión de siempre.

Fabrice Santoro, finalizado el encuentro, preguntó al ganador qué tan importante es su equipo y su familia: “Este ultimo año y medio fue muy difícil para todos los jugadores, no específicamente hablando de mí, porque no he viajado tanto, pero sí para todos los que tuvieron que viajar, y no estar a tiempo completo con el equipo y la familia. Mi equipo es muy importante para mí porque gracias a ellos soy lo que soy hoy en día, además, jugar con público es muy bueno para nosotros”.

Con este triunfo, son 33 partidos consecutivos ganados, y se extiende su racha en Roland Garros a 103-2 (98,1% de efectividad), además de que obtuvo su acceso a los octavos de final por decimoséptima vez.

Enfrentará a Jannik Sinner (19°), a quien le supo ganar en las dos ocasiones en que se enfrentaron: 7-6(4)/6-4/6-1 en los cuartos de final de Roland Garros 2020 y 7-5/6-4 en el Masters de Roma de este año.

Créditos de las imágenes a “El Español” & “Eurosport”.

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El camino a la gloria: natalicio y segunda ronda

Estamos de festejo. Rafael Nadal (3°) cumple 35 años y se dirige a entrenar como cualquier otro día, porque más tarde va a enfrentar a su amigo Richard Gasquet (53°) por un lugar en la tercera ronda.

El cara a cara entre ambos está totalmente del lado del español, quien supo derrotar al francés en todas las ocasiones en que se enfrentaron (16-0). Así las cosas, está claro que Nadal encararía el encuentro con mayor confianza que su rival.

La soltura y frescura del manacorí se dieron a conocer desde el inicio: comenzó sacando y ganando sin ceder puntos. Luego, en la primera oportunidad, quebró al francés, desmoronándolo rápidamente. Golpes profundos, altos al revés, buenos cambios de dirección, y definiendo en la primera pelota corta. Continuó con esta estrategia y el resultado fue apabullante: 6-0 en 27 minutos.

El segundo set fue un poco más parejo. Ambos comenzaron defendiendo sus servicios (game del partido para Gasquet. Luego, La Fiera defendió el suyo y quebró a su contrincante, ratificándolo posteriormente.

Haciendo acopio de mayor confianza, el galo pudo defender nuevamente su servicio, quedando 2-4. Nadal hizo lo propio, pero en el siguiente no pudo concretar su set point, y luego fue quebrado por el francés, quien no tenía intenciones de regalarle el parcial, y lo llevó a un 5-5. Ante la presión, el coraje del mallorquín sale a relucir: defendió su servicio y selló el set por 7-5 en 1h 08m.

En el último parcial, los juegos de saque iniciales fueron defendidos efectivamente por ambos contrincantes. En el sexto game, el trece veces campeón logró el break para colocarse 4-2 con su saque. Lo ratificó y presionó el servicio de su rival, quebrándolo y quedándose con el partido por 6-0/7-5/6-2 en 2h 14m.

“No creo que Richard haya jugado mal en el primer set, jugamos con muchísima intensidad. El segundo fue distinto, estaba arriba 5-2, tenía set point y no jugué bien con mi servicio (…) después de ganar 7-5, creo que tomé el control”, expresó el manacorí tras finalizar el encuentro.

Al preguntársele sobre ganar rápido los primeros encuentros, el multicampeón respondió: “Lo importante es ganar los partidos. No me quejo, por ahora todo viene bien. En teoría es mejor ganar rápido en las primeras rondas (…) lo importante es haberle ganado a un gran jugador y tener la oportunidad de seguir jugando aquí”.

Rafael Nadal vuelve a dar un paso adelante hacia su título número 14. Extiende su racha a 102-2 (98,07 % de efectividad) en Roland Garros, y 17-0 con respecto a Richard Gasquet (quien no le pudo ganar siquiera un set en los últimos doce partidos).
Como si fuera poco, el español no pierde un set en la arcilla parisina desde el segundo parcial de la final que jugó contra Dominic Thiem en 2019.

¡Buena manera de empezar los 35, Rafa!

Créditos de las imágenes: Diario AS & espanol.eurosport.com

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El camino a la gloria: primera ronda

El rey de Roland Garros ingresó al estadio Philippe Chatrier con una mirada de concentración y ferocidad en partes iguales. Así inició el camino hacia su título número 14 en la arcilla parisina y el récord de Grand Slams.

Quien intentó destronarlo en la primera ronda fue Alexei Popyrin (63°), un joven australiano de lenguaje corporal rebelde, como quien va a intentar algo osado. Y estaba en lo cierto, porque vencer a Rafael Nadal (3°) en Roland Garros es el mayor reto del tenis, y hasta quizás del deporte en general. Su récord en este evento es de 101 victorias y sólo 2 derrotas… apabullante.

El inicio del encuentro se mantuvo parejo. Popyrin es un gran sacador (tercero con más aces en la temporada), e hizo uso de su potencia para mantenerse sin quiebres. Ambos jugadores defendieron sus servicios hasta el octavo game, donde el manacorí supo marcar la diferencia y lograr el break, colocándose 5-3 con su saque y luego cerrando el primer parcial por 6-3.
El siguiente set comenzó con quiebre y ratificación por parte de Nadal. Mantenerle el ritmo ya parecía algo mucho más complicado que al inicio, y la presión cayó sobre el joven de 21 años… el español afiló las garras y se quedó con el segundo parcial por 6-2.

Al igual que en el primero, Popyrin y Nadal conservaron sus saques en el inicio del tercer set, aunque hubo break points que no pudieron concretarse. La paridad se sostuvo hasta el 3-2, donde sorprendentemente el australiano consiguió el quiebre, situándose 4-2 con su servicio, y repleto de confianza, defendió categóricamente su juego de saque, sin ceder puntos (5-2). Sin embargo, en frente estaba La Fiera, quien ganó su juego (3-5) y luego, sacando el australiano, a quien la presión (que generó falta de convicción) lo llevó a desperdiciar dos set points, terminó siendo quebrado. Cuando uno deja la jaula abierta, la fiera se escapa, y así fue: el trece veces campeón ganó su servicio, y aunque no pudo conseguir el break, se quedó con el tiebreak por 7-3.

“Un partido muy difícil contra un muy buen jugador. Creo que jugué un buen partido y siempre es único y muy especial jugar en Philippe Chatrier, estoy muy contento de regresar, y muchas gracias a todo el mundo”, manifestó el mallorquín en la entrevista post partido.

Con parciales de 6-3/6-2/7-6(3) en 2h y 23m, El Matador avanza con confianza a la segunda ronda del torneo que lo vio triunfar en trece ocasiones. Tuvo que trabajar un poco más de lo que parecía en un principio, pero al final gana en sets corridos.

Con esta victoria, su récord es de 101-2, es decir, 98,06% de efectividad. Buscará acrecentar esta cifra ante Richard Gasquet (53°), su próximo rival, a quien ha vencido en 16 ocasiones sin conocer la derrota.

Créditos de las imágenes: Roland Garros.

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