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¡Gracias, RAFA!

La presente es una edición especial en homenaje a Rafael Nadal que consta de los siguientes capítulos, en el siguiente orden: Nada lo para, un estudio sobre la capacidad competitiva de Rafael Nadal; ÉL rival; Su inconmensurable legado; El impacto en las nuevas generaciones; Las dos mitades; La Era Dorada; Su documental para Netflix; Sus récords imbatibles; Nuestras entrevistas con Rafa; El Regalo, por Rafael Nadal; y ¡Gracias, Rafa!

NADA Lo para, un estudio sobre la capacidad competitiva de Rafael Nadal

El tenis es un deporte sumamente complejo. Requiere no solo de reacción y concentración, sino también de visión e inteligencia; resistencia, calma y resiliencia.

Con esto en mente, pasar la pelota al otro lado de la red se vuelve algo bastante más dificil de lo que suena. Agreguemos el cansacio, la fatiga muscular, la presión… esto hace que la definición que la Real Academia Española le concede al término “tenis” quede excesivamente elemental. Tenis: Juego en el que dos personas o parejas se lanzan una pelota con raquetas por encima de una red que divide el campo. La pista puede ser de tierra batida o hierba. No es tan fácil como parece.

¿Qué es lo que hace al tenis -en especial a nivel profesional- un deporte tan complejo?

Se podrían dar varias respuestas acertadas, pero en el orden prelativo, la razón principal sería la mentalidad. El tenis se juega contra otro, un rival, pero por sobre todo, se juega contra uno mismo. La mente tiene la capacidad de hacerlos lanzar un dropshot como lo haría Roger Federer, salvar un match point como Novak Djokovic, o luchar otra pelota más, como haría Rafael Nadal. La contracara es que puede hacer que comentamos doble faltas, que erremos pelotas fáciles, que nos tiemble el pulso, que dejemos pasar oportunidades importantes… y que perdamos.

Son incontables los jugadores profesionales que han tenido un talento superlativo en términos técnicos y de fluidez, pero una mentalidad derrotista que les ha limitado su carrera tenística, situándolos en la historia del tenis como jugadores con golpes espectaculares, gran estilo, buenos partidos sueltos, pero con vitrinas magras.

El tenis profesional puede ser muy frustrante y mentalmente agotador. Casos como los de John McEnroe, Gastón Gaudio, Stanislas Wawrinka (antes del Abierto de Australia 2014), David Nalbandian, Nick Kyrgios, entre otros, son algunos de los ejemplos de las dificultades que presente la competitividad del tenis.

El “y si…” más grande de la historia es el de la maratónica final de Wimbledon 2019, en la que el serbio Novak Djokovic salvó dos match points contra el suizo Roger Federer. Fue la tercera ocasión en la que Novak repitió dicha hazaña ante el de Basilea, las otras dos, en las semifinales de US Open 2010 y 2011. De haber Federer concretado alguno de esos seis puntos para partido, la historia del tenis probablemente sería otra. Lo notable, y la razón por la que traemos a colación estos encuentros, es que en ellos –estadísticamente´- el mejor jugador fue el suizo, pero no fue el ganador. Ahí es cuando la mentalidad se alza como una montaña. No basta con tener mejores golpes que tu rival. Hay que ganar la batalla mental. Y ahí es donde tanto Novak Djokovic como Rafael Nadal se separaban del suizo, razón por la cual terminaron superándolo, tanto en el cara a cara como en títulos de Grand Slam.

Pero el protagonista de este artículo es Rafael Nadal, el competidor -quizás- más grande del deporte en general, sin dudas en el tenis. No sólo por prevalecer ante sus rivales sino por la complejidad extra que le significó el constante regreso tras semanas, meses e incluso hasta un año sin competir. La capacidad competitiva aflora cuando uno juega bien, cuando gana. La dificultad radica en hacerlo por varios años, o por décadas, como hicieron los tres grandes (Djokovic, Nadal y Federer). Ahora, imagínense competir al más alto nivel por más de veinte años, teniendo que frenar por 29 lesiones un total de 2.051 días. ¡Son más de 5 años!

Así y todo logró permanecer 18 temporadas entre los mejores 10 jugadores del mundo, desde que entró en el 2005 hasta el 2023, donde tras un año prácticamente sin jugar, terminó saliendo del selecto grupo. Un récord sin igual.

Grigor Dimitrov, el búlgaro número 10 del ránking, poseedor de un tenis exquisito, tiene grandes palabras de elogio para con el español: “El hecho de que sea tan capaz de revertir situaciones de forma espectacular, de ganar lo que es casi imposible ganar. Eso, en nuestro deporte, es extremadamente difícil. Es algo que ha hecho en instancias decisorias. ¡La final de Australia 2022 con Medvedev! Y, de hecho, lo hizo conmigo en ese torneo, en las semifinales de 2017. Cuando veo ese partido, y creo que es el partido que más veces he visto en mi vida, sigo sin poder creer que lo ganara, que yo lo perdiera. Él es capaz de modificar la realidad. Eso es lo que hacen los magos. Y como persona es maravilloso”.

Una de las mayores virtudes de Nadal es frustrar al rival, hacerlo sentir que sin importar cuán bien golpee la pelota, qué tan buena sea la decisión estratégica, siempre faltará más. Esa virtud la comparte con Novak Djokovic. Ambos logran que sus rivales se agoten, primero físicamente, luego mentalmente. Respecto del español, la victoria comienza antes de entrar a la pista. El partido comienza en el vestuario. O antes, en los entrenamientos. Las cámaras suelen enfocar a los jugadores en los pasillos de ingreso al estadio, y cuando juega Nadal, sentimos que estamos viendo a una fiera enjaulada desesperada por salir. Y eso también lo sienten los rivales.

Rememoremos aquella escena de la final de Roland Garros 2022, cuando en los pasillos de entrada a la Philippe-Chatrier, Casper Ruud, por un lado; el trece veces campeón, Rafael Nadal, del otro. El noruego, que estaba por disputar su segunda final de Grand Slam, tenía un physique du rol de novato, intentando simular una relajación que claramente no estaba allí presente. El polo opuesto era el del español, corriendo de lado a lado, en aquel estrecho pasillo. No conocía la quietud. Todo era movimiento. Ansias. Motivación. Hambre. No se trataba de un partido de tenis más, era un gladiador preparado para dejarlo todo, incluso hasta morir en el intento. Así se dieron las cosas: 6-3/6-3/6-0, decimocuarto Roland Garros y vigésimo segundo Grand Slam para Nadal (récord en aquel momento). Se convertía en el más grande de todos los tiempos.

Imágenes de la escena en cuestión (Créditos: Roland Garros).

Aquella final ya estaba ganada. No solo por la dificultad extrema que significa jugar contra el manacorí en aquella pista, sino porque Casper aún no había descolgado el póster de su habitación (aún no lo hizo). Estaba cumpliendo un sueño: jugar con su ídolo máximo en el escenario más importante. Incluso con la mentalidad adecuada, es prácticamente imposible derrotar al español en aquel estadio (112 victorias con solo 4 derrotas). Solo un 3,45% de posibilidades.

Todos estos condimentos que fuimos mencionando, tanto en el aspecto físico, como tenístico y mental, forman parte del caldo que se cocina en la olla, que es la mente del rival del español. La cocción es a fuego lento.

Pasemos a desentrañar qué es lo que hay detrás de la mentalidad del protagonista. Cómo logra tener esa brecha mental por sobre el resto. Qué piensa, o cómo piensa Rafael Nadal.

Para aproximarnos, citaremos la memorable respuesta que dio en la conferencia de prensa tras coronarse en el Masters de Roma 2019 ante Novak Djokovic por 6-0/4-6/6-4: “Trabajas mentalmente cuando sales a la pista cada día y no te quejas. Cuando juegas mal, cuando tienes problemas, cuando tienes dolores… pones la actitud correcta, la cara correcta, no te sientes negativo por todos los problemas que ocurren, si juegas mal, si tienes problemas físicos… Vas a la pista todos los días con la pasión para seguir practicando. Ese es el trabajo mental. Es algo que hice durante toda mi carrera. No frustrándome cuando las cosas no van bien; no siendo muy negativo, y es por eso que siempre he sido capaz de tener la chance de volver. Y aquí estamos, un título importante, un momento importante, y ahora es el momento de seguir así”.

Uno de sus últimos entrenamientos, con la misma intensidad de siempre – Copa Davis de Málaga 2024 (Créditos: AP Photo/Manu Fernandez).

Aquí no sólo está declarando Rafa. El Tío Toni, como se lo conoce en el ambiente el tenis (Antonio Nadal, tío del tenista), quien desde 2017 pasó a ser ex entrenador de Rafa, habiéndolo sido por 27 años y convirtiéndose en la dupla más exitosa de la historia, cosechando 75 títulos, también estuvo presente en dicha declaración. No es que el tío estuviese presente físicamente allí pero sí sus ideas, su forma de ver la vida.

Toni educó a Rafa no solo en lo relativo al tenis, sino en la vida misma. Y ello incluye el aspecto mental. En su libro “Todo se puede entrenar”, o si prefieren lo express, en “El valor del esfuerzo”, su charla Ted, Toni explica la fórmula secreta del éxito de Nadal. Recomendamos encarecidamente la lectura del libro, o al menos que escuchen la charla, que se encuentra en YouTube (18 minutos de duración).

Ni cosas raras, ni ejercicios complejos, ni tecnología excesiva: Rafa se forjó artesanalmente, a la vieja escuela. Y a esa educación se le hizo hincapié en las bases, en los pilares fundamentales: el respeto, la disciplina, la auto superación, la responsabilidad y el trabajo duro. Por eso fue que Toni se hizo a un lado en aquel 2017, porque sentía que ya no tenía nada que aportar. Su sobrino había incorporado de sobra aquello que él consideraba lo fundamental. La filosofía “nadaliana”. Viniese quien viniese, Rafa, quien a pesar de todo siempre escucha y se apoya en su equipo de trabajo, ya sabía bien lo que tenía que hacer, lo demás eran detalles.

Esa filosofía estoica, trasladada al entrenamiento y al carácter del balear, vaya que tuvo sus frutos. La filosofía que Toni le inculcó a Rafa es la del esfuerzo, y ese esfuerzo surge de la responsabilidad.

En tono jocoso, pero seguramente no sea una broma, Toni reveló – cito- “A mi nunca me ha gustado asumir la responsabilidad, por eso, desde muy pequeño yo le hice asumir la responsabilidad a Rafael”. Ni el clima, ni la raqueta, ni las pelotas, ni el rival, ni los dolores, ni las ganas… nada de excusas. Imagínense crecer asumiendo la responsabilidad en un mundo donde, justamente, se suele hacer lo contrario. Da lugar a algo/alguien muy especial.

Un jovensísimo Rafa en Les Petits As, con la pasión de siempre (Créditos: Getty Images).

¿Cuál es el papel que juega la responsabilidad en lo que hace a la mentalidad de Rafa? ¿Qué consecuencias conlleva el hecho de asumir la responsabilidad, especialmente en contextos de máxima presión y tensión?

Tomaremos prestadas ideas del Dr. Jordan Peterson (psicólogo clínico de talla mundial), autor del éxito en ventas “12 reglas para vivir”. El Dr. Peterson explica que la responsabilidad es confrontar, con una visión noble, con disciplina e intención, las dificultades. Considera que ese es el principio sobre el cual se debería afirmar nuestro comportamiento. Sujeta que esas son las características del héroe en las historias arquetípicas. Nos preparan para salir y confrontar los problemas, las dudas y los miedos.

A diferencia de lo que la popularmente viene sosteniéndose en los últimos 20 años con relación al concepto autoestima, en sentirse bien con uno mismo, tanto el Dr. Peterson como Toni Nadal difieren. Ambos coinciden en que no hay que conformarse con quien uno es sino pensar en quien uno puede llegar a ser. El camino puede ser duro. Eso evita la mediocridad y empuja a enfrentarse a la vida con esfuerzo y responsabilidad, que, a la larga, aunque sea más difícil, es lo más conveniente, lo que nos permite realmente alcanzar nuestro potencial y mayor desarrollo en todos los ámbitos de la vida.

“Mi entrenador fue mi tío desde el principio y fue muy estricto desde el principio, me llevaba al límite en cada entrenamiento, así que no tenía la oportunidad de dejar de dar el 100% en cada entreno. En cierto modo fue duro, pero cuando te acostumbras a hacer una cosa, se vuelve normal, empiezas a trabajar en encontrar soluciones para hacer eso aún mejor. Así he trabajado siempre”, comentó el español en las Next Gen ATP Finals 2024.

Lo que Toni le inculcó a Rafa es mucho más profundo y tiene mayor significado que el autoestima, y es el hecho de enfrentar las situaciones adversas con disciplina y esfuerzo, con la actitud correcta, como si fuese una obligación moral (véase en la declaración de Roma cómo Rafa dice las cosas como si fueran un imperativo categórico). Eso lo entrenó para sobrevenir a la adversidad de una carrera repleta de lesiones, a forjar un carácter resiliente y capaz de trabajar duro sin importar las condiciones, a dar lo mejor de sí siempre, a jugar cada punto como si fuese el último, a que nada lo pare. Lo hizo desde pequeño hasta los 38 años, cuando el reloj biológico dijo basta.

Oyendo atentamente a su tío, en los Juegos Olímpicos de Río 2016, donde conquistaría la medalla de oro en la modalidad de dobles (Créditos: AFP).

Y no es menor el análisis de la última frase, con la que cierra la declaración en Roma: “Y aquí estamos, un título importante, un momento importante, y ahora es el momento de seguir así”. Esto significa que no contento con conquistar el título de la capital italiana por décima ocasión, seguirá adelante, esforzándose para darse las chances de obtener otro trofeo en el siguiente torneo (que terminó siendo su duodécimo Roland Garros). Esa mentalidad es de alguien extraordinario, o mejor dicho, extraordinariamente educado -y aprendido- para sobreponerse, con respeto y humildad, y con tenacidad y dureza, ante todos los rivales con los que se tope. Es una figura del deporte que inspira más allá del tenis porque es lo más parecido el héroe de las historias arquetípicas, porque es humano y tiene sus limitaciones, y por eso podemos identificarnos con él, lo que explica el cariño y la admiración que genera en todo el mundo.

Una y otra y otra vez, cuando parecía que era el final, cuando lo daban por muerto, él regresó; regresó y ganó. Nada lo paraba. Tuvieron que ser una consecución de lesiones a una edad avanzada lo que lo llevaron a colgar la raqueta. Pero créanme cuando les digo que el tenis está ahí, las ganas de ganar, de seguir compitiendo, siguen estando. El problema es que estamos hablando de un ser humano, alcanzado por las leyes de la naturaleza y por el inevitable paso del tiempo. Eso sí, con la mentalidad y carácter que posee, es seguro decir que va a triunfar en cualquier cosa que se proponga de ahora en más. El circuito perdió una figura de un peso inconmensurable, pero la historia se ganó una leyenda cuyo nombre perdurará por la eternidad.

Finales de 2021, en muletas, tras perderse la mayor parte de la segunda mitad del año. Regresaría en 2022 campeonando en Australia y Roland Garros, alcanzando el récord de Grand Slams (Créditos: Instagram @rafaelnadal)

ÉL rival

En los últimos 20 años, pasaron por el mundo del tenis grandes figuras, algunas más talentosas, otras más consistentes, pero lo que la mayoría tienen en común es que se ponen de acuerdo en que el rival más duro al que se enfrentaron fue Rafael Nadal. La opinión que realmente vale es la de aquellos que lo tuvieron del otro lado de la red. Que lo disfrutaron, aún más lo sufrieron, y admiraron.

Novak Djokovic. Y sí, es justo comenzar con él, el más grande de todos los tiempos, quien luchó por décadas para superar a Nadal y a Federer en la mayoría de los récords, en especial en Grand Slams. El serbio y el español son la rivalidad más grande de la historia, midiéndose en 60 oportunidades, 31 victorias del lado de Djokovic, 29 del de Nadal. Se midieron en finales de todos y cada uno de los Grand Slams, y en finales de todas las categorías ATP. Su rivalidad definió la historia del tenis.

El serbio no tiene más que palabras de respeto y admiración para el que considera sin lugar a dudas “su más grande rival”.

El caluroso saludo entre los dos rivales más grandes de la historia del tenis. 46 Grand Slams en una foto. (Créditos: EFE).

“Tu tenacidad, dedicación y espíritu de lucha van a enseñarse por décadas y tu legado permanecerá para siempre. Soló tu sabes cúanto tuviste que soportar para convertirte en un ícono del tenis y del deporte en general. Gracias por empujarme al límite tantas veces en nuestra rivalidad, que es la que más me ha impactado como jugador”. Estas palabras fueron escritas por el serbio en un posteo en redes sociales tras el anuncio de Rafael Nadal anunciando su retiro en la Copa Davis de noviembre, en Málaga.

Posteriormente, se cruzaron en el Six Kings Slam, un evento de exhibición que convocó a los mejores del mundo, incluyendo al español. Allí, Djokovic tuvo la oportunidad de homenajear en pista a su gran rival, y sus palabras, además de emocionar, demuestran justamente cómo Nadal lo marcó, lo forjó y lo hizo el mejor jugador de todos los tiempos.

“No te vayas del tenis, Rafa. Quédate con nosotros. Tengo el máximo respeto por ti. Eres un increíble atleta y una increíble persona. La rivalidad ha sido increíble y muy intensa, así que espero que tengamos la oportunidad de sentarnos en la playa y bebernos algo, reflexionar sobre la vida, hablar de cualquier cosa”, comentó, entre las protocolares felicitaciones al equipo del español.

Sigue nada más ni nada menos que Roger Federer, con quien el español conformó la rivalidad más icónica, una que trascendió al tenis, y que decantó en una bonita amistad. En una entrevista especial para Vogue. Especial porque el escenario fue las instalaciones de Wimbledon, incluído el Centre Court:

—          ¿Quién es el jugador al que más temes enfrentar?

—         Rafa Nadal.

—         ¿Quién tu jugador favorito para jugar en contra?

—         Rafa Nadal.

Rompiendo un récord juntos: Roger Federer, Rafael Nadal y el partido de tenis con mayor audiencia en la historia, 51.954 personas en el Cape Town Staduim (Créditos: EFE/EPA).

La respuesta no sorprendió. Al suizo siempre le costó medirse contra el español. En su primer enfrentamiento, Federer en la cima del ranking, con un halo de invencibilidad, cayó en sets corridos (6-3/6-3) en la tercera ronda del Masters de Miami contra un Nadal de 18 años. La rivalidad, que -siendo estrictos- no tuvo mucho color hasta el 2017, donde Roger hiló cuatro victorias, terminó 24-16 en favor de Rafa. A diferencia de la del español con el serbio, aquí se cruzaron desde muy temprano, 2004, y se mantuvo hasta el 2019, en las semifinales de Wimbledon, donde el suizo se quedaría con el pase a la final en cuatro emocionantes sets, y terminaría cediendo dos match points en aquella mítica -y dolorosa para muchos- final contra Djokovic.

En otra entrevista, de Open Court (CNN), se sentaron algunos jugadores de gran peso: Andy Murray, David Ferrer, Thomas Berdych y Janko Tipsarevic. Las preguntas fueron variadas, y a todos se les preguntó cuál fue su oponente más duro.

David Ferrer, ex número tres del mundo y finalista de Roland Garros 2013, no lo dudó: Rafael Nadal”.

Andy Murray, ex número uno del ránking y tres veces campeón de Grand Slam, tampoco no titubeó con su respuesta: “Nadal”.

Janko Tipsarevic, ex top 10, contestó instantáneamente: “Rafael Nadal en arcilla. Es casi una misión imposible para la mayoría de nosotros. No importa cuán bien te sientas ese día, no es fácil, te lo prometo”.

Es también interesante la opinión del estadounidense ex número uno, Andy Roddick: «Rafa es una parte importante de eso. Roger es mejor por haber tenido a Rafa y Novak no sería el jugador que es sin Rafa. Si nunca hubiera tenido que enfrentarse a Rafa, no sabríamos que existe una versión mejor de Novak».

El campeón del US Open 2003 ubica a Nadal como el común denominador del Big Three. Tiene sentido, puesto que de muy joven llegó al circuito con un Federer reinante y sin grandes problemas para complicarlo y comenzar a vencerlo regularmente, llegando a quitarle tres finales de Grand Slam consecutivas (Roland Garros 2008, Wimbledon 2008 y el Australian Open 2009). Luego, Djokovic vino a arruinarle la carrera a ambos, pero mientras que Federer no tuvo sus mejores años en la segunda década de los 2000´, ahí estuvo Nadal, compitiendo contra el mejor Djokovic. Versión del serbio que necesito obtener para anteponerse al español.

Stefanos Tsitsipas, top 10 y finalista de Roland Garros y el Australian Open, tuvo una de las conferencias de prensa más memorables de los últimos años en la edición 2019 del Grand Slam australiano. El griego venía de vencer al campeón defensor, Roger Federer, en los octavos de final (cuatro ajustados sets), luego a Roberto Bautista Agut en cuartos, para medirse ante Rafael Nadal en semifinales. 6-2/6-4/6-0. Conferencia de prensa y un rostro perdido y decepcionado, muy contrario al sonriente y alegre que venía viéndose en las semanas anteriores. Stefanos pudo expresar lo que se siente enfrentarse al español: “Honestamente, no tengo idea qué puedo tomar de este partido. No estuve siquiera cerca. Es un sentimiento muy extraño. Se sintió como si (yo) no pudiese jugar mejor que esto. Se sintió como si no fuese tenis, se sintió totalmente como otra dimensión del tenis. No te da ritmo, juega distinto al resto de los jugadores. Tiene este talento que ningún otro tiene”.

El drive, su tiro mortífero, cargado de top spin a más no poder (Créditos: Getty Images).

Fabio Fognini supo darle pelea y hasta vencerlo, pero aun así la exigencia era máxima: “Te aniquilaba física y psicológicamente”.

En conclusión: jugar contra Nadal es algo muy distinto. En palabras de Tsitsipas, “es otra dimensión del tenis”. Por su estilo de juego, las revoluciones del giro de la pelota, su actitud, tener que luchar siempre un poco más; es demasiado.

Su inconmensurable legado

Los rugidos, los rituales, las sonrisas, los derechazos, los rallys, las remontadas, esa aura intangible, el respeto, el esfuerzo, la superación, la amabilidad, la resiliencia… son muchas las cosas que tenía Rafa.

Toca leer la opinión de sus rivales y algunas grandes personalidades del tenis:

Novak Djokovic: «Rafa. En primer lugar, felicidades por tu increíble carrera. Tu familia, tu equipo y tú mismo debéis estar muy orgullosos de todo lo que has conseguido a lo largo de tu carrera durante más de 20 años. En el vestuario echaremos de menos tus calentamientos, tus sprints, tus saltos, tu competitivo parchís, los juegos que tenías con tu equipo antes de tus partidos. Compartimos muchos momentos divertidos en el vestuario, solo espero que todo el mundo celebre tu carrera hoy porque hay mucho que abrazar y mucho que celebrar, aunque sea un día triste para el tenis, para España y para el deporte en general que te retires.

Creo que lo más importante es la huella que dejas en términos de conexión con la gente, de cómo inspiraste a millones de niños de todo el mundo a coger una raqueta de tenis. Cómo transmitías tu pasión y tu amor por el juego, cómo te desenvolvías en la pista, cómo respetaste a tus oponentes y a todo el ecosistema del tenis a lo largo de tu carrera. Tu tenacidad, tu espíritu de lucha, la energía que aportabas en todo momento, la fuerza, la potencia, es algo que se estudiará y que se transmitirá a muchas generaciones que vienen y aspiran a ser como tú como persona y como gran campeón. Me siento muy honrado y emocionado de haber sido tu rival en los últimos casi 20 años en los que hemos jugado más de 60 partidos.

He aprendido mucho en nuestros encuentros. Muchas gracias por haber hecho de mí el jugador que soy y que he sido en los últimos 20 años. El mundo del tenis y del deporte echará de menos la increíble energía que ponías en la pista. Amigo mío, te deseo la mejor de las suertes con tu fundación benéfica, con tu familia y con tu Rafa Nadal Tennis Academy que sigue prosperando, que sigue extendiéndose por todo el mundo donde podrás difundir las experiencias, el conocimiento, la pasión y el amor que tienes por el juego a la generación más joven. Muchas gracias y buena suerte, amigo mío«.

Una inmensa multitud en Roma saludando a Rafa tras su última actuación: 10 veces y mayor campeón de la historia del torneo (Créditos: Eurosport).

Roger Federer: «Una palabra para describirte, Rafa, sería… amable. Tu dominio y tus récords en tierra batida creo y espero que jamás sean igualados. Tu resiliencia, tu dureza, todo ha sido increíble. Quiero destacar también cómo te has convertido en un ídolo para muchos niños alrededor del mundo. Y, por supuesto, y quizás lo más importante para mí, hay que destacar tus actividades fuera de las pistas, el increíble trabajo que llevas a cabo con tu Academia, que es preciosa, y tu Fundación. Has devuelto muchísimo y estoy seguro de que lo seguirás haciendo en el futuro.

Mis mejores recuerdos relacionados con Rafa, creo que debo empezar por la Fundación, por las risas juntos y cómo hemos ayudado a través de la caridad, es uno de mis mejores recuerdos. Por supuesto, la final de Wimbledon 2008, cuando me ganaste. Seguramente sea nuestro partido favorito. Por último, también el dobles de la Laver Cup, pudimos hacer pareja y pude retirarme a tu lado. Esos han sido momentos inolvidables. Todo lo mejor, Rafa. Enhorabuena por tu increíble carrera. Ha sido un placer y un privilegio jugar contigo y frente a ti. Sé que me sacas ventaja en golf ahora mismo, pero voy a intentar alcanzarte para que no me ganes como hacías en las canchas de tenis. Disfruta el momento y cuídate, Rafa».

Andy Murray: «La pasión y la intensidad con la que jugabas, no solo durante los partidos, sino también en las pistas de entrenamiento, era algo a lo que todos los tenistas aspirábamos y por lo que todos los aficionados te recordarán. Solo quería mandarte un mensaje para darte la enhorabuena por una carrera increíble. Siempre he sido un gran aficionado tuyo: ha sido increíble verte competir, entrenar juntos y poder compartir pista en muchas ocasiones desde que nos conocimos cuando éramos niños de 13 o 14 años. Además, hemos aprendido muchas cosas de ti: humildad, trabajo duro y, sobre todo, respeto a todo el mundo. Seguramente seas el único tenista que jamás ha tirado la raqueta en señal de enfado. Sin embargo, ese no era el caso cuando jugábamos a la PlayStation: he visto a Rafa destrozar mandos de la Play en hoteles por todo el mundo, sobre todo cuando él y su gran amigo Juan Mónaco perdían un partido contra mí por un gol tardío, jugando ellos con su querido Real Madrid en el Pro Evolution Soccer. Gracias por todo, Rafa, disfruta de tu retirada».

El público francés, encantado con -en aquel momento- el más grande jugador de todos los tiempos (Créditos: AP photo).

Carlos Alcaraz: «Rafa, solo puedo darte las gracias por todo lo que has hecho por nuestro deporte, por el legado que nos dejas. Solo quiero dar las gracias por haber inspirado a la generación más joven, por haberme inspirado a mí: tú eres uno de los motivos por los que yo soy ahora tenista profesional. Gracias, de corazón: fue un privilegio haber compartido momentos contigo, dentro y fuera de la pista. Te deseo lo mejor en tu nuevo capítulo».

Andy Roddick: «Rafa es una parte importante de eso. Roger es mejor por haber tenido a Rafa y Novak no sería el jugador que es sin Rafa. Si nunca hubiera tenido que enfrentarse a Rafa, no sabríamos que existe una versión mejor de Novak. Rafa es un auténtico caballero. Si mis hijos alguna vez intentaran imitar algo de lo que hacía Rafael Nadal, estaría radiante de orgullo. Su forma de actuar, de tratar a, de tener tiempo para todos. Aunque estuviera de mal humor, todavía te miraba a los ojos y te decía: ‘¡Hola!’, y eso sin siquiera hablar de lo que hacía en la pista».

Daniil Medvedev: «Este es un gran momento para ti, un gran momento en tu vida y en tu carrera. Solo quiero agradecerte por todos estos años, primero viéndote en TV, y luego jugando frente a ti, en algunos casos en finales. Espero que hayas disfrutado de nuestras batallas tanto como yo lo hice. Eres una leyenda de este deporte. Lo que más me impresionó de ti cuando era pequeño era que siempre decíamos que eras increíble en tierra batida, pero pensábamos: «Veremos en hierba, veremos en pista dura». Luego, claro, demostraste que podías ser mejor que nadie en cualquier superficie sin que esta importara, demostraste que eras mejor que nadie en muchísimas ocasiones. Enhorabuena, Rafa».

Serena Williams: «Rafael Nadal, Dios mío. Ese nombre es sinónimo de leyenda, de inspiración, de fuerza. En primer lugar, siempre he admirado a Rafa y he amado lo que ha logrado desde que llegó al circuito, con esos pantalones pirata, largos, que me parecían muy cool y con mucho estilo (sonríe). Su fuerza, sus brazos… alucinaba con el tamaño y la fuerza de esos brazos, era inspirador. Creo que Rafa siempre será uno de los tenistas más icónicos que jamás practique este deporte. Recuerdo ver sus partidos y pensar: «Quiero desplazarme así, quiero jugar así, quiero hacer esto». Es un tenista irrepetible, un deportista irrepetible, una persona fantástica, siempre tan increíblemente amable dentro y fuera de la pista. Además, me encanta la humildad de Rafa, ¡es absolutamente incomparable! Voy a echar muchísimo de menos verte jugar».

Serena Williams, fan confesa del español, en su video homenaje vía Instagram (Créditos: Instagram @serenawilliams).

El impacto en las nuevas generaciones

Carlos Alcaraz, Jannik Sinner, Casper Ruud, Holger Rune, Alex De Minaur, Stefanos Tsitsipas, Iga Swiatek, Sebastian Korda, Karen Khachanov, Andrei Rublev, Ben Shelton, Tomás Etcheverry… ¿qué tienen en común todos estos nombres? Que, además de ser los grandes protagonistas del circuito en la actualidad, todos ellos fueron inspirados mayormente por Rafa.
 
Son varias generaciones consecutivas las que manifestaron ser influenciadas en gran manera por el español. En algunos casos podemos notar patrones o similitudes e intentos de copiar al manacorí en algún sentido. Rune y los rusos Khachanov y Rublev confesaron emularlo usando bandana y camiseta sin mangas en su época de juniors.

Andrey Rublev, número 8 del ranking ATP: «Tenía quizás 10 u 11 años, en ese momento copiaba a Rafa a full. Ni bien salía una nueva colección o algo, le pedía a mi mamá que me lo compre. Y en ese entonces, no había colección para niños, solo para adultos, entonces la forzaba a mi madre a que me compre talle S de adulto e incluso así me quedaba grande, era muy gracioso».

Andrey Rublev de niño con la vestimenta Nike y raqueta Babolat de la colección de Rafa en 2008.

Holger Rune, número 13 del ránking: «Es el más grande, nunca se da por vencido». Y en un post de Instagram al anunciarse el retiro del español escribió lo siguiente: «Rafa, fuiste mi primer ídolo. Mi primera requeta fue una Babolat. Usaba remeras sin mangas a los 6 años, con mis brazos como espaguetis. Tenía posters en todo mi cuarto. Fuiste la más grande inspiración y todos querían ser como tú. ¡Tantos chicos querían ser como tú! Lo que hiciste por el tenis es asombroso. Y sigues siendo una gran inspiración. Necesitas tu propio emoji!».

Carlos Alcaraz se inspira en el mallorquín en su efusividad, pasión y aguante, los “¡Vamos!”, también en la terminación del drive, que no son pocas las veces en que finaliza el swing por encima de la cabeza -el trademark de Rafa-, asimismo en la cávala de acomodar las botellas perpendicularmente a la pista o al dar grandes saltos previo al saludo con su rival en la red. En el caso de Carlos, probablemente algunas de estas cosas sean totalmente involuntarias y se hayan asimilado a su personalidad después de tanto ver a Rafael. No lo copia. Ya tiene interiorizado el actuar. Ahí está la marca de Rafa.

Nadalcaraz, el acrónimo que inventamos en Passing Shot y dio la vuelta al mundo, se hizo realidad en los JJ.OO 2024. La mirada de Carlos… (Créditos: AP Photo/Manu Fernández).

«My héroe era Rafael Nadal. Y lo sigue siendo», manifestó el murciano, quien tuvo el privilegio de jugar con su ídolo en los Juegos Olímpicos de París, además de enfrentarlo en 3 ocasiones (2-1 el historial en favor de Nadal).

«Nadal es mi ídolo desde que empecé a jugar al tenis; de hecho, gracias a él quise convertirme en tenista profesional. Perderlo en el circuito va a ser muy difícil, así que intentaré disfrutarlo lo más posible cuando juegue», expresó al enterarse del anuncio de su retiro.
 
En otros casos, como lo son Ruud o Swiatek, el impacto de Nadal alcanzó a sus personalidades, pero también en la estrategia, sobre todo en el uso del top spin como arma primordial. Ambos juegan su mejor tenis en el polvo de ladrillo, utilizando los efectos como arma letal, mayormente en el drive. Iga ya cuenta con la impresionante cifra de cuatro títulos de Roland Garros y Casper ya alcanzó dos finales allí.

Iga Swiatek, número 2 de la WTA, número 1 por 125 semanas: «Rafa siempre fue mi jugador favorito, y para mí es el mejor».

Iga Swiatek cumpliendo un sueño (Créditos: Getty Images).

Casper Ruud, número 6 del ránking: «Soy fan de él desde que comencé a ver tenis. Ha sido mi mayor ídolo y al que más admiro de todos los jugadores”.

Luego están los tenistas como Sinner, De Minaur, Korda, Tsitsipas, Shelton, etc. para los cuales el principal efecto del español fue la inspiración en la ética de trabajo, de esfuerzo y en la forma de encarar la carrera.

Jannik Sinner, número 1 del ránking: «Rafa, definitivamente (respondiendo a quién es su ídolo). Me pongo nervioso cada vez que lo veo. Lo mismo con Roger. Simpre es muy especial conocerlos».

Sebastian Korda, número 22 del ránking, cuya mascota fue nombrada «Rafa» en honor al español: «Rafa fue obviamente una de las razones por las que estoy jugando al tenis. Me inspira demasiado».

Ben Shelton, número 21 del ránking: «Me encanta pelear en la cancha, darlo todo hasta el final y tengo claro que jamás me voy a rendir. En cierta manera, considero que esa filosofía ha calado en mí por haber seguido tanto a Rafa durante su trayectoria. Siempre ha sido un tipo al que no se podía reprochar nada porque da su mejor esfuerzo. También me he fijado siempre en el fuego competitivo que tiene, en cómo elige cuándo mostrar sus emociones. Siempre ha sido una inspiración».
 
En síntesis, Nadal dejó una huella imborrable. Los nuevos protagonistas del tenis se ven inexorablemente alcanzados por ella. Y la misma no termina con ellos, sino que perdurará con las generaciones por venir.

“Creo que lo más importante es la huella que dejaste en términos de conexión con la gente, en términos de cómo inspiraste a millones de niños de todo el mundo a agarrar una raqueta de tenis”, expresó Novak Djokovic a Rafael Nadal.

Las dos mitades

 A primera vista, la despedida de Roger Federer en la Laver Cup 2022 pudo parecer justamente eso, el adiós del suizo. Pero, en profundidad, no lo fue. Alguien más dejó una parte de sí aquella emotiva noche. Rafael Nadal vio, según sus palabras, a su máximo rival despedirse del tenis. Y una gran parte se fue con él.

Expresiones coincidentes tanto en el retiro de su amigo y rival Roger Federer y en el suyo propio (Créditos: AP/PTI & Getty Images).

Recordemos cómo fue ese fin de 2022 para el español. Con 22 Grand Slams (2 de ventaja respecto del resto), sufrió la lesión abdominal en Wimbledon, teniendo que bajarse en semifinales. Posteriormente caería en el US Open, notablemente afectado en su juego. La edad no ayudó en la recuperación de su físico. Tampoco olvidemos lo sufrida que fue la gira de arcilla, siendo una incógnita enorme su desempeño en Roland Garros, torneo que ganaría de manera épica pero con la necesidad de infiltrar su pie izquierdo. Luego, cuando pareció encontrar una especie de solución para el síndrome degenerativo de Müller Weiss, vino la rotura abdominal en Wimbledon. Seis semanas de recuperación y una recuperación que no fue al 100%.

Así las cosas, en medio del descanso tras un año de enorme éxito y, a la vez, sufrimiento, Roger lo llamó pidiéndole jugar dobles en su último partido. Rafa no lo dudó. Ver que su gran rival tenía que decirle adiós al deporte que ama por una lesión en su rodilla no solo le dio un golpe de realidad, sino que le dejó en evidencia de que el cuerpo decide cuándo es el fin.

A Nadal le sobra tenis, ganas y pasión. Lo vimos en su último partido. Un espíritu indomable dentro de un cuerpo que sufrió mucho. El martes 19 de noviembre, la otra mitad de Rafa le dijo adiós al tenis. Una mitad (la corpórea) asumió en aquel 24 de septiembre de 2022 que ya era hora, la otra (la mental) se vio obligada a decir basta el martes 19 de noviembre.

Toca agradecerle por haberlo vuelto a intentar. Muchas veces. Sobre todo en aquel 2017, cuando todo parecía estar dicho y hecho. Supo ser el más grande de todos los tiempos en aquel 2022. Y para muchos lo seguirá siendo. Nos alegramos por haber tenido la oportunidad de atestiguar una carrera sin igual de un ser humano ejemplar.

La Era Dorada

Con el retiro de Rafael Nadal, se va otra gran parte del tenis. Aquella Era Dorada que comenzó el 28 de marzo del 2004, con un jovencísimo Rafael Nadal de 17 años doblegando al número uno del mundo, Roger Federer , llegó a su fin.

De hecho, terminó hace varios años (más adelante extendemos). 40 veces se enfrentaron, dejando una huella imborrable como la rivalidad más icónica del tenis. El choque de estilos, de personalidades e incluso de vestimenta, hicieron de sus batallas cuasi experiencias religiosas. Rafa y Roger. Roger y Rafa. Dos nombres que no pueden comprenderse separadamente, que se necesitan. Dos legados que serán eternos.

Aún queda la tercera pata de la mesa, Novak Djokovic. Se sumó a la Era Dorada unos años más tarde, pero no tardó en pisar fuerte y marcar su rivalidad con ambos, especialmente con el español. El serbio, que no dejó récord por conquistar, aún pinta para un par de temporadas más. Sin embargo, si de eras hablamos, 2019 fue el último año en que los tres fueron competitivos en simultáneo. Nole y Rafa siguieron haciendo de las suyas, pero podríamos marcar un fin de la Era Big Three en ese especial 2019. De Miami 2004, primer choque entre Nadal y Federer, hasta las ATP Finals 2019, con el cruce entre Djokovic y Federer. 16 años de oro.

Incluso siguiendo en actividad, una gran parte de Djokovic se fue el martes pasado. La lucha con Nadal por ser el más grande de todos los tiempos fue el combustible que lo hizo permanecer activo, con hambre y ganas de más. Sumémosle que ya consiguió la medalla de oro, lo único que le faltaba.

En este estado de cosas, el relevo de los jóvenes parece ser definitivo. Volviendo a Rafa y Roger, cómo se los va a extrañar. Fue un placer ser testigos de su grandeza. De sus increíbles partidos. De la revolución tenística que marcaron. De su atípica rivalidad, entremezclada con respeto y admiración mutua. De que cuando el 17 y el 14 parecían definitivos, para darnos más años de alegrías, se convirtieron en 20 y 22. 

Su documental para Netflix

Aunque el español siempre fue muy celoso y reservado de su ambiente y de los suyos, el cual cerró durante muchos años. “Ha reescrito tantas veces la historia del tenis que ya iba siendo hora de que contara la suya. El documental “Rafa”, próximamente, solo en Netflix”, publicó la cuenta de Netflix en sus redes sociales. La noticia sorprendió a todos.

Aún no se sabe la fecha de lanzamiento, ni hay demasiados detalles. Con el mal sabor de boca que dejó “Break Point”, la producción de Netflix que no terminó de entender cómo y qué quiso transmitir, no queremos entusiasmarnos demasiado. Pero sí es cierto que el director del documental es Davis Ellison, director y productor ejecutivo de Skydance Media, una súper productora que tiene los medios suficientes como para hacer una obra a la altura de la leyenda que es Rafael Nadal.

Anuncio oficial de Netflix (Créditos: Netflix).

“Nunca pensé que haría algo así, pero recibí una llamada de David Ellison y sus palabras, junto con el increíble proyecto que me pusieron delante de los ojos, me convencieron de que era lo que tenía que hacer», comentó el protagonista.

«Todo el mundo podrá ver cómo ha sido mi vida durante mi carrera tenística y en particular en este último año que he tenido. También mostrará cómo ha evolucionado mi vida y mi carrera tenística a lo largo de los años”. Estoy seguro de que el producto final, la docuserie, será increíble y que se verá en todo el mundo. Mi agradecimiento a David Ellison y a su equipo de Skydance por crear y creer en este proyecto. A mi familia y a mi equipo por permitir que me filmaran este último año, sé que no fue fácil para todos nosotros. A mis colegas y compañeros que han dedicado su tiempo a ponerse delante de una cámara durante algún tiempo. Y gracias a los torneos de todo el mundo que facilitaron el trabajo, no fue fácil», finalizó.

Link al trailer oficial subtitulado al español: https://www.youtube.com/watch?v=dHWKyRfxjyY

Sus récords imbatibles

Rafael Nadal siempre fue caracterizado por el esfuerzo, garra, lucha y coraje. Y fue por estos mismos motivos –y lesiones constantes– que, cuando el español irrumpió en el mundo del tenis, muchos periodistas argumentaban que el físico no le daría para muchos más años. El desgaste y la energía invertida en cada uno de sus partidos era descomunal, algo nunca antes visto. En 2005, con 18 años ingresó al selecto grupo del Top 10. Se mantuvo allí hasta marzo de 2023, dejando la marca en unas irreales 912 semanas consecutivas en la élite del tenis. 

Así es, estamos hablando de 17 años y medio consecutivos manteniéndose en lo más alto del tenis. Hoy, con casi 37 años, ocupa la novena plaza en el ranking ATP. Difícilmente volvamos a ver tanta constancia, regularidad y longevidad. Lo increíble es que lo haya logrado habiendo sufrido tantas lesiones a lo largo de su carrera.

14 títulos en un mismo Grand Slam. Todos sabrán a qué nos estamos refiriendo… Rafael Nadal logró algo que -realmente- dudamos que se vuelva a repetir jamás. Ganar 14 Roland Garros es algo de ficción. Completamente insólito. Es un récord que desnaturalizó la vara de medición. Tengamos en cuenta que quien más se acerca a esta marca es Novak Djokovic con sus diez títulos en Australia, y qué lejos está.

Emocionado con el vigésimo segundo Grand Slam como si fuera el primero (Créditos: REUTERS).

Con seguridad, nadie podrá lograr lo que Nadal hizo sobre la arcilla. Además de sus 14 Roland Garros, 12 ATP 500 de Barcelona, 10 títulos en el Masters de Roma, 11 en el Masters de Montecarlo, el español cuenta con una cifra en el polvo de ladrillo que es para creer o reventar: 81 partidos consecutivos ganados (invicto entre 2007 y 2008), y, a su vez, 50 sets ganados de forma consecutiva (de 2017 a 2018).

Tema aparte, al mejor de cinco sets, cuenta con 345 victorias y 46 derrotas, lo que da un porcentaje de efectividad del 88,23%, el más alto en la historia. Aventaja a Djokovic (87,3%) y Federer (84,9).

También posee el récord de mayor cantidad de victorias ante el número uno del mundo, con 23. Le sigue Boris Becker con 19. Téngase presente para dimensionarlo. Las primeras 13 fueron ante Roger Federer, luego las otras 10 ante Djokovic. Y lo más increíble es la distancia entre la primera y la útlima: 18 años, desde Roger Federer en la tercera ronda de Miami 2004 a Novak Djokovic en los cuartos de final de Roland Garros 2022.

Su última victoria ante un número uno, Novak Djokvovic en los cuartos de final de Roland Garros 2022, donde luego vencería a ALexander Zverev en semifinales y Casper Ruud en la final (Créditos: Corbis/Getty Images).

Otro récord que posiblemente se mantenga por muchos años más es el de conseguir el «Career Golden Slam» (los 4 Grand Slams y la medalla de oro olímpica) con tan solo 24 años. Lo logró tras vencer a Novak Djokovic en la final del US Open 2010, contando ya con el título del Australian Open 2009, 5 títulos de Roland Garros, dos de Wimbledon y la medalla de oro de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008).

Ganar un Grand Slam te coloca en la historia del tenis. Hacerlo en multiples oportunidades, te convierte en leyenda. ¿Qué sucede entonces si un jugador consigue multiples Grand Slams en ¡3 décadas diferentes!

2000s (6): 2005 Roland Garros, 2006 Roland Garros, 2007 Roland Garros, 2008 Roland Garros, 2008 Wimbledon, 2009 Australian Open.

2010s (13): 2010 Roland Garros, 2010 Wimbledon, 2010 US Open, 2011 Roland Garros, 2012 Roland Garros, 2013 Roland Garros, 2013 US Open, 2014 Roland Garros, 2017 Roland Garros, 2017 US Open, 2018 Roland Garros, 2019 Roland Garros, 2019 US Open.

2020s (3): 2020 Roland Garros, 2022 Australian Open, 2022 Roland Garros.

Estas fueron cifras que probablemente, el menos la mayoría, vayan a quedar allí, en lo más alto. Tendrá que aparecer un astro del tenis para superarlas.

Nuestras entrevistas con Rafa

Tuvimos el honor de intervenir en dos conferencias de prensa para hablar con el protagonista de esta edición especial. Ambas fueron en el ATP 500 de Barcelona de 2021, donde alzó su último título en tierra española, el duodécimo, y en una final de infarto ante Stefanos Tsitsipas.

Su humildad en la respuesta. Vivir con naturalidad y dar el ejemplo… (Créditos: Prensa Barcelona Open Banc Sabadell).
Aquí nos resumió muy bien la filosofía Nadaliana. Su problema con el «y si…» (Créditos: Prensa Barcelona Open Banc Sabadell).

Un viaje en el tiempo: una íntima carta redactada por el propio Rafa, para todos nosotros

El portal “The Players´ Tribune” (La tribuna de los jugadores) es un medio deportivo que permite a los deportistas conectar directamente con sus fans, en sus propias palabras. El 17 de diciembre de 2024, se añadió una nueva carta al portal…

“El Regalo”, por Rafael Nadal:

Cuando era niño, aprendí una lección que todavía tengo grabada. No sé exactamente a qué edad fue, pero creo que tenía alrededor de 12 años. En esa época me encantaba ir a pescar. Me encanta el mar porque soy de Mallorca y, en mi caso, el mar es parte de mi vida. Se trata de la sensación de estar junto al mar, sentado sobre las rocas con tu familia y amigos, o fuera en un barco; la desconexión y la paz que sientes es algo especial. Un día, salí a pescar cuando podría haber estado entrenando. Al día siguiente, perdí el partido. Recuerdo que estaba llorando en el coche de vuelta a casa, y mi tío, que a esa edad tenía una gran influencia en mí, y que fue quien me hizo enamorarme del tenis, me dijo: «Está bien, es solo un partido de tenis. No llores ahora, no tiene sentido. Si quieres pescar, puedes pescar. No hay problema. Pero vas a perder. ¿Si quieres ganar? Si quieres ganar, entonces tienes que hacer lo que tienes que hacer primero». Fue una lección muy importante para mí. Si la gente me ve como un perfeccionista, eso viene de esa voz interior que me hablaba en el viaje de regreso a casa. Esa voz nunca me ha dejado. Un día, puedo estar en el mar. Hoy, y mañana… tengo que entrenar.

No era un niño que tuviera ídolos deportivos. Supongo que tiene que ver con mi carácter mallorquín. Mis héroes eran personas que conocía en la vida real. Pero cuando tenía 12 años, pude jugar con Carlos Moyà por primera vez. Un compatriota, también de Mallorca. El campeón del Abierto de Francia y el primer jugador español en ser Nº1. Estaba nervioso solo de pensar que iba a golpear algunas pelotas con él. Fue una experiencia inolvidable, una ventana a otro mundo. El tenis estaba transformándose de algo que solo era para divertirse — un juego de niños — a un verdadero objetivo para hacer de él una forma de vida. Me hizo soñar un poco más. Un día, tal vez pueda jugar en Roland-Garros…

Pero el dolor es uno de los grandes maestros de la vida. Me lesioné cuando tenía 17 años y me dijeron que probablemente nunca volvería a jugar al tenis profesional. Aprendí que las cosas pueden terminar en un instante. No era solo una pequeña fractura en mi pie, se trataba de una enfermedad. Una enfermedad sin cura, solo se podía gestionar: Síndrome de Mueller-Weiss. ¿Qué significa eso? Pasas de la mayor alegría a despertarte al día siguiente sin poder caminar. Pasé muchos días en casa llorando, pero fue una gran lección de humildad, y tuve la suerte de tener un padre — la verdadera influencia que he tenido en mi vida — que siempre fue muy positivo. “Encontraremos una solución”, dijo. “Y si no la encontramos, hay otras cosas en la vida fuera del tenis.” Al escuchar esas palabras, casi no podía procesarlas, pero gracias a Dios, después de mucho dolor, cirugías, rehabilitación y lágrimas, se encontró una solución, y durante todos estos años, pude seguir luchando a través de ello.

El tenis es un deporte que mentalmente exige mucho de ti, pero hay muchos momentos de alegría que nunca olvidaré. La Copa Davis en 2004, Roland-Garros en 2005, por supuesto Wimbledon en 2008. Pero luego está mi primer US Open, y cuando cerré el círculo de los torneos del Grand Slam en Melbourne. Y no olvido esos torneos como Madrid y Barcelona en mi país, o Indian Wells en Miami, o Cincinnati, donde gané por primera vez en 2013, o el hermoso Montecarlo, o la sensación especial de Roma, o Shanghái y Pekín con esos increíbles aficionados… Canadá, México, Chile, Brasil, mis primeros días en Buenos Aires… muchísimos momentos. Me siento lleno de recuerdos increíbles. Sin embargo, nunca puedes dejar de exigirte. Nunca puedes relajarte. Siempre necesitas mejorar, eso ha sido la constante de mi vida. Siempre ir a empujar tus límites y mejorar. Así fue como me convertí en un mejor jugador.

Durante 30 años, la imagen que transmitía al mundo no siempre era lo que sentía por dentro. Honestamente, siempre he estado nervioso antes de cada partido que he jugado, eso nunca se va. Cada noche, antes de un partido, me iba a la cama sintiendo que podía perder (¡y también cuando me despertaba por la mañana!). En el tenis, la diferencia entre los jugadores es muy pequeña, y entre los rivales aún más. Cuando sales a la pista, cualquier cosa puede pasar, así que todos tus sentidos deben estar despiertos, vivos. Esa sensación, el fuego interno, los nervios, la adrenalina de salir y ver una pista llena, es una sensación que es muy difícil de describir. Es una sensación que solo unos pocos pueden entender, y algo que estoy seguro de que nunca será lo mismo ahora que me retiro como profesional. Aún habrá algunos momentos jugando exhibiciones y tal vez otros deportes también. Siempre competiré y trataré de dar lo mejor de mí, pero no será la misma sensación que salir frente a los aficionados en cualquier estadio.

Durante la mayor parte de mi carrera fui bueno controlando esas emociones… con una excepción. Pasé por un momento muy difícil, mentalmente, hace unos años. Al dolor físico estaba muy acostumbrado, pero hubo momentos en la pista en los que tenía problemas para controlar mi respiración y no podía jugar al más alto nivel. No tengo problema en decirlo ahora. Después de todo, somos seres humanos, no superhéroes. La persona que ves en la pista central con un trofeo es una persona. Exhausta, aliviada, feliz, agradecida — pero solo una persona. Afortunadamente, no llegué al punto de no poder controlar cosas como la ansiedad, pero hay momentos con cada jugador en los que es difícil controlar la mente, y cuando eso sucede es difícil tener control total de tu juego. Hubo meses en los que pensé en tomar un descanso completo del tenis para limpiar mi mente. Al final, trabajé en ello todos los días para mejorar. Lo conquisté siempre avanzando, y poco a poco volví a ser yo mismo. Lo que más me enorgullece es que, aunque luché, nunca me rendí. Siempre di lo máximo.

El tenis también es un maestro de la vida misma. La mayoría de las veces no ganas el torneo en el que juegas. No importa quién seas, al final de muchas semanas, has perdido. La vida real es igual. Aprendes a vivir con los momentos de alegría y los momentos de dolor, y tratas de tratarlos de la misma manera. En los buenos momentos, nunca pensé que era Superman, y en los malos momentos, nunca pensé que era un fracasado. Lo que te hace crecer como persona es la vida misma: los fracasos, los nervios, el dolor, la alegría, el proceso de despertar cada día y tratar de ser un poco mejor para lograr tus metas.

En el fondo, cuando todo está dicho y hecho, uno recibe lo que da. Espero que mi legado sea que siempre traté de tratar a los demás con profundo respeto. Esta era la regla de oro de mis padres. Cuando era un niño, mi padre siempre me decía: «Inventar es difícil, copiar es mucho más fácil.» No hablaba de tenis. Hablaba de la vida. Mira a tu alrededor y observa a las personas que admiras. Cómo tratan a la gente. Qué es lo que te gusta de ellos. Actúa como ellos, y probablemente vivirás una vida feliz. Llevé esa lección conmigo a cada partido que jugué. No me alimentaba del odio hacia mis rivales, sino de un profundo respeto y admiración. Simplemente traté de despertar cada mañana y mejorar un poco para poder seguir el ritmo de ellos. ¡No siempre funcionó! Pero lo intenté… siempre lo intenté.

Por más de 30 años he dado todo lo que podía a este juego. A cambio, he recibido alegría y felicidad. Alegría y felicidad, amor y amistad, y mucho más…

Sinceramente,

Rafa

¡Gracias, RAFA!

Emoción contenida (Créditos: Getty Images).

Cuántos hubiéramos deseado estar allí presentes, aplaudiendo de pie al gran Rafa Nadal. Acompañándolo en sus últimos momentos en una pista de tenis como jugador profesional. Agradeciéndole por todo lo que le dio al deporte. Por lo alto a lo que llevo el tenis. Por el enorme ejemplo que es como persona y que fue como jugador.

“Que fue…”. Ya es una realidad. Rafael Nadal es un ex tenista. Y qué tenista fue. Pero no es solo una leyenda del tenis, es también un ser humano brillante. Uno que dio su ejemplo con la pasión, entrega, sacrificio y amor por lo que hizo. Por eso Rafa trasciende al deporte de raqueta. Porque emocionó e inspiró al mozo de un bar, al estudiante, al doctor, al abogado, al deportista, al profesor, al que busca empleo y al que está desbordado de él, al jefe, al padre, a la madre y a niños y niñas alrededor de todo el mundo.

Nadie que se sentase a verlo jugar al gran Rafael Nadal quedaba indiferente. La emoción traspasaba la pantalla. Como nunca antes sucedió en el tenis. Esa entrega, sacrificio, pasión, educación, dignidad, -en suma, los valores que Rafa trajo consigo- los esparció, en mayor o menor medida, a millones de personas. Y eso es algo que se lo agradeceremos siempre.

En particular, a nosotros nos hizo amar al tenis. Lo suficiente como para crear este sitio y haber tenido la enorme dicha de poder conocerlo e incluso interactuar con él en varias ocasiones.

Desde Passing Shot, lamentamos mucho tu retiro, pero aún más nos alegramos y te agradecemos por habernos inspirado y emocionado como ningún otro deportista que hayamos visto. Humildemente te dedicamos esta edición, la más especial hasta la fecha.

Entre lágrimas, muchas gracias, Rafa. 

Nicolás Vocobelli

De regalo por haber llegado hasta el final, les dejamos el mejor reel que van a ver en homenaje a Rafa.



EDICIÓN AGOSTO 2023

EL ELEGIDO: REY CARLOS II

El elegido a tomar la posta del tenis (Créditos: Wimbledon vía Instagram).

Carlos Alcaraz (1º) fue el elegido. El elegido para lograr lo que nadie pudo en 10 años (3661 días): vencer a Novak Djokovic (2°) en el Centre Court de Wimbledon.

1-6/7-6(6)/6-1/3-6/6-4 (4h 43m) es el marcador que el español jamás olvidará. Con el que hizo historia y marcó un antes y un después. Con el que, a la corta edad de 20 años, obtuvo su segundo Grand Slam, nada más ni nada menos que quitándole el 24 al mejor tenista de la historia.

Se hablará de esta final por años. No es solo un título de Wimbledon. Es el comienzo del reinado del Rey Carlos.

Como si esto fuera poco, el murciano se mantiene en la cima del ranking ATP y toma la delantera en el historial ante el serbio (2-1).

Lo dijimos en su momento. Carlos tiene ese algo que no vimos en otros jugadores que no sean el Big Three: el Aura de campeón. Hoy, en el partido más importante de su carrera, lo demostró. Aguantó la presión y jugó su mejor tenis.

Párrafo aparte, no olvidemos que quien ganó los dos primeros Grand Slams del año fue Djokovic. Su presencia emana imbatibilidad, pero es humano, aunque a veces no parezca. Tiene 36 años, 16 más que el campeón de hoy. Está teniendo una temporada brillante y sin dudas que se preparará para seguir sumando Majors en el US Open.

Probablemente volvamos a tener batallas entre ambos gladiadores en este 2023. Las esperamos con ansias.

Volea: indumentaria deportiva. (Instagram: @voleaok)

LA PREVIA: JUEGOS MENTALES

“Será muy difícil. Pero lucharé. Creeré en mí, que puedo vencerlo a él aquí. Es una final. No es tiempo de estar asustado. No es tiempo de estar cansado. Iré a por ello y veremos qué sucede”, sostuvo Carlos Alcaraz tras su pase a la final de Wimbledon por primera vez.

“Él es joven. Tiene hambre. Yo también tengo hambre, así que tengamos un banquete”, aumentaba la apuesta Novak Djokovic.

Esto dijimos en la previa:

Carlos Alcaraz intentará lograr el desafío máximo en este momento: vencer a Novak Djokovic en el Centre Court.

Hace 10 años que el ganador de 23 Grand Slams no es derrotado allí. Pero hay que tener en cuenta algo: Alcaraz será un rival mayor a Nick Kyrgios o Matteo Berrettini. Carlos tiene ese algo, esa aura, ese intangible que se ve en muy pocos deportistas.

¿Ha llegado la hora del español? Quizás. Lo que es seguro es que si quiere alzar el tan preciado trofeo, deberá jugar el mejor partido de su vida, en el partido más importante de su vida.

El 1 vs. el 2. El que busca su lugar en la historia vs. El mejor de la historia. El poder de la juventud vs. La sapiencia de la experiencia. Carlos Alcaraz vs. Novak Djokovic.

El partido del año, parte dos. En Roland Garros, Carlos no dio la talla en el aspecto mental. Lo que habrá esperado volver a tener su chance para demostrarle al mundo que puede con todo y contra todos.

Se juega mucho más que el trofeo en sí o el puesto número uno del mundo. Está en juego la historia del tenis. El joven español quiere bajar al gran campeón y comenzar con su reinado. El experimentado serbio quiere regresar a la cima y hacer que sea imposible no reverenciarlo en su paso. Quiere ser indiscutiblemente el más grande de todos los tiempos.

¿Estará Carlos a la altura esta vez? ¿Nole podrá con la presión? ¿Seguiremos bajo el reinado de Djokovic o emergerá el Rey Carlos?

La final fue de las más anticipadas en los últimos años. Y esto se tradujo en una enorme cantidad de espectadores alrededor del mundo (véase la siguiente nota). Se sentía la épica, el aura de importancia, los días anteriores. En semifinales, Djokovic se deshizo de Jannik Sinner (6-3/6-4/7-6(4) y su favoritismo estaba en alza. Lo increíble fue que Alcaraz dejó boquiabierto a todos con un triple 6-3 a Daniil Medvedev. Más espectacular, imposible. Las ansias iban in crescendo. Y lo mejor fue que el espectáculo estuvo a la altura.

CRABS COMPANY (Instagram: @crabscompany).

LA FINAL MAS VISTA EN AÑOS

El público británico embelesado con el juego del español (Créditos: AFP).

11,3 millones de personas en la BBC One fueron testigos de una final histórica.

En base a las cifras arrojadas por la BBC, la final protagonizada por Carlos Alcaraz y Novak Djokovic el día de ayer fue la más vista de Wimbledon en los últimos años, siendo sólo superada por la de Andy Murray y Milos Raonic en 2016 (13,3 millones).

Para dimensionarlo, la coronación del Rey Carlos tuvo una máxima de audiencia de 12,03 millones.

La inolvidable final entre Djokovic y Federer en 2019 contó con 9,6 millones de televidentes, y la del año pasado entre Djokovic y Kyrgios, 7,5 (datos de la BBC). Información vía Sportskeeda.

Fue una épica final. Digna de La Catedral.

LOS 12 TÍTULOS DE CARLOS ALCARAZ

El 2023 está siendo una temporada histórica para el tenis español. Carlos Alcaraz, número uno a día de hoy y líder en porcentaje de efectividad (92%, 47-4), es también el jugador con mayor cantidad de títulos en lo que va del año.

Con tan solo 20 años, el murciano tiene un palmarés que no se veía en un jugador de su edad desde Rafael Nadal. La cosa es seria.

A continuación, sus 12 títulos:

1°: ATP 250 UMAG (2021)

El primero, el que nunca se olvida (Créditos: Croatia Open Umag vía ATP).

El primer trofeo del astro español se dio en el ATP 250 de Umag (arcilla) ante el veterano Richard Gasquet. Previo al torneo, ya se vislumbraban atisbos de un fuera de serie. Y el murciano confirmó tener una mentalidad, físico y tenis inusuales en un jovencito de tan solo 18 años. Derrotó al francés con un categórico doble 6-2. Este fue el comienzo de una historia que impresiona y lo seguirá haciendo en los años venideros.

2°: ATP 500 RÍO DE JANEIRO (2022)

Tras una impresionante actuación en el primer Grand Slam de la temporada, Australian Open, donde cayó en el quinto set de la tercera ronda ante el Top 10 Matteo Berrettini, el español cambió de superficie, yendo al ATP 500 de Río.

En la final, vencería en sets corridos (6-4/6-2) al argentino Diego Schwartzman. También se vengó del italiano Berrettini, a quien dejó en el camino en los cuartos de final.

3°: MASTERS 1000 MIAMI (2022)

Este fue el evento que lo puso en boca de todos. Se confirmó que el español estaba para grandes cosas. Con tan solo 18 años, Alcaraz venció a jugadores de categoría como Marin Cilic, Stefanos Tsitsipas, Hubert Hurkacz y a Casper Ruud en la final (7-5/6-4). Su primer título grande. Su primer Masters 1000.

4°: ATP 500 BARCELONA (2022)

Con cierto rodaje en la arcilla brasileña, y con la confianza del reciente título en Miami, Alcaraz tuvo una gira de clay que no se veía en alguien tan joven desde el mismísimo Rafael Nadal. Derrotó con categoría a su compatriota Pablo Carreño Busta en la final con parciales de 6-3/6-2.

5°: MASTERS 1000 MADRID (2022)

Broche de oro a una semana para la historia (Créditos: Mateo Villalba/Quality Sport Images/Getty Images)

Este fue definitivamente el evento que hizo eco en todo el mundo. Si bien Carlos ya contaba con un Masters 1000, en Madrid las cosas fueron muy distintas, por lo épico: con apenas 19 años, venció -consecutivamente- a Rafael Nadal y a Novak Djokovic.

Como si fuera poco, aplastó a Alexander Zverev (el campeón defensor -2021 y 2018-) en sets corridos: 6-1/6-2 para hacerse con el preciado trofeo. Un torneo que recordaremos por muchos, muchos años.

6°: US OPEN (2022)

El gran salto: el primer Grand Slam (Créditos: Getty Images).

Habiendo dado el gran salto en el estrellato del tenis mundial tras sus títulos y grandes victorias, Alcaraz ingresó al US Open como uno de los grandes favoritos. Pero hubo una presión extra: de hacerse con el trofeo, también se convertiría en el número uno ranking ATP más joven de todos los tiempos.

Cumplió con las expectativas. Tras unos cuartos de final maratónicos e inolvidables ante Jannik Sinner (4h 15m) y otras 4h 19m en la semifinal frente al local Frances Tiafoe (quien dio el batacazo ante Nadal), Alcaraz se colocaba en su primera final de un Grand Slam. Ante la oportunidad de ser el número uno del mundo. ¿Su rival? Casper Ruud (finalista de Roland Garros).

Carlos hizo historia en Nueva York venciendo al noruego por 6-4/2-6/7-6/6-3.

7°: ATP 250 BUENOS AIRES (2023)

El español comenzó su campaña 2023 en el Argentina Open, tras una lesión en su pierna izquierda que lo dejó fuera de las pistas por 103 días y le quitó el status de número uno del mundo. Su presencia en Buenos Aires causó furor en el público argentino.

Tuvimos la oportunidad de cubrir el evento y estar en el lugar de los hechos. Alcaraz fue in crescendo hacia la final, donde superó a Cameron Norrie con parciales de 6-3/7-5. Este fue el inicio de una temporada que a día de hoy, ya se la puede catalogar de excepcional.

8°: MASTERS 1000 INDIAN WELLS (2023)

La gira de arcilla sudamericana demostró que Alcaraz volvió con ganas de ganar. Con título en Buenos Aires y final en Río (ambos partidos ante Cameron Norrie), el murciano se dirigió a Indian Wells con máxima confianza. Y bien que la tenía, pues aplastó a Danill Medvedev en la final con un abultado marcador de 6-3/6-2.

Venció a tres Top 10 (Sinner, Auger-Aliassime y Medvedev) y no cedió un solo set en todo el torneo. Alzó su tercer Masters y le recobró el puesto número uno del ranking ATP, el cual había cedido a Djokovic tras su ausencia en Australia.

9°: ATP 500 BARCELONA (2023)

El clay y Carlos se llevan muy bien. Es una superficie donde convergen su excepcional defensa y su furioso ataque. Ingresó al torneo como campeón defensor y lo defendió con honores: no cedió sets en toda la semana y dejó sin opciones a Stefanos Tsitsipas en la final (6-3/6-4).

10°: MASTERS 1000 MADRID (2023)

En Madrid corrió con la misma suerte que en Barcelona. Aunque aquí sí le quitaron algunos sets, Carlos cumplió con la lógica y volvió a ganar. Jan-Lennard Struff fue el finalista, quien hizo un buen partido pero terminó cayendo por 4-6/6-3/3-6. Alcaraz y Madrid, una historia de amor.

11°: ATP 500 QUEEN´S (2023)

Título en Queen´s, la preparación ideal para lo que sería el torneo de su vida (Créditos: ATP Tour).

Alcaraz viajó a Londres para preparar el tercer Major del año. Tras una dura derrota ante Novak Djokovic en las semifinales de Roland Garros, donde unos calambres debidos a los nervios le jugaron una mala pasada en un partido que estaba siendo espectacular, Carlos hizo un punto y aparte.

En su primera final sobre césped, Carlos derrotó a Alex De Minaur por doble 6-4, lo que significó una muy importante victoria de cara a Wimbledon, donde todos sabemos lo que sucedió.

12°: WIMBLEDON (2023)

Nos remitimos al inicio de la publicación. Pero es notable que en tan solo su tercera participación en este torneo haya alzado el trofeo. La rapidez con la que el español aprende es notable.

Volea: indumentaria deportiva (Instagram: @voleaok).

¿EL FIN DE UNA ERA?

No caben dudas de que la victoria de Alcaraz sobre Djokovic marcó un antes y un después. Trazó el camino que deben seguir sus co-generacionales (Sinner, Rune, etc.), pues puso en evidencia algo que parecía ficción: Djokovic es batible en Grand Slams.

Roger Federer ya no está, Rafael Nadal jugará su última temporada el próximo año, pero ¿qué hay de Djokovic? No olvidemos que el serbio conquistó los dos primeros Grand Slams del año y alcanzó la final del tercero, donde tuvo chances ciertas de poner sus manos en el trofeo. Sí, Alcaraz tuvo que jugar quizás el mejor tenis de su vida para superar al serbio de 36 años en el quinto set.

Puede que estemos ante el fin de una Era, pero también puede que no. Si hay algo que hizo que Roger Federer regrese en 2017 fue que vio sus récords en peligro. Se sintió con posibilidades de dar un último gran zarpazo, y bien que lo logró: añadió 3 Grand Slams a su palmarés, manteniendo su récord de Majors hasta el año 2020. Si hay una razón por la que Rafael Nadal regresará en 2024 es -justamente- para darse las chances de volver a obtener títulos importantes y retirarse en la gloria. Y si hay una razón por la que Novak Djokovic seguirá en el circuito mientras su cuerpo se lo permita, es porque comenzó una nueva rivalidad con Alcaraz. Una rivalidad que le dará el hambre y las ganas de continuar.

Quizás el regreso de Nadal no sea con un adiós. Imaginamos que si tiene una buena temporada, y se ve con chances de seguir, será una tentación demasiado grande para uno de los deportistas más competitivos de todos los tiempos.

Si Nole y Rafa siguen adelante con chances de conquistar los torneos importantes, cosa que el serbio viene haciendo, no será el fin de una Era, sino que Carlos Alcaraz se habrá acoplado en los últimos años de la Época Dorada del tenis.

¡A GANAR!, POR DANIEL SPATZ

Nos contactamos con Daniel Spatz, coach argentino que imparte clases en California, Estados Unidos, para que nos brinde consejos a tener en cuenta a la hora de competir. Él, amablemente accedió. Los mismos pueden utilizarse tanto en partidos amistosos como en torneos. Están pensados en jugadores nivel intermedio, sobre todo quienes tienen un manejo completo del juego, pero que no cuentan con suficiente experiencia a nivel de competición en torneos amateur.

Daniel Spatz, @danielspatz83_california en Instagram, @SpatzTennis en YouTube.

Tips fundamentales a tener en cuenta a la hora de encarar tu partido:

Meter la pelota dentro de la pista

Parece fácil y obvio, pero créannos que es uno de los puntos débiles de muchos jugadores. Meter la pelota significa no errar. El objetivo es pasarle la presión al rival, llevándolo al error. No nos referimos a tirar esas pelotas altas, al estilo “moonballer”, sino a no arriesgar innecesariamente, intentar hacer un tiro correcto.

A nivel de competición amateur, gran parte de los puntos se definen con el error del contrario, ya sea forzado o no. Nuestra misión es esa, que el rival pegue incómodo, se canse y cometa un error no forzado. Esto no significa que no puedo buscar winners, pero si vamos a centrarnos en ganar, hay que hacerlo efectivamente, y esto es más probable estando dispuesto a meter una pelota más que mi rival.

Correr todas las pelotas

Si estamos jugando un partido/torneo, o lo hacemos bien o no lo hacemos. Para jugar sin ganas, mejor pelotear. A la hora de competir, hay que dejarlo todo. Hay que correr todas las pelotas. Y relacionándolo con el punto anterior, eso nos dará una base muy sólida, que en la mayoría de los casos puede llevarnos a la victoria. Corriendo todas las pelotas y metiendo la pelota ya estamos obligando a nuestro rival a tener que jugar tiros complicados, a arriesgar si quiere vencernos, salvo que estemos jugando contra otro rival que haga lo mismo que nosotros… ahí hay que estar calmado mentalmente y dispuesto a jugar un partido largo. Se definirá por pequeños detalles.

No poner excusas: jugar contra todos y ante todo

“Las excusas nunca nos hicieron ganar un partido”, Toni Nadal.

¿Podemos tener un mal día? Sí. ¿Mi rival es mejor que yo? Puede ser. ¿Mi rival juega esas pelotas flotadas que me molestan y me sacan de quicio? Quizás. ¿Hay viento, hace mucho calor, estoy cansado? Ok.

Pueden pasar todas esas cosas, pero no hay excusas. Mejor dicho, sí las hay, pero no nos sirven de nada. Ponerle atención al viento, a nuestro revés que no está funcionando, a nuestras dobles faltas… nos frustra y nos debilita mentalmente. Al contrario, tenemos que acostumbrarnos a jugar bajo condiciones adversas, eso nos fortalece partido a partido.

¿Tengo un mal día? Ok, me relajo, intento meter la pelota sin arriesgar. Trato de alargar los puntos hasta ir sintiéndome cómodo con mis golpes. Si mi revés no funciona, usar el slice. Si mi derecha está errática, usar el top a velocidad media. ¿No funciona mi saque? A meterlo como podamos sin arriesgar una doble falta. Si mi rival juega pelotas flotadas, es devolvedor y “sólo pasa las pelotas”, jugar con ángulos, ir a la red a cerrar los puntos. Si es mejor que yo, aguantar, hacerle largo el partido, exprimir sus puntos débiles. Que me gane él, pero yo no voy a perder por no dar mi 100%.

Es fácil decirlo, pero no por eso es menos cierto. Esta actitud nos permite aprender de las derrotas, nos curte a nivel de competición. Nos da el “expertice” en la búsqueda de soluciones que necesitaremos cuando nos toque jugar con un jugador fuerte mentalmente. Y nos emparejará con aquellos que no dan una bola por perdida. El objetivo es convertirnos en un competidor hecho y derecho, más allá de nuestro nivel de juego.

Descubrir la debilidad de mi rival

Esto podemos hacerlo en el peloteo previo al partido. Consiste en jugar una pelota al drive, otra al revés, una larga, otra corta, una con top, otra con slice. La clave está en poder leer cuándo mi rival está más o menos cómodo. ¿Qué pelotas les cuesta más? ¿Las altas, las bajas, al costado, al cuerpo? ¿Se pone nervioso cuando subo a la red? ¿Le molestan los drops (correr hacia delante)? ¿Qué grip usa?

Si no tuvimos el tiempo suficiente en el peloteo, no importa. Una vez comenzado el partido, es importante jugar los primeros games sin errar. Todavía no estamos sueltos y arriesgar puede complicarnos las cosas. Es en estos momentos cuando analizamos el carácter de nuestro rival: ¿Tiene paciencia? ¿Le molesta jugar puntos largos? Seguimos examinando sus golpes. Hacemos que pegue un drive a la carrera, un revés alto, lo hacemos volear.

Ya tenemos un pantallazo del partido que se viene. Transcurridos los primeros tres games, en el cambio de lado, ya sabremos contra quién estamos jugando. Obviamente esto sería en el caso de jugar un partido de torneo contra un desconocido, aunque puede servirnos para analizar el juego de mi rival conocido y poder explotar sus debilidades.

En correlación, nosotros debemos esconder nuestras debilidades y jugar mayormente con nuestras fortalezas. Ej.: invertirme de drive si mi revés no sirve para atacar. Sacar a media velocidad pero efectivamente antes que intentar hacer un ace que acabará en la red (o en el alambrado). Pero esto lo sabemos de antemano. Lo importante es tener la humildad de saber que uno también tiene debilidades, pero esconderlas debajo de nuestras fortalezas.

Somos nosotros contra nuestro rival. Ya sabemos la estrategia a seguir. Es cuestión de meter la pelota, correr, no poner excusas y sobre todo, dar nuestro 100%. ¡Vamos!

Nivel avanzado

En el caso de que estemos compitiendo en un nivel avanzado, aplicamos lo anterior pero mejorando la precisión, empleando constantemente los efectos, acelerar la pelota, variar más el juego y subir a la red. El escenario es el mismo, mantenernos calmos, dar lo mejor de nosotros y saber explotar las debilidades del rival son puntos fundamentales.

RÉCORDS HISTÓRICOS DE WIMBLEDON

El All England Lawn Tennis and Croquet Club es la sede del certamen tenístico más antiguo de la historia. La primera edición de Wimbledon, en el año 1877, dio inicio a una historia sin igual.

Wimbledon es sinónimo de tradición. Allí se forjaron los cimientos de la historia del tenis. No por nada le dicen “La Catedral”. Desde su comienzo a la actualidad tuvimos partidos históricos y nacimientos de leyendas, así como récords que se mantuvieron por años, otros que difícilmente sean superados.

Aquí les dejamos los récords históricos (Era Abierta) más espectaculares del Major londinense:

6. El campeón de Grand Slam con peor ránking

Lágrimas de felicidad (Créditos: Bongarts/Gety Images)

En el 2001 se jugó la final entre Patrick Rafter y Goran Ivanisevic.

El croata Ivansevic, a sus 29 años y estando rankeado 125 del mundo, había ocupado el puesto número 2 del ranking en el 1994.

Bien pasada su época de gloria, el hoy entrenador de Novak Djokovic hizo historia al derrotar al australiano Rafter con parciales de 6-3/3-6/6-3/2-6/9-7 habiendo ingresado al torneo por invitación al cuadro principal (wild card).

Si bien había alcanzado tres finales en La Catedral (1992, 1994 y 1996), este fue el único Grand Slam que obtuvo en su carrera. Sin dudas, una historia inolvidable donde Wimbledon fue el escenario.

5. El partido más largo de la historia

Este es un récord que la mayoría de ustedes conocerá, pero no por eso deja de ser espectacular. Estamos hablando del partido de tenis con mayor duración no solo de Wimbledon sino de toda la historia.

John Inser, el tenista con más aces en la historia se enfrentó con el francés Nicolas Mahut en la primera ronda de Wimbledon 2010. ¡Y qué manera de comenzar el torneo!

El histórico torneo de césped se caracteriza por la rapidez de los puntos, es decir, es el Grand Slam con menor cantidad de rallys. ¿Quién se hubiese imaginado que ese sería el escenario de un partido interminable11 horas; 6 minutos y 23 segundos. Un récord que muy difícilmente se superará.

4. 10 años invicto en el Centre Court

El Centre Court, su segunda casa, después del Rod Laver Arena (Créditos: Sportskeeda).

Desde la final de 2013 ante Andy Murray hasta la final de 2023 contra Carlos Alcaraz, Novak Djokovic no perdió un solo partido en la pista central del All England. Así es, 10 años, 3.661 días, 6 títulos ganados. El serbio consiguió una racha impresionante. De ahí la importancia del triunfo de Carlos: Djokovic era el dueño de Wimbledon en la última década.

3. 105 triunfos

Roger Federer es el amo y señor de Wimbledon, al menos por ahora. Y este es uno de esos récords por los que se le adjudica dicho título. El suizo es el único tenista en la historia en superar el centenar de triunfos en La Catedral.

Aún mantiene cierta ventaja con su perseguidor más próximo, Novak Djokovic, quien posee 92 victorias.

También vale la pena mencionar que el suizo es el segundo jugador con mayor cantidad de victorias consecutivas en Wimbledon (40), solo una menos que Bjorn Borg, a quien -spoiler- volveremos a nombrar más adelante.

2. 8 títulos conseguidos por el mismo jugador

Él, el más ganador de Wimbledon (Créditos: Getty Images).

Roger Federer. Sí, no solo es quien más victorias tiene en el All England, sino que también es el jugador con más títulos allí. Alzó el trofeo en 2003, 2004, 2005, 2006, 2007, 2009, 2012 y 2017.

Debería estar agradecido con la coronación de Carlos Alcaraz pues fue el español el que permitió que el suizo se mantenga en el podio de cantidad de títulos. Novak Djokovic se mantiene -por ahora- con 7 trofeos.

1.5 títulos consecutivos

Dijimos que volveríamos a nombrar a Bjorn Borg y esta es la razón: el sueco comparte, junto a Roger Federer, un impresionante récord de 5 títulos consecutivos en Wimbledon.

El sueco conquistó el Major británico entre los años 1976 y 1980, mientras que el suizo hizo lo propio entre 2003 y 2007.

Ambos lograron algo que, a día de hoy, no pudo superarse. Conseguir 6 títulos en un mismo Grand Slam es una hazaña muy, muy difícil de lograr. Lo increíble es que ambos tuvieron sus oportunidades: Borg ante McEnroe en la final de 1981 y Federer tuvo sus chances ante Rafael Nadal en aquella épica final de 2008.

Créditos de la portada de la publicación: Barcelona Open Banc Sabadell (vía Instagram).

Autor de las notas: Nicolás Vocobelli (Director).




EDICIÓN ABRIL

DANIIL MEDVEDEV CONQUISTÓ MIAMI: 4 TÍTULOS EN 5 FINALES CONSECUTIVAS

Daniil sonríe con su trofeo número 19 (Créditos: LACOSTE).

La máquina rusa, Daniil Medvedev (4º) conquistó el Masters 1000 de Miami ante Jannik Sinner (9º), 7-5/6-3, el cuarto título en su quinta final consecutiva.

Medvedev, quien hace unas semanas estuvo fuera del Top 10 por primera vez desde 2019, regresó rápidamente a la cuarta posición del ranking ATP debido a sus impresionantes actuaciones. A pesar de no haber tenido una buena campaña en el Australian Open, el ruso consiguió una importante seguidilla de triunfos, lo que le confirió cinco finales consecutivas, cuatro títulos (ATP 500 de Rotterdam, ATP 250 de Doha, ATP 500 de Dubái y Masters 1000 de Miami), regresar al Top 10 y obtener el podio de la Race a Turín (3.030 puntos).

Amistoso saludo en la red con Novak Djokovic en una importante victoria que le dio el pase a la final de Dubái (Créditos: KARIM SAHIB/AFP).

Este fue su quinto Masters 1000 y torneo número 19. Es de destacar que todos los títulos que consiguió fueron en torneos diferentes (Sydney, Winston-Salem, Tokyo, Sofia, Cincinnati, St. Petersburg, Shanghai, Marselle, Mallorca, Canadá, US Open, Los Cabos, Vienna, Rotterdam, Doha, Dubái y Miami).

Con el ruso a este nivel, tanto la temporada 2023 como el ránking ATP se benefician. Defiende pocos puntos porque en el 2022 (salvo la final de Australia ante Rafael Nadal) pasó desapercibido, esto significa que, de mantener esta consistencia, podrá luchar por volver a ser el número uno del mundo. Es otro factor de riesgo que vuelve a estar presente en los torneos. Sumemos a Djokovic, Alcaraz, Sinner, Tsitsipas, Rune, Nadal (que regresará pronto)… este año promete mucho.

¡A GANAR!, CON DANIEL SPATZ

Nos contactamos con Daniel Spatz, coach argentino que imparte clases en California, Estados Unidos, para que nos brinde consejos a tener en cuenta a la hora de competir. Él, amablemente accedió. Los mismos pueden utilizarse tanto en partidos amistosos como en torneos. Están pensados en jugadores nivel intermedio, sobre todo quienes tienen un manejo completo del juego, pero que no cuentan con suficiente experiencia a nivel de competición en torneos amateur.

Daniel Spatz, @danielspatz83_california en Instagram, @SpatzTennis en YouTube.

Tips fundamentales a tener en cuenta a la hora de encarar tu partido:

Meter la pelota dentro de la pista

Parece fácil y obvio, pero créannos que es uno de los puntos débiles de muchos jugadores. Meter la pelota significa no errar. El objetivo es pasarle la presión al rival, llevándolo al error. No nos referimos a tirar esas pelotas altas, al estilo “moonballer”, sino a no arriesgar innecesariamente, intentar hacer un tiro correcto.

A nivel de competición amateur, gran parte de los puntos se definen con el error del contrario, ya sea forzado o no. Nuestra misión es esa, que el rival pegue incómodo, se canse y cometa un error no forzado. Esto no significa que no puedo buscar winners, pero si vamos a centrarnos en ganar, hay que hacerlo efectivamente, y esto es más probable estando dispuesto a meter una pelota más que mi rival.

Correr todas las pelotas

Si estamos jugando un partido/torneo, o lo hacemos bien o no lo hacemos. Para jugar sin ganas, mejor pelotear. A la hora de competir, hay que dejarlo todo. Hay que correr todas las pelotas. Y relacionándolo con el punto anterior, eso nos dará una base muy sólida, que en la mayoría de los casos puede llevarnos a la victoria. Corriendo todas las pelotas y metiendo la pelota ya estamos obligando a nuestro rival a tener que jugar tiros complicados, a arriesgar si quiere vencernos, salvo que estemos jugando contra otro rival que haga lo mismo que nosotros… ahí hay que estar calmado mentalmente y dispuesto a jugar un partido largo. Se definirá por pequeños detalles.

No poner excusas: jugar contra todos y ante todo

“Las excusas nunca nos hicieron ganar un partido”, Toni Nadal.

¿Podemos tener un mal día? Sí. ¿Mi rival es mejor que yo? Puede ser. ¿Mi rival juega esas pelotas flotadas que me molestan y me sacan de quicio? Quizás. ¿Hay viento, hace mucho calor, estoy cansado? Ok.

Pueden pasar todas esas cosas, pero no hay excusas. Mejor dicho, sí las hay, pero no nos sirven de nada. Ponerle atención al viento, a nuestro revés que no está funcionando, a nuestras dobles faltas… nos frustra y nos debilita mentalmente. Al contrario, tenemos que acostumbrarnos a jugar bajo condiciones adversas, eso nos fortalece partido a partido.

¿Tengo un mal día? Ok, me relajo, intento meter la pelota sin arriesgar. Trato de alargar los puntos hasta ir sintiéndome cómodo con mis golpes. Si mi revés no funciona, usar el slice. Si mi derecha está errática, usar el top a velocidad media. ¿No funciona mi saque? A meterlo como podamos sin arriesgar una doble falta. Si mi rival juega pelotas flotadas, es devolvedor y “sólo pasa las pelotas”, jugar con ángulos, ir a la red a cerrar los puntos. Si es mejor que yo, aguantar, hacerle largo el partido, exprimir sus puntos débiles. Que me gane él, pero yo no voy a perder por no dar mi 100%.

Es fácil decirlo, pero no por eso es menos cierto. Esta actitud nos permite aprender de las derrotas, nos curte a nivel de competición. Nos da el “expertice” en la búsqueda de soluciones que necesitaremos cuando nos toque jugar con un jugador fuerte mentalmente. Y nos emparejará con aquellos que no dan una bola por perdida. El objetivo es convertirnos en un competidor hecho y derecho, más allá de nuestro nivel de juego.

Descubrir la debilidad de mi rival

Esto podemos hacerlo en el peloteo previo al partido. Consiste en jugar una pelota al drive, otra al revés, una larga, otra corta, una con top, otra con slice. La clave está en poder leer cuándo mi rival está más o menos cómodo. ¿Qué pelotas les cuesta más? ¿Las altas, las bajas, al costado, al cuerpo? ¿Se pone nervioso cuando subo a la red? ¿Le molestan los drops (correr hacia delante)? ¿Qué grip usa?

Si no tuvimos el tiempo suficiente en el peloteo, no importa. Una vez comenzado el partido, es importante jugar los primeros games sin errar. Todavía no estamos sueltos y arriesgar puede complicarnos las cosas. Es en estos momentos cuando analizamos el carácter de nuestro rival: ¿Tiene paciencia? ¿Le molesta jugar puntos largos? Seguimos examinando sus golpes. Hacemos que pegue un drive a la carrera, un revés alto, lo hacemos volear.

Ya tenemos un pantallazo del partido que se viene. Transcurridos los primeros tres games, en el cambio de lado, ya sabremos contra quién estamos jugando. Obviamente esto sería en el caso de jugar un partido de torneo contra un desconocido, aunque puede servirnos para analizar el juego de mi rival conocido y poder explotar sus debilidades.

En correlación, nosotros debemos esconder nuestras debilidades y jugar mayormente con nuestras fortalezas. Ej.: invertirme de drive si mi revés no sirve para atacar. Sacar a media velocidad pero efectivamente antes que intentar hacer un ace que acabará en la red (o en el alambrado). Pero esto lo sabemos de antemano. Lo importante es tener la humildad de saber que uno también tiene debilidades, pero esconderlas debajo de nuestras fortalezas.

Somos nosotros contra nuestro rival. Ya sabemos la estrategia a seguir. Es cuestión de meter la pelota, correr, no poner excusas y sobre todo, dar nuestro 100%. ¡Vamos!

Nivel avanzado

En el caso de que estemos compitiendo en un nivel avanzado, aplicamos lo anterior pero mejorando la precisión, empleando constantemente los efectos, acelerar la pelota, variar más el juego y subir a la red. El escenario es el mismo, mantenernos calmos, dar lo mejor de nosotros y saber explotar las debilidades del rival son puntos fundamentales.

PRESSURE MAX (@pressuremaxok)

¿QUIÉN FUE MEJOR A SUS 19 AÑOS, NADAL O ALCARAZ?

Carlos Alcaraz (2º) está destinado a lograr grandes cosas. Lo demostró el año pasado y lo ratificó al comienzo de este. Con tan solo 19 años, el murciano logró convertirse en el mejor jugador del mundo, conquistó el US Open, tres Masters 1000 (Miami, Madrid e Indian Wells), dos ATP 500 (Río y Barcelona) y dos ATP 250 (Umag y Buenos Aires).

Su aparición en el circuito se dio en un momento clave: en la última temporada del gran Roger Federer. Como si fuese orquestado, el adiós de uno de los grandes de todos los tiempos tuvo, en el mismo año, el surgimiento a lo grande de quien parece ser la nueva gran figura del tenis, Carlos Alcaraz. Para nada queremos decir que la figura del español hizo que el retiro del suizo fuese algo secundario. Nadie podría opacar semejante acontecimiento. A lo que vamos es que al irse una fuerte figura a nivel mundial (la que más), vino otra, que causó gran impacto y sigue creciendo a medida que pasan los meses.

Carlos Alcaraz daba el gran salto en el US Open: se convertía en el número uno del mundo (Créditos: Justin Lane).

Tras más de 100 días fuera de competición, Carlos tuvo un regreso excepcional, coronándose en el Argentina Open, alcanzando la final en Río, alzando el trofeo de Indian Wells, y llegando hasta las semifinales del Masters de Miami. Todo esto a la joven edad de 19 años.

Lo que buscamos en este artículo no es comparar a los dos españoles sino medir sus resultados y juego, y decidir quién es el mejor. Esto va más allá de las comparaciones. Lo hubiésemos hecho con Djokovic, Federer o Zverev si cualquiera de los tres hubiese tenido números así antes de los 20, pero el único que los supera (y el más cercano en el tiempo) es Rafael Nadal. Reiteramos, se dio la casualidad que quien tuvo números tan extraordinarios a sus 19 años en las últimas décadas es Nadal y no otro.

Dos extraordinarias promesas de 19 años (Créditos: Getty Images).

Dicho esto, ahora toca responder la pregunta: ¿Quién fue mejor a sus 19 años? ¿Rafael Nadal o Carlos Alcaraz?

Hay dos maneras de responder la cuestión. Una es a través del análisis del juego (nivel tenístico), otra es mediante sus resultados.

Rafael Nadal, antes de cumplir los 20 años, contaba con un título de Grand Slam (Roland Garros 2005), una Copa Davis (2004, ganando el partido decisorio ante Andy Roddick), 6 títulos de Masters 1000 (Canadá 2005, MonteCarlo 2005, Madrid 2005, Roma 2005, MonteCarlo 2006, Roma 2006), 4 ATP 500 (Acapulco 2005, Barcelona 2005, Dubái 2005 y Barcelona 2006) y 5 ATP 250 (Sopot, Costa do Sauipe, Bastad, Stuttgart y Beijing). En total, 17 títulos. Su mejor ránking fue el 2.

Por su parte, Carlos Alcaraz cuenta con un título de Grand Slam (US Open 2022), 3 títulos de Masters 1000 (Miami 2022, Madrid 2022, Indian Wells 2023), 2 ATP 500 (Río y Barcelona 2022) y 2 ATP 250 (Umag y Buenos Aires). Un total de 8 títulos. Su mejor ránking fue el 1.

A nivel de números, si bien Alcaraz estuvo en el primer puesto del ránking mundial, todo indica que Nadal está bien por encima, no solo en cantidad, sino también en importancia. La Copa Davis (viejo formato) tenía una importancia similar a un Grand Slam para los jugadores, y haber ganado un punto clave en la serie ante el número 2 del ranking, Andy Roddick, teniendo el mallorquín solo 17 años, es algo fuera de serie. Ni hablar de que en varios de los torneos importantes que obtuvo se midió ante el mejor Roger Federer y nos dejó finales históricas como la de Roma en 2005 frente a Guillermo Coria.

Ahora bien, si comparamos su juego, tenemos que ponernos más específicos. Está claro que el tenis de Alcaraz es más completo. Su saque, revés y volea son mejores que los que tenía su compatriota. La velocidad de la pelota con el drive también es mayor. Donde podemos igualarlos, si es que no ponemos a Nadal un poco por encima es en cuanto al físico. Y donde el manacorí sí que saca ventaja es en el aspecto mental.

Será cuestión de imaginarnos un partido entre sí. Nosotros vemos ganador a Alcaraz en una pista de cemento al estilo Miami, aunque recordemos que un Nadal de 36 años pudo contra el Alcaraz de 19 en las semifinales de Indian Wells 2022… No cabe duda de que Rafa en clay sería superior. Y en césped la cosa estaría pareja. Lógicamente, los golpes de Alcaraz harían más daño, y si bien Nadal alcanzó la final de Wimbledon con 20 años, a los 19 su mejor marca fue la tercera ronda (Alcaraz hizo cuartos en 2022).

En un todo, nosotros pondríamos a Nadal apenas por encima de Alcaraz. El factor mentalidad es de gran peso. Más que los golpes. Y si bien Alcaraz podría prevalecer en 2/3 superficies, en el cemento techado la cosa también podría estar del lado del de Manacor (recordemos a Nadal venciendo a Ljubicic en la final de Madrid 2005).

Quién hubiera dicho que tendría 14 fotos con la Copa de los Mosqueteros (Créditos: Philippe Lopez/AFP vía Getty Images).

Si a esto le sumamos los resultados, tenemos que quedarnos con Rafa. Repetimos, no es una diferencia abismal sino una muy pequeña. Y aunque a Carlos no le gusten las comparaciones, es inevitable regresar a Rafa cuando queremos medir récords de precocidad. Este es un buen camino para el de Murcia. Se lo está comparando con uno de los mejores de la historia. Si continúa por este sendero con constancia, solo le esperan más cosas buenas.

EL ENÉSIMO REGRESO DE RAFAEL NADAL

«Vamos poco a poco», publicaba el ganador de 22 Grand Slams en Instagram.

Hay ausencias que se sienten, que hacen ruido, que dejan un vacío. Nos pasó con el retiro de Roger Federer, un vacío imposible de llenar. Sucede con Novak Djokovic cuando no participa de un torneo por la decisión de un gobierno. Y también cuando Rafael Nadal no está presente en el circuito.

Para la suerte de todos, tanto el español como el serbio forman parte del “entry list” del Masters 1000 de MonteCarlo. Si bien Nadal no confirmó su presencia, es muy probable que si no vuelve en Mónaco, lo hará en Barcelona. Se lo vio entrenando en su academia, al comienzo golpeando de derecha sin desplazamientos, pero recientemente estuvo soltándose más, resbalando en la arcilla, y jugando con mayor intensidad.

«Rafa Nadal fue el primer tenista en apuntarse. Quiere jugar en Mónaco y quiere darse la oportunidad de participar en este torneo que tanto le gusta y que ha ganado once veces en el cuadro individual, incluyendo ocho títulos consecutivos entre 2005 y 2012», manifestó David Massey, director del torneo.

Sería una gran noticia que se presente en MonteCarlo, torneo que conquistó en 11 oportunidades. Más allá de que no partiría como el favorito, esto le daría rodaje y formaría parte del inicio de su preparación de cara al máximo objetivo: Roland Garros.

Sin embargo, esto aún no está confirmado: “No sé cuándo volveré a jugar, esa es la verdad”, afirmó el ex número uno. No sé de dónde sale esa información, pero evidentemente, si fuera cierta la confirmaría, pero desgraciadamente no lo puedo hacer. Sigo mi rumbo y todavía no sé cuándo volveré, esa es la verdad; estoy en una fase de incrementar el trabajo y si supiera cuando voy a regresar lo diría, pero no lo sé”, concluyó.

Actualmente, Nadal se encuentra en la decimocuarta posición del ránking mundial, lo que significa que sus cuadros en la gira de clay no serán nada fáciles. Teniendo en cuenta que el año pasado se coronó en Roland Garros luego de una temporada en arcilla con muchas dudas (jugó sólo Madrid (cuartos- y Roma (octavos)), un mayor rodaje sería obligatorio. Recordemos que, a diferencia del año pasado, Rafa tuvo un mal comienzo de año, en el que apenas compitió (sólo dos partidos) y tuvo que mantenerse fuera por lesión.

Sin esperar resultados espectaculares en su primer torneo, ansiamos el regreso del Matador. Que sea como sea, pues su ausencia se siente demasiado.

2 AÑOS DE PASSING SHOT

El pasado 28 de marzo, el día que nació la rivalidad entre Rafael Nadal y Roger Federer , también es el día que lanzamos el sitio Passing Shot.

Tuvimos el placer de cubrir oficialmente 14 torneos ATP, de entrevistar 4 números uno entrevistados, 13 Top 10, más de 30 jugadores en total.

Todo esto en tan solo dos años. Es mucho más de lo que jamás hubiésemos imaginado.

Este año comenzamos con el lanzamiento mensual de la revista dedicada a nuestros lectores. Como sabrán, también lanzamos ejemplares físicos, los cuales algunos de ustedes adquirieron. Les agradecemos especialmente. Sobre todo en estos tiempos donde la lectura es poco usual y se premia mayormente el contenido audiovisual. Que usted este ahora mismo invirtiendo su tiempo leyendo estas palabras es algo que le agradecemos enormemente.

Gracias a todos por apoyarnos en este épico partido.

https://crabscompany.com
Instagram: @crabscompany
Ctra. Cales de Mallorca km 1,2



EDICIÓN MARZO

Carlos Alcaraz volvió A LO GRANDE

El Court Central Guillermo Vilas aplaudió al unísono al vivir un nuevo momento histórico: Carlos Alcaraz (2°), ex número uno del mundo, se convirtió en el nuevo campeón del Argentina Open (7mo título de su carrera) al regresar tras 103 días fuera de la competencia.

El público quedó embelesado y Alcaraz maravillado. Los aficionados por su espectacular tenis, Carlos por las enormes muestras de cariño. El cierre del ATP 250 de Buenos Aires fue con broche de oro. Y Passing Shot tuvo el placer de estar presente durante toda la semana en el lugar de los hechos.

Al comienzo de la semana, el nivel del español no estaba claro, no se sabía bien qué esperar –seguramente algo bueno-, pero sorprendió. En los octavos de final ante Laslo Djere dejó un set en el camino (6-2/4-6/6-2), pero en los cuartos, ante Dusan Lajovic, brilló (6-4/6-2). Mantuvo el gran nivel ante su compatriota Bernabe Zapata Miralles (doble 6-2). Pero lo de hoy fue otra cosa.

Ante un rival de mayor envergadura, Cameron Norrie (12°), Carlos demostró estar a otro nivel y se coronó sin dejar lugar a dudas (6-3/7-5).

Carlos Alcaraz (campeón), Martín Jaite (director del torneo) y Cameron Norrie (finalista) en la entrega de premios del Argentina Open 2023 (Créditos: Sergio Llamera/Argentina Open)

El murciano vino a revolucionar un torneo histórico que –afortunadamente- cuenta con grandes figuras hace años, pero que hace mucho no tiene un Top 2. Carlos quizás tenía en mente agarrar ritmo, ganar (en el mejor de los casos), e ir a defender su título en Río. Pero se llevó algo más que un trofeo y puntos. Se va de la Argentina con un shock de adrenalina tras recibir semejante impulso positivo de la gente en cada uno de sus puntos, games, sets y partidos.

Si bien las posibilidades de que vuelva no son muy altas, deja al torneo con otro nombre histórico en el listado de campeones.

Entre grandes figuras que campeonaron en el Argentina Open, como Rafael Nadal, Guillermo Vilas, Ivan Lendl, Gustavo Kuerten, etc., vamos a tener que agregar el nombre de una nueva leyenda: Carlos Alcaraz.

(Se interrumpe y finaliza la nota toda vez que el protagonista hace ingreso a la sala de prensa con trofeo en mano. Pregunta para hacerle a Carlos: Para ganar una final, o lo que has conseguido en su carrera con 19 años, se necesita cabeza, corazón y cojones. ¿En qué orden los pondrías?).


Nuestra cobertura del Argentina Open

Tuvimos el placer de ser acreditados como prensa por tercer año consecutivo en el torneo más importante de la Argentina.

Esta edición 2023 tuvo una gran expectativa: se presentaron figuras como Carlos Alcaraz (2º), Cameron Norrie (12º), Lorenzo Musetti (18º), Dominic Thiem (WC), además de los jugadores locales que tanta emoción despiertan.

Las exitosas cifras de la edición 2023 del histórico torneo Argentino.

El Court Central Guillermo Vilas estuvo repleto en varias sesiones, sobre todo las nocturnas, y más que nunca en las del astro español.

Personalmente, lo disfrutamos como nunca. Acudimos a gran parte de los encuentros y, desde una posición privilegiada, estuvimos presentes en varios entrenamientos. Uno de ellos nos llevó a pelotear con el talentoso Fabio Fognini, como leerán más adelante.

Como si fuera poco, pudimos hablar con el campeón y el finalista del torneo: Carlos Alcaraz y Cameron Norrie:

Carlitos entre risas con nuestra intervención en la conferencia de prensa tras la final.

—“Nicolás de Passing Shot. Mucho gusto y felicitaciones por el torneo. Para ganar un título se requiere cabeza, corazón y cojones, y para todo lo que hiciste vos a tus 19 años. ¿En qué orden los pones, o son los tres del mismo calibre, digamos?”

—“Bueno, yo creo que sí (entre risas). Creo que las tres son importantes, ¿no? Yo creo que no hay que dejarse ninguna, pero, yo creo que todas por igual. Hay que tener un poquito de las tres para poder llegar a ganar un título”.

Cameron Norrie en conferencia de prensa tras su pase a la final.

“Hola, Cam. Nicolás de Passing Shot. Buena suerte en la final mañana. Jugaste tus dos primeros partidos contra argentinos en cancha llena, y los alentaban a ellos. Y el partido de hoy fue contra un peruano (sudamericano) y el público estaba alentándolo a él. ¿Jugar, digamos, contra el jugador y el público, es un impulso para ti o es una presión extra?, ¿Cuáles son tus pensamientos? Gracias”.

“No, amé jugar contra los argentinos. Fue duro por los silbidos entre los saques, nunca había experimentado algo así. Estuvo cool. No diría que fue cool si hubiese perdido el partido, pero fue lindo jugar con esos dos chicos y el público, y pude salir adelante aún sin jugar mi mejor nivel. Sí, es otro factor en un partido. El público hoy estuvo más parejo en la mayor parte del partido y creo que querían que haya un tercer set, entonces alentaban por él (Juan Pablo Varillas), pero obviamente fueron muy respetuosos hoy y realmente me gusta la atmósfera, especialmente mañana si juego contra Charly, creo que la gente lo ama y, al igual que en todos sus partidos, la mayoría va a apoyarlo a él. Pero quizás haya un par de amigos de Facu (su coach) o de Julián apoyándome diciendo ¡Vamos, Pollo!”.

Desde ya, aprovechamos este espacio para agradecer enormemente a la organización del Argentina Open y a Tennium, sin olvidarnos de todos los que trabajaron en el sector de prensa.


Carlos Alcaraz, una bestia dentro de la pista, un caballero fuera de ella

Carlos Alcaraz ha cambiado. Su madurez es latente, su constante sonrisa denota una tranquilidad y naturalidad inusual en un joven de 19 años que vino a marcar la historia.

El Carlos en persona es amable con todos, bien predispuesto con la prensa y muy atento con los fanáticos que le piden selfies o autógrafos.

El Carlos en la pista es otra cosa. Fiereza, energía, actitud, voluntad, fuerza, agresividad… Es como si dos personalidades opuestas confluyesen en el español.

Afortunadamente, los días de qualy en el Argentina Open permitieron que miles de personas acudieran al predio. El acceso permitió que los aficionados paseasen por los stands, ingresaran al estadio a ver los partidos de qualy pero también que vivan una experiencia única: ver entrenar a los mejores del torneo.

La fiebre que se desató con Alcaraz fue impresionante. Los más jóvenes se agachaban en el suelo para ver entre pequeños espacios de reja al ex número uno. Asimismo, las pistas de entrenamiento tienen su tribuna, la cual explotaba de gente ávida por ver al español.

El público disfrutando del entrenamiento del español (Créditos: Sergio Llamera/Argentina Open).

Quienes tuvieron la fortuna de presenciar a Carlos en vivo nos dará la razón en cuanto a la descripción que hicimos de él dentro de la pista. Es como ver a un león enjaulado, un espartano preparado para salir a batallar, una fiera indomable lista para ir a por su presa.

La comparación con Rafael Nadal es inevitable

El último párrafo del apartado anterior bien puede aplicarse también a otro español que también estuvo entrenando en las mismas pistas del Buenos Aires Lawn Tennis Club. Que también se coronó en el torneo. Y que también fue número uno del mundo. Estamos hablando de uno de los más grandes de toda la historia, el gran Rafael Nadal.

Entendemos que Carlos está haciendo su camino y forjando su propia personalidad, pero hay que ser objetivos: la comparación con Nadal es inevitable.

Lo decimos por experiencia personal. Tratamos con ambos en persona y podemos decir que pareciera que ambos forman parte de un mismo grupo. Un grupo de personas con una personalidad que brilla, con una humildad mezclada con una seguridad en sí mismos que les da un manto de dignidad pocas veces visto. Y dentro de la pista, es innegable su similitud. Los “¡Vamos!”, los puños cerrados, la energía con la que juegan cada punto, y cómo enganchan y maravillan al público dejando todo de sí en cada partido.

El debut de Carlos Alcaraz con el Court Central Guillermo Vilas al 100% de capacidad. (Créditos: Olivia López Taiana)

Está claro que Rafa está en otro peldaño. Y aquí surge la idea de no compararlos. Porque Carlitos recién está comenzando su camino. Sin embargo, habiéndolo vivido en persona, no podíamos no contarles nuestra experiencia. La cantidad de cosas de Nadal que vimos en Alcaraz. Y si esto se mantiene, no caben dudas de que a  la carrera del joven español le esperan grandes, grandes cosas.


Fabio Fognini peloteó con nosotros: ¿cuáles fueron nuestras sensaciones?

El día anterior a su partido -y derrota- contra Dusan Lajovic, Fabio Fognini nos regaló parte de su tiempo y nos dio el placer de pelotear con él.

Así fue la secuencia (por Ignacio Calandrino):

Fabio estaba entrenando en la pista 1 del Buenos Aires Lawn Tennis Club, es decir, fuera del predio. Nos acercamos a ver dicho entrenamiento. En un momento, su coach se retiró a buscar agua (tenía que retirarlas dentro del predio, es decir, un largo camino atravesando el club).

Noté que el italiano estaba impaciente. Me acerqué y me ofrecí a traerle agua del bar del club, que estaba bastante cerca. Al principio se negó pero luego accedió. Le llevé un agua Villavicencio grande y una Gatorade.

“¿Cuánto te debo?”, me preguntó en un español muy argentino. “No es nada, Fabio”, le contesté. Él insistió. Le respondí -casi bromeando- que con un peloteo sería suficiente. Increíblemente, él accedió. “Dale, vení”. “No vale errar”, me dice seriamente.

Intercambiamos unos drives y reveses, me aconsejó unos tips para mi revés y realmente me divertí.

Obviamente que él jugó parado, cosa que también suele hacer en los partidos, y sus golpes no fueron con gran velocidad. Aún así, la sensación fue única. La bola venía directa y sincera, pero devolverla era muy distinto a cualquier otra pelota que respondí en mi vida. Quizás era la tensión, pero la relajada velocidad que Fabio le imprimía a la pelota me descolocaba. Pudimos hacer que la primera pelota dure unos cuantos intercambios, quizás 20. La segunda un poco más.

Al final, la mano me temblaba sin parar. Fue mi primera vez intercambiando un peloteo con un jugador de la élite. Los nervios fueron muy altos pero mi emoción los opacó. Al final todo explotó.

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Amablemente, Fogna aceptó a tomarse una foto conmigo. Un crack.

Aunque a veces suele tener fama de cabrón, se comportó muy bien con nosotros. Considerábamos necesario contar esto en forma de agradecimiento al talentoso italiano.

Gracias, Fabio. Jamás lo olvidaremos.


Cameron Norrie tomó una decisión acertada: convertirse en un jugador más completo. En Río tuvo su revancha

Cameron Norrie y Carlos Alcaraz en la entrega de premios del ATP 500 de Río (Créditos: LTA).

El británico Cameron Norrie (12º) remontó un 5-7/0-3 a Carlos Alcaraz, quedándose con el título de Río por 5-7/6-4/7-5 en 2h 41m (la final más larga de la historia del torneo). 

Fue el quinto título de su carrera, segundo en clay y primer ATP 500. 

Si bien muchos se esperaban el resultado opuesto (en nuestras historias de Instagram, la votación fue 204-45 en favor de Alcaraz), así es el deporte. 

Lamentablemente le volvió la lesión a Alcaraz cuando estaba dominando. Se puede decir que el título era suyo, y es una pena que haya terminado de esta manera. 

Sin embargo, el título de Norrie no fue suerte, fue la recompensa de estar ahí. Norrie jugó inteligentemente, nunca dejó de luchar los puntos, y pudo cerrar el partido aún cuando Carlos -a una pierna- lanzaba winners por doquier. Cameron también estaba agotado, pero su físico le permitió seguir hasta el final. 

Es admirable lo del británico. Su perseverancia y trabajo día tras día rindieron y seguirán rindiendo sus frutos. Algunos dicen que su tenis no es agradable, que no es buen tenista, etc. Él, callado, sigue su camino y cosecha nuevos éxitos. Es una personalidad que le hace muy bien al circuito. De nuestra experiencia personal, un gran tipo. Merecidos éxitos. 

Además, fue una excelente decisión la de venir a competir a la gira de arcilla latinoamericana. Cameron se va con un importante trofeo y un interesante impulso de confianza para el resto de la temporada. Sin dudas se fue del continente convertido en un tenista más completo.

Carlitos es de otro planeta. No se preocupen, este tipo de derrotas sirven. Esta final lo ayudará a madurar, a entender que a veces no todo depende de uno; le dará hambre y deseo de volver a ganar. Jugó muchos partidos después de un largo parate, con apenas descanso, y eso pasa factura.

Grandes dos semanas para estos dos campeones.


Novak Djokovic, el número de los números uno

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El uno con el uno (Créditos: James Ross).

Novak Djokovic está constantemente reescribiendo la historia del tenis. Lo hizo este año con su Grand Slam número 22, igualando a Rafael Nadal, y lo volvió a hacer convirtiéndose en el tenista (hombres y mujeres) con más semanas en el primer puesto del ranking ATP: 378.

Quien ostentaba este impresionante récord era Steffi Graff (374). Pero Djokovic no planea dejarlo pronto. Buscará seguir sumando semanas, más allá de que su prioridad son los Grand Slams.

El serbio debutó en este puesto en 2011, tras vencer a Rafael Nadal en la final de Wimbledon. Que 12 años después esté en esa posición demuestra no solo su longevidad sino también su hambre de gloria y excelencia tenística.

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El día en el que Nole alcanzó la cima (Créditos: Getty Images).

No se puede tapar el sol ni tampoco parar la lluvia con las manos. La verdad cae por su propio peso. Es muy difícil negar que el más grande de todos los tiempos nació en Belgrado y se llama Novak Djokovic.


Medvedev vuelve a jugar su mejor tenis

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Daniil con el trofeo del ATP 500 de Dubái tras vencer a su compatriota, Andrey Rublev, por doble 6-2 (Créditos: EFE).

Tras un 2022 donde comenzó jugando –quizás- el mejor partido del año ante Nadal en la final de Australia, y terminó, sin pena ni gloria, con tan solo dos títulos ATP, el 2023 tiene a Daniil Medvedev de regreso.

El ruso se mantiene invicto por 14 partidos lo que lo llevó a superar, en tan solo tres semanas, la cantidad de títulos de toda la temporada pasada.

Es sabido que el ex número uno tiene nivel para vencer a cualquiera, pero tiene algo más importante, y es su consistencia. A excepción del año pasado, y en la gira de arcilla, solemos ver a Daniil en las últimas instancias de casi todos los torneos importantes. Si tan solo intentase, como hizo recientemente Cameron Norrie, y acudiese con preparación e ímpetu a los torneos sobre clay, además de convertirse en un jugador más completo, podría tener aún mayores chances de volver a ocupar el puesto número uno del ranking.

Con sus recientes 14 victorias al hilo (incluso derrotando y quitándole el invicto a Djokovic) y sus títulos en el ATP 500 de Rotterdam, el ATP 250 de Doha y el ATP 500 de Dubái, podemos decir sin miedo a equivocarnos que la máquina rusa está de regreso. Prepárense…


10 récords imposibles del tenis

El tenis, uno de los deportes más complejos y competitivos que existen, está plagado de hitos históricos, récords y hazañas que parecen casi imposibles de lograr.

Aquí les traemos los diez récords que consideramos más difíciles de superar:

10. 7 Wimbledons en 8 años

Pete Sampras, ex número 1 y ganador de 14 Grand Slams, consiguió 7 títulos de Wimbledon entre 1993 y el 2000. Primero fue campeón tres veces consecutivas (1993-1995) y luego 4 (1997-2000).

Sampras y el último beso al trofeo de Wimbledon, año 2000 (Créditos: Getty Images)

El césped era el habitat natural de Pistol Pete. Su enorme saque y su juego agresivo con un buen cierre en la red confluían perfectamente en el All England. También tuvo grandes resultados en el US Open, donde alzó el titulo en 5 ocasiones. Sus performances en estos dos Majors lo catapultaron hacia la cima en el récord más importante del tenis, los Grand Slams. Años más tarde sería -incríblemente- superado por tres jugadores.

9. 16950 puntos ATP

En junio de 2016, tras ganar Roland Garros por primera vez en su carrera, Novak Djokovic acumuló 16950 puntos siendo el número uno del ranking ATP. Alcanzó esta cifra tras ganar 4 Grand Slams (Wimbledon 2015, US Open 2015, Australian Open 2016 y Roland Garros 2016, 8000 puntos), 5 Masters 1000 (5000 puntos), 3 finales de Masters 1000 (1800 puntos), el ATP Finals (con una sola derrota, 1300 puntos), el ATP 500 de Beijing (500 puntos) y el ATP 250 de Qatar (250 puntos). Los restantes 100 fueron tras los cuartos de final del ATP 500 de Dubái y la primera ronda del Masters de MonteCarlo.

Tras vencer a Andy Murray (3-6/6-1/6-2/6-4) en la final de Roland Garros 2016 y completar el Grand Slam Carrera, Novak Djokovic consiguió el récord de puntos ATP (Créditos: AP)

Esto demuestra el increíble dominio de Novak Djokovic en su prime. Es una cifra que probablemente jamás volvamos a ver en la historia.

8. Ganar dos veces todos los Grand Slams 

Este es un récord compartido entre Rod Laver, Novak Djokovic y Rafael Nadal, pero no por eso es menos impresionante. Ganar un Gran Slam es algo impresionante que deja a todo tenista en la historia. Ganar más de uno, es el doble de impresionante. Ahora imagínense ganar los cuatro Grand Slams dos veces o más. Es una tarea casi irrealizable, y solo la hicieron los tres tenistas mencionados.

La dificultad reside no sólo en adquirir el nivel tenístico suficiente sino en el dominio de las tres diferentes superficies. Y para ganar dos veces un mismo Major significa que el jugador tiene un nivel extremadamente alto en la superficie en la que lo logró.

Rod Laver ganó tres veces el Australian Open, dos Roland Garros, cuatro veces Wimbledon y dos el US Open. Novak Djokovic consiguió nueve Australian Open, dos Roland Garros, siete Wimbledon y tres US Open. Por último, Rafael Nadal triunfó en dos veces en el Australian Open, catorce en Roland Garros, dos en Wimbledon y cuatro en el US Open.

7. 1275 victorias

Jimmy Connors, ex número uno, ostenta numerosos récords, pero si hay uno que difícilmente sea superado, es el de sus 1275 victorias.

Es impresionante que haya conseguido esa marca teniendo en cuenta la época en la que jugó y los grandes rivales que tuvo. Muy pocos jugadores en la historia han siquiera podido jugar 1275 partidos.

Desde su retiro en 1996, solo un jugador estuvo cerca de alcanzar dicha cifra: Roger Federer. El suizo, quien se retiró este año, se quedó a tan solo 30 triunfos del podio. 

6. 109 títulos 

Jimbo vuelve a aparecer en esta lista. En esta ocasión, con un récord que se relaciona con el anterior, y son sus 109 títulos. Las victorias traen trofeos, y los 1275 triunfos de Connors le dieron este récord que también estuvo cerca de ser alcanzado, pero que continúa allí arriba. Roger Federer (no olvidemos la correlación entre triunfos y títulos), quien estuvo a sólo 30 victorias de igualar las 1275 del estadounidense, también quedó a pocos títulos. 6 trofeos separan al nacido en Illinois del oriundo de Basilea. Y teniendo en cuenta que tanto Djokovic (93) como Nadal (92) son los tenistas en activo más próximos a este récord, pero están priorizando los grandes títulos, parece que esta será otra marca que quedará para Jimmy.

5. 912 semanas consecutivas en el Top 10

Rafael Nadal siempre fue caracterizado por el esfuerzo, garra, lucha y coraje. Y fue por estos mismos motivos –y lesiones constantes– que, cuando el español irrumpió en el mundo del tenis, muchos periodistas argumentaban que el físico no le daría para muchos más años. El desgaste y la energía invertida en cada uno de sus partidos era descomunal, algo nunca antes visto. En 2005, con 18 años ingresó al selecto grupo del Top 10. Se mantuvo todos este tiempo (y aún continúa allí, en el noveno puesto), pero esta histórica racha se cortará el 20 de marzo, dejando la marca en unas irreales 912 semanas consecutivas en la élite del tenis. 

Rafael Nadal tras conseguir el récord de Grand Slams en la final de Australia 2022 (Créditos: EFE).

Así es, estamos hablando de 17 años y medio consecutivos manteniéndose en lo más alto del tenis. Hoy, con casi 37 años, ocupa la novena plaza en el ranking ATP. Difícilmente volvamos a ver tanta constancia, regularidad y longevidad. Lo increíble es que lo haya logrado habiendo sufrido tantas lesiones a lo largo de su carrera.

4. 18 de 19 finales de Grand Slam

El apogeo de Roger Federer es algo que difícilmente volvamos a ver. En su prime, el suizo se deshizo de todos sus competidores y se cansó de conquistar títulos. En este caso, un récord que muy probablemente no sea superado son sus 18 finales en 19 torneos de Grand Slam. Esto es, desde Wimbledon 2005 hasta el Australian Open 2010, Su Majestad estuvo presente en 18 de los 19 partidos decisivos de los Majors. Australia 2008 fue la final en la que el suizo no participó.

Wimbledon 2005, el primer Grand Slam que comenzó con su espectacular racha de finales consecutivas (Créditos: Getty Images)

En esa insuperable trayectoria, Federer se coronó en Wimbledon 2005, US Open 2005, Australian Open 2006, Wimbledon 2006, US Open 2006, Australian Open 2007, Wimbledon 2007, US Open 2007, US Open 2008, Wimbledon 2009 y Australian Open 2010. Es decir, fue campeón de 11 Grand Slams.

Asimismo, fue finalista de Roland Garros 2006-2008, Wimbledon 2008, Australian Open 2009 y US Open 2009. 

En sumatoria, se coronó en 11 de 17 Mayors. 

3. 378 -y contando- semanas como número 1

Novak Djokovic es poseedor de la mayoría de los récords más importantes del tenis, y este es uno de ellos. El serbio cuenta con 379 semanas en lo más alto del ranking ATP, lo que lo llevó a conseguir otro impresionante récord y son las temporadas finalizadas como número uno (7).

Consiguiendo esta increíble cifra, superó las 377 semanas que tuvo la gran Steffi Graf.

Leer el número 378 es más impresionante que el 7, pero bien es cierto que la dificultad que conlleva finalizar la temporada en lo más alto es superior a la de sumar semanas durante el año. Es decir, para finalizar en lo más alto, uno tiene que mantener la constancia y ganar hasta el último día. En cambio, las semanas pueden repartirse entre dos o más jugadores, pero lo que verdaderamente cuenta es quién cierra el año arriba. Y en eso Nole también posee el récord.

A su vez, es el jugador más longevo en finalizar el año como número uno, con 34 años y 8 meses.

2. 237 semanas consecutivas como número 1

No es sorpresa que volvamos a nombrar a Roger Federer, y es que este récord vuelve a reafirmar la absoluta dominación del suizo en sus mejores momentos. La marca comenzó el 2 de febrero de 2004 y se extendió hasta el 17 de agosto de 2008. En esos años de apogeo, el suizo consiguió 45 títulos, es decir, el 43,68% de sus total. 

Con el trofeo del Australian Open 2004, el que le otorgó el status de número uno por primera vez y que que mantendría hasta agosto del 2008 (Créditos: Mark Dadswell/Getty Images).

Esta es una marca que nos deja sin aliento y que rememora el altísimo nivel de Roger en sus mejores años. Estas insólitas 237 semanas son algo que probablemente nunca volvamos a ver. No está de más relacionar este récord con el anterior toda vez que coinciden en el tiempo.

1. 14 títulos en un mismo Grand Slam

Todos sabrán a qué nos estamos refiriendo… Rafael Nadal logró algo que -realmente- dudamos que se vuelva a repetir jamás. Ganar 14 Roland Garros es algo de ficción. Completamente insólito. Es un récord que desnaturalizó la vara de medición. Tengamos en cuenta que quien más se acerca a esta marca es Novak Djokovic con sus diez títulos en Australia, y qué lejos está.

Emocionado por la decimocuarta como si fuera la primera (Créditos: REUTERS).

Además, en pos a esta hazaña, el ganador de 22 Grand Slams salió victorioso de 112 de 115 partidos en París. Esto significa que la invencibilidad de Rafa en Roland Garros es de un 97,39% de efectividad. ¿Lo más increíble? Aún está en activo y con chances de acrecentar este ya insuperable récord.

Mención honorífica: 11 horas, 6 minutos y 23 segundos

Todos oyeron hablar de este partido, John Inser, el tenista con más aces en la historia se enfrentó con el francés Nicolas Mahut en la primera ronda de Wimbledon. ¡Y qué manera de comenzar el torneo!

El histórico torneo de césped se caracteriza por la rapidez de los puntos, es decir, es el Grand Slam con menor cantidad de rallys.

¿Quién se hubiese imaginado que ese sería el escenario de un partido interminable? 11 horas; 6 minutos y 23 segundos. Un récord que muy difícilmente se superará.

CRABS COMPANY (Instagram: @crabscompany).

Rafael Nadal y un récord que a nadie se le hubiese imaginado

El 20 de marzo, cuando se descuenten los puntos de Indian Wells, tendrá fin uno de los récords más impresionantes de la historia del tenis. Si bien ya lo mencionamos en el listado anterior, ahora ahondaremos en él.

Se cortará con la racha de 912 semanas en las que Rafael Nadal estuvo en el Top 10 de manera consecutiva.

El español, quien en sus inicios fue objeto de críticas en cuanto al sobreesfuerzo que empleaba en sus partidos, aquel que se retiraría antes de los 30, acaba de alzar la vara a un sitio que parece imposible.

A sus 18 años y campeón del Barcelona Open, Rafa Nadal ingresaba por primera vez al Top 10 del ránking ATP (Créditos: AFP).

«Prefiero estar ahí que no estar, pero hay que aceptar las cosas como vienen. Con todas las lesiones que he tenido es un milagro no haber salido. El último año han ocurrido muchas cosas: rotura de costilla, dos roturas de abdominales, rotura del psoas, problemas en el pie…», expresó el balear durante el Barcelona – Madrid en la Copa del Rey.

“Cuando llevas un año como el que llevo, es evidente que uno se va cansando, pero cada día estoy en la Academia entrenando, gimnasio, recuperación… Estoy pendiente de evolución y no sé si será Montecarlo, Barcelona, Madrid… Me apetece jugar y voy a estar cuando pueda», continuó.

Para que dimensionemos este récord, 912 semanas es un total de 17 años y medio. Casi 18 años en los que un jovencito de Mallorca accedió a la élite del tenis y se mantuvo allí, convirtiéndose en hombre y leyenda del deporte. 6.538 días, 22 Grand Slams más tarde, y a punto de cumplir los 37, Rafa se encuentra fuera de las pistas por lesión pero ya acudiendo al gimnasio y a rehabilitación, con ansias de volver al ruedo.

Si bien es una lástima que se haya cortado esta insuperable racha, es de festejar esta marca que, como dijimos, parece imposible de alcanzar.

Pressure Max (Instagram: @pressuremaxok).

Créditos de la portada: Sergio Llamera/Argentina Open.




EDICIÓN FEBRERO 2023

Los 22 Grand Slams de Novak Djokovic

Novak Djokovic (1°) vuelve a reescribir la historia del tenis: conquista su décimo Australian Open, Grand Slam 22 y regresa a la cima del ranking ATP.

A continuación, el listado de sus conquistas 22 en Majors:

1°: Lo consiguió a la temprana edad de 21 años. En la final del Australian Open 2008, se impuso ante Jo-Wilfried Tsonga por 4-6/6-4/6-3/7-6(2).

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Discurso de un joven y prometedor campeón (Créditos: Lucas Dawson/Getty Images).

2°: Volvió a dominar el Happy Slam en 2011, una temporada para la historia. Adquirió su segundo Australian Open tras vencer a Sir Andy Murray por 6-4/6-2/6-3.

3°: Cumplió su sueño en La Catedral: se coronó en la final de Wimbledon 2011 ante quien iba a ser su mayor rival, Rafael Nadal. El resultado fue 6-4/6-1/1-6/6-3, y por si no fuera suficiente, también se colocó por primera vez como 1° en el ranking ATP.

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Nole emocionado por su primer Wimbledon y su nuevo status de número 1 (Créditos: Tennis World USA).

4°: Cerró el 2011 con un sensacional torneo en el US Open, venciendo a Rafael Nadal por 6-2/6-4/6-7(3)/6-1, conquistando su primer título en La Gran Manzana. En aquella recordada temporada, Novak ganó 70 partidos y perdió sólo 6, consiguió 10 títulos (3 de ellos Grand Slams) y la finalizó en lo más alto del ránking ATP.

5°: Este es su más impresionante victoria en finales de Grand Slam, estamos hablando de (según el campeón) la mejor final que se haya dado en toda la Era Abierta. Australian Open 2012 (su tercer título allí), ante Rafael Nadal, 5-7/6-4/6-2/6-7(5)/7-5 en ¡5 horas y 53 minutos! Récord de la definición más extensa en la historia de los Grand Slams.

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«(…) el partido que mejor he jugado en toda mi carrera», afirmó el número 1 (Créditos: As.com).

6°: Volvemos a su Major favorito. La final del Australian Open 2013 fue su cuarto título en Melbourne, derrotando nuevamente a Andy Murray, esta vez en un encuentro más reñido: 6-7(2)/7-6(3)/6-3/6-2.

7°: Nos remontamos en la gira de césped inglesa. En Wimbledon 2014, Nole se llevaba un épico partido ante su mayor campeón, Roger Federer, por 6-7(7)/6-4/7-6(4)/5-7/6-4, consiguiendo su segundo Major en La Catedral.

8°: Otra temporada para el recuerdo. Según muchos la más exitosa que un jugador haya tenido. Comenzó en la final del Australian Open 2015, donde por tercera vez privaba a Andy Murray de coronarse allí. El marcador fue 7–6, 6–7, 6–3, 6–0.

9°: Regresaba al césped inglés (Wimbledon 2015) para volver a derrocar al rey máximo de esa superficie, Roger Federer. Lo venció por segundo año consecutivo, esta vez por 7-6(1)/6-7(10)/6-4/6-3.

10°: Volvía a derrotar al suizo en la final del US Open 2015, consiguiendo su segundo triunfo en Nueva York, con parciales de 6-4/5-7/6-4/6-4. De esta manera cerró una mágica temporada. Para muchos, el mejor año del serbio, quien lo cerró con 82 triunfos y sólo 6 derrotas. Consiguió 11 títulos (3 de ellos fueron Majors) y finalizó la temporada en el podio del ránking.

11°: ¿De vuelta Australia? Sí, en la final del Australian Open 2016, nuevamente derrotaba a Andy Murray (por cuarta vez), 6-4/5-7/6-4/6-4.

12°: Se citó en instancias finales con el británico (Andy Murray), pero esta vez en una superficie muy diferente, la tierra batida. Nole se coronaba por primera vez en Roland Garros, conquistando ahora sí todos los torneos de Grand Slam. Su preciado triunfo fue por 3-6/6-1/6-2/6-4.

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Se desploma en la arcilla parisina tras haber ganado todos los Grand Slams (Créditos: ATP Tour).

13°: Nos remontamos al año 2018. Tras una temporada 2017 puramente dominada por Fedal (Federer y Nadal), el serbio demostraba que ya estaba a tono para volver a la cima del tenis. Tras una sublime semifinal contra Rafael Nadal, obtuvo su cuarto título en Wimbledon, superando a Kevin Anderson por 6-2/6-2/7-6(3). El número 1 más número 1 de la historia volvía a su mejor nivel.

14°: Conquistó Nueva York por tercera vez, ante Juan Martín Del Potro (6-3/7-6(4)/6-3) en la final del US Open 2018.

15°: Un dominio absoluto ante Rafael Nadal (6-3/6-2/6-3) le daba el título del Australian Open 2019 (séptimo en Melbourne).

16°: Esta final es testigo de la inconmensurable mentalidad y el incomparable rendimiento en situaciones extremas del campeón serbio. Nos situamos en Wimbledon 2019. Roger Federer sacó para campeonato dos veces, pero su rival del otro lado de la red no se lo permitió, silenciando a un estadio completo en su contra. 7-6(5)/1-6/7-6(4)/4-6/13-12 (7-3) fue el tablero de la dulce victoria de 4 horas y 55 minutos (definición más larga del certamen inglés).

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Disfrutando una dulce venganza para con el público inglés, que estuvo en su contra durante todo el encuentro (Créditos: ESPN).

17°: Remarcó el poderío del Big Three en finales de esta envergadura. Fue de menor a mayor para derrotar por 6–4, 4–6, 2–6, 6–3, 6–4 a Dominic Thiem en la final del Australian Open 2020 (su octavo título aquí).

18°: En la final del Australian Open 2021, volvió a negarle el campeonato a la Next Gen, derrotando a Daniil Medvedev por 7-5/6-2/6-2, consiguiendo hasta ahora su noveno torneo en Oceanía.

19°: Este título tiene una connotación especial. Porque es quizás el más difícil de conseguir, porque casi siempre hay que enfrentar al amo y señor del mismo, Rafael Nadal, quien lo dominó en 13 ocasiones. Lo que logró Nole en este torneo es algo que difícilmente se vuelva a repetir.

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Novak Djokovic más vigente que nunca (Créditos: Anne-Christine Poujoulat).

Dos partidos consecutivos de 4 horas y 11 minutos cada uno, el primero ante el mayor ganador en esta superficie, el español ya nombrado, y el segundo (la final), ante un joven de 22 años, Stefanos Tsitsipas. Djokovic hizo historia, imponiéndose ante la adversidad y la ambición de la nueva generación. Batalló y finalmente obtuvo su merecido logro. 6-7(6)-2-6/6-3/6-2/6-4 fue el marcador del resultado de la final de Roland Garros 2021, la que coloca al serbio como el único campeón en al menos dos ocasiones de todos los torneos de Grand Slam. 

20°: Volvemos a la majestuosa hierba del All England Club, donde Nole consiguió la marca histórica y se situó en lo más alto del tenis junto con Nadal y Federer. El serbo obtuvo su sexto título en Wimbledon tras superar a Matteo Berrettini (8°) por 6-7(4)/6-4/6-4/6-3. Una temporada memorable en la cual estuvo a un solo partido de conseguir el tan preciado Grand Slam Calendario, pero Daniil Medvedev le quitó el sueño en sets corridos en la final del US Open.

21°: Séptimo título en La Catedral -cuarto consecutivo-, igualando a su ídolo Pete Sampras. Séptimo título de Grand Slam en los últimos cuatro años. Tras un inicio de temporada de lo más turbulento, Nole supo seguir adelante y marcar historia. Derrotó a Nick Kyrgios (45°) en la final con parciales de 4-6/6-3/6-4/7-6(3) en 3 h 1 min.

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Amistoso saludo con Kyrgios, quien fue su mayor detractor en los últimos años. Hoy las cosas cambiaron y parece ser el inicio de un amistoso vínculo. (Créditos: Ryan Pierse/Getty Images).

22°: Este es el más importante de su carrera, según él. El número 22, el décimo en su torneo favorito, el Australian Open 2023. Venció a Stefanos Tsitsipas (3°) por 6-3/7-6(4)/7-6(5) en 2h 56m y se colocó nuevamente en el primer puesto del ranking ATP (comenzará su semana 374). Suponemos que este título tiene un sabor muy dulce por todo lo sucedido en 2022. Se lo trató como un criminal en el país donde más éxitos tuvo. Él necesitaba de Australia para erigirse como el mejor de la historia. Aguantó, hizo lo que pudo el año pasado y, después de tanta lucha, volvió a triunfar Down Under. Épico.

«Él es el más grande que jamás haya sostenido una raqueta de tenis», Stefanos Tsitsipas en la entrega de premios (Créditos: Getty Images).


El Argentina Open y un cuadro estelar

En el Buenos Aires Lawn Tennis Club, sede del Argentina Open, pasaron decenas de números uno. Campeonaron leyendas como Rafael Nadal, Guillermo Vilas, Ivan Lendl, Roy Emerson, etc. Es un torneo que, si bien pertenece a la categoría ATP 250, tiene una historia que lo enaltece. Por ejemplo, es el quinto torneo más antiguo de la historia (se disputa desde 1893). Asimismo, es -en la actualidad- el tercer ATP 250 con más audiencia. 

Este 2023 no será la excepción. El cuadro que presentó la organización es estelar y está precedido por el reciente ex número uno: Carlos Alcaraz (2º). 

Alcaraz preparándose para la gira de arcilla Latinoamericana (Créditos: Carlos Alcaraz vía Instagram).

El año pasado, el torneo fue un éxito en todo sentido. Las ventas fueron altísimas y el show tenístico, impecable. El campeón fue Casper Ruud, quien lamentablemente no dará el presente este año. Asimismo, tuvimos el adiós de Juan Martín Del Potro. 

Sin embargo, este año el listado de jugadores superó al anterior: Carlos Alcaraz (2º), Cameron Norrie (11º), Lorenzo Musetti (18º), Diego Schwartzman (28º), Francisco Cerúndolo (31º), Albert Ramos-Viñolas (37º), Sebastián Báez (46º), Alex Molcan (55º), Fabio Fognini (62º), Laslo Djere (65º), Corentin Moutet (66º), Jaume Munar (77º), Pedro Cachín (68º), Pedro Martínez (71º), Federico Coria (73º), Bernabé Zapata Miralles (74º), Roberto Carballés Baena (76º), Daniel Galán (80º), Hugo Dellien (139º), Guido Pella (WC) y Dominic Thiem (WC). 

De hecho, para demostrar que la categoría del torneo es superior a los puntos que otorga, el cuadro es el mismo que tendrá el ATP 500 de Río. 

Las entradas para la sesión del sábado y domingo están agotadas, así como la sesión nocturna del viernes y el abono completo y de fin de semana. Suponemos que nadie quiere perderse a Carlos, la estrella del presente y futuro. Tampoco al local favorito, El Peque, ni Tops 20 como Norrie o Musetti. 

Passing Shot intentará estar presente una vez más en el lugar de los hechos para traerles la última información, notas con los jugadores e imágenes inéditas de los entrenamientos. Pueden acompañarnos en nuestra cobertura vía Instagram y leernos en este medio. 


¿Quién es el GOAT al día de hoy?

Estos últimos años, tuvimos una largo y tendido debate acerca de quién es el GOAT (“Greatest of all time”), el más grande de todos los tiempos. 

Pero primero, ¿qué significa ser el más grande?

Algunos dirán que es el jugador que más dominó a sus grandes rivales, el que más títulos importantes obtuvo, la mayor cantidad de Grand Slams, victorias épicas, temporadas finalizadas como número uno, etc. 

Otros arguyen que es quien más transciende el tenis. La personalidad más influyente y querida.  Que, obviamente también debe estar acompañada de un éxito deportivo, es decir, de grandes logros. 

Nosotros consideramos que la primera es la opción más adecuada puesto que nos permite mantenernos lo más objetivos posible. 
Aclarado esto, y no sin saber que está opinión puede molestarle a más de uno, consideramos que, si bien el debate aún no finalizó, el puesto del GOAT lo están luchando Novak Djokovic y Rafael Nadal. 

¿Por qué solo ellos dos y excluimos al gran Roger Federer? 

Porque las métricas del serbio y el español están más igualadas entre sí y ambos mostraron un dominio sobre el suizo en los torneos más importantes. A saber, títulos de Grand Slam, títulos de Masters 1000, enfrentamientos entre sí, temporadas finalizadas como número uno, dominio en un Grand Slam, etc. 

Tanto Djokovic como Nadal comparten la sideral cifra de 22 títulos de Grand Slam, dos más que Federer. 38 (Djokovic) y 36 (Nadal) títulos de Masters 1000. El cara a cara entre el serbio y el español está 30-29 del lado de Djokovic mientras que ambos superan al suizo (27-23 Djokovic y 24-16 Nadal). No sólo esto, sino que lo vencieron en las citas más importantes del circuito. En finales de Grand Slams, Djokovic tiene la ventaja de 4-1 sobre el suizo y Nadal de 6-3. Mientras tanto, entre el español y el serbio, la cosa está más pareja: 5-4 del lado del mallorquín. 

Hacemos hincapié en los enfrentamientos entre sí -sobre todo en Grand Slams- porque esto determina quién salió victorioso cuando realmente importaba, cuando el tenis debe ajustarse aún más y la mente debe dominar en los momentos calientes. Ambos pudieron con Roger pero tuvieron más problemas entre sí. 

Las temporadas finalizadas como número uno las incluimos como parámetro toda vez que son un indicador mayor a las semanas como número uno. Es decir, finalizar la temporada como número uno significa que el jugador obtuvo mejores resultados a lo largo de todo el año, independientemente de que no haya ocupado el puesto uno en todas las semanas de dicho año. Así las cosas, Djokovic tiene el récord, con 7. Le siguen Nadal y Federer con 5. 

Si hablamos de dominio en una superficie o Grand Slam, tanto Nadal como Djokovic han marcado fuertes pasos. 14 títulos de Roland Garros para el español y 10 en Australia para Djokovic. Federer tiene 8 en Wimbledon pero están bajo amenaza por los 7 que Djokovic obtuvo también allí. 

En este tema, podemos considerarlo a Djokovic como el más meritorio toda vez que obtuvo dos o más Grand Slams en las cuatro superficies, dominando el cemento y el césped pero también dejando una importante marca en la arcilla. 

Hay muchos otros récord y estadísticas que podríamos contar, pero estás fueron solo una muestra de por qué los que en nuestra opinión están luchando por el status de GOAT, son solo dos. Esto más allá de que Federer ya no esté en carrera debido a su retiro. 

Ahora sí, la pregunta tan esperada. A día de hoy, ¿quién de los dos es el GOAT?

La respuesta es Novak Djokovic. Pero no es una respuesta definitiva sino provisional. La carrera continúa. Antes del título del serbio en Australia, el debate estaba en su mejor momento. 

Roland Garros es la siguiente parada y sabemos que Nadal intentará sumar el 23. Asimismo, Djokovic también ha jugado excelentemente en París, y de conseguir el título, el debate estaría definitivamente acabado. Esta temporada podría definir muchas cosas…

Créditos de la portada: Antoine Couvercelle / FFT.


¿Nadal saldrá del Top 10?

Rafael Nadal tiene el récord de semanas consecutivas como Top 10: ya son 906, lo que da un total de 18 temporadas en el selecto grupo de los diez mejores. Pero esta racha está en peligro…

Desde que era un joven de 18 años (25 de abril de 2005) hasta el día de hoy, con 36, Nadal nunca dejó de formar parte del selecto grupo del Top 10. Sí, 906 semanas (y contando), algo que probablemente jamás volvamos a ver. 

Esto es aún más meritorio teniendo en cuenta la enorme y constante cantidad de lesiones que aquejaron -y siguen aquejando- al español a lo largo de su carrera.

Sin embargo, puede que esta asombrosa racha llegue pronto a su fin. 

La lesión de su pierna izquierda que sufrió en la segunda ronda del Abierto de Australia ante Mackenzie McDonald, lo mantendrá fuera del circuito de 6 a 8 semanas. Ya está transitando su segunda semana de recuperación, por lo que quedarían de 4 a 6 restantes. 

Esto significa que -a priori- no podría participar de los torneos de Doha ni Indian Wells (Miami no suele ser una opción). Lo más lógico es que se prepare adecuadamente para la gira de arcilla, donde las articulaciones no se resienten tanto y podrá acumular bastantes puntos (aunque deberá defender Roland Garros). 
A día de hoy, Nadal ocupa el sexto lugar del ranking ATP con 3815 puntos. 

El Top 10 a día de hoy.

Defiende 500 puntos en el Abierto de Acapulco, los cuales perderá al finalizar el certamen, y 600 de la final de Indian Wells, que tampoco podrá revalidar. 

Su ausencia lo dejaría con 2715 puntos. A día de hoy, con esa cifra estaría en el puesto 13, pero todo dependerá de los resultados que tenga el resto. 
Por ejemplo, Felix Auger Aliassime (7º, con 3715 puntos) defiende 500 puntos del ATP de Rotterdam y 150 de la final de Montpellier. Fritz (8º, con 3410) deberá defender los 1000 puntos del título de Indian Wells y algunos otros pocos en otros torneos. 

La estadía o no de Nadal en el Top 10 no dependerá de él mismo sino de que haya una baja de puntos en el sector inferior del Top 10 (Taylor Fritz, Felix Auger-Aliassime, Holger Rune, Hubert Hurkacz) y de Cameron Norrie (11º), Daniil Medvedev (12º) y Karen Khachanov (13º). 

Es difícil no depender de uno mismo, pero esta es la única posibilidad que tiene el mallorquín para seguir con la imbatible marca de más de 18 años consecutivos entre los mejores del mundo.